Frío || Suga~ BTS (Adaptación)

Capitulo 12

La semana fue muy aburrida, había visto muy pocas veces a Youngjae porque debía entrenar para un importante partido que tendría mañana, sábado, y las veces que no tenia que entrenar me decía que simplemente no podía. No es que sea de esas locas chicas que no pueden estar un segundo sin ver a sus novios, pero lo comenzaba a extrañar un poco.

El martes y miércoles lo pasé con Jisoo y Jennie. Fuimos al centro comercial, miramos películas y muchas cosas más.

Me gustaba la relación que tenian mi hermana y mi mejor amiga.

Llegó el jueves y debía ir a trabajar, para mi buena suerte Yoongi no estaba en su casa así que pude evitar mi vergüenza por haberme dormido allí.

Y aquí me encontraba, el viernes, en su casa jugando con la pequeña Sammy. Rogué para que Yoongi no pasara esa puerta, no quería verlo después de lo que había pasado la otra noche. Sentía vergüenza.

Sammy subió a su habitación a ver la televisión mientras que yo sólo estaba en la cocina leyendo una revista que había comprado SuJi. Mi tarde estaba siendo divertida mientras leía el horóscopo hasta que el ruido de la puerta llamó mi atención.

¡Oh no!

Yoongi se hizo presente en la enorme cocina, estaba sudado y tenia el cabello alborotado. Pero lo que me sorprendió fue que no había notado mi presencia. Abrió el refrigerador y tomó de una fría botella de agua. Todavía estaba de espaldas a mi sin darse cuenta que yo estaba allí. Se quitó la sudada camiseta dejando al descubierto su maravillosa espalda.

Comencé a aplaudir mentalmente por lo que estaba presenciando. ¡Gracias Jesús!

-Oh por dios-Me oí decir.

Yoongi pegó un pequeño salto y volteó chocándose con mi mirada. Yo simplemente me encontraba con mis mejillas de otro color y no podía quitar su vista de su cuerpo que parecía tallado a mano.

-No sabia que estabas ahí-Dijo.

-Gracias-Le agradecí.

Aunque no sabia si le estaba agradeciendo por lo del otro día o por haberse quitado la camiseta.

¡Basta, Hye! Piensa en Youngjae.

-¿Por qué?-Preguntó confundido.

-Por lo del otro día-Dije tratando de mantener la mirada en sus ojos.

Yoongi pareció entender a que me refería y una sonrisa se dibujo en su rostro mientras miraba el suelo.

-¿Puedo preguntarte algo?-Le dije. Asintió con la cabeza-¿Youngjae ha ido a entrenar hoy?

La pregunta lo tomó por sorpresa, sus labios formaron una línea recta y sus ojos me dijeron que no era una buena pregunta. Tenía un pequeño presentimiento que a Yoongi no le agradaba Youngjae.

-No, no ha ido.

¿Qué?

Esa respuesta me sorprendió. ¿Por qué Youngjae no iría a entrenar?

-¿Vendrás al partido de mañana?-Yoongi cambió de tema cuando notó mi repentino cambio de humor.

-No lo sé-Contesté.

Él me miró mientras abandonaba la cocina sin emitir ningún sonido.

Tomé mi móvil y marqué el numero de Youngjae. Luego del quinto tono se escuchó una voz.

"Hola, usted se ha comunicado con el numero..."

El maldito contestador.

Colgué el móvil arrojándolo a la mesa de manera brusca.

¿Dónde demonios estas Youngjae?

*

Era viernes por la noche y yo no quería estar sola, llamar a Youngjae no fue una opción ya que seguro no iba a contestar. Así que llamé a mi mejor amiga.

Jisoo llamó a Jimin para que venga a cenar. Luego de cenar pizza, los cuatro nos pusimos a jugar al "Monopoly".

Jennie había ganado la primera partida y Jimin la segunda. Yo nunca tenia suerte para estos malditos juegos

Nos estábamos riendo y pasando un buen momento juntos. El reloj marcaba las doce de la noche, el tiempo pasa volando cuando estas entretenido. Todo marchaba bien cuando mi celular comenzó a vibrar porque me había llegado un mensaje.

Era de Youngjae.

'¿Puedes salir unos segundos? Estoy en la puerta de tu casa'

Me paré rápidamente del suelo-Quédense aquí-le dije a los chicos que estaban en mi habitación.

Bajé las escaleras con un poco de rabia.

¿Ahora apareces Youngjae?

Abrí la puerta-Me puedes decir donde has esta...

Pero mi discurso se vio interrumpido cuando vi a Youngjae.

Tenía sangre en su labio y en su nariz, sus ojos me mostraban dolor. Llevé ambas manos a mi boca, nunca había visto a alguien de ese modo. --