II

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Querido yo:
¿Recuerdas el día que apareció en tu vida?
Fue la segunda semana del inicio de curso, al terminar la clase de cálculo avanzado, frente al salón de danza, ahí estaba Lesly, una compañera de curso y justo a su lado estaba la silueta de un chico ¿Como saber que ese chico se convertiría en algo tan importante para mi? ¿Como saber cuando te llegará el flechazo de Cupido? O mejor aún, ¿Como saber cuando la flecha sólo hará efecto en ti y no en la otra persona?

Cuando llegue a su altura y el se giro hacia mi.  Ahí estaba, el chico ideal, mi "Príncipe Azul" el chico de mis sueños. No sentí mariposas como todo el mundo asegura que siente al ver el amor verdadero, no hubo fuegos artificiales ni el descubrió que yo era preciosa. Simplemente lo supe. Al verlo de pie ahí, tan lindo, con la puesta de sol como único fondo, supe que era así como quería verlo el resto de mi vida, supe que era a el a quien quería dedicarle hasta la última canción, era el quien sería el dueño de todos los suspiros y las lágrimas. Supe que ya no quería mirar los ojos de alguien más después de ese momento.

Y es que sus ojos más que ser sus ojos eran unas ventanas a su alma, eran preciosos como pocas cosas lo son, unos bellos ojos redondos que bien podían hacerse pasar por un par de estrellas, no necesitaban ser azules ni verdes, eran perfectos siendo color marrón. Marrón que quita el sueño. Marrón que hechiza. En ese preciso momento el universo se detuvo, sólo éramos el y yo mirándonos fijamente, todo lo demás era secundario, el ruido, las personas, lo intenso que era el sol o el hambre que tenía. Lo supe al saber que deseaba ser vista por esos ojos el resto de mis días. Podría seguir escribiendo hojas y hojas de ese momento y quizá nunca terminaría de describir como fue, no hay palabras suficientes para describir lo que era tenerle frente, ¿La magia se puede explicar?, sólo puedo decir que era esa clase de ojos que no se ven todos los días, eran de esos que sólo tienes la fortuna de mirar una o dos veces.

Fue una genial eternidad, que duró sólo unos segundos. Después esa eternidad terminó y todo volvió a ser igual de fatal que antes, Lesly me lo presentó y como es típico en mí, tropecé con mi propio pie, derribandolo a el. Después de que el se pusiera de pie y me llamará "Chica torpe" volví al salón de clases sin siquiera girarme a mirarlo o pedir una disculpa, caminé a tropezones por el corredor, a mis espaldas escuche que ellos murmuraban cosas sobre mi.

Aún recuerdo que pensé que el sería el amor de mi vida, fue más como "El destructor de mi vida"

Querida yo, lamentó haber dejado que tus ojos se enamoraran de ver los suyos. Lamento que hayas hecho todas esas historias imaginarias de ambos. Lamento no haberte advertido que terminarías con el alma rota y el corazón pulverizado. Lo siento.

No te preocupes, ninguna lágrima fue desperdiciada. Encontré todos y cada uno de los pedazos de tú corazón, y juro que nada fue una pérdida de tiempo.

Tu otra yo.

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2017 ⏰

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