Secreto de Hermanos

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No volví a saber nada de él, ni él de mí. Las vacaciones se fueron tan lento, como una espada que perfora tu costado lentamente, pero sabes que si la extraes morirás, así que resistes el dolor hasta que alguien te ayude.

-Kim, baja a cenar- grito mi madre desde el piso inferior.

-¡SI!- respondí igualmente gritando.

Ya era la última semana de vacaciones, pero los días iban aún más lentos que de costumbre, me había pasado todo el verano en la casa de playa de mi mejor amigo WooHyun, pero no podía dejar de pensar en él y el hecho de que él ultimo día de cursos de verano aquella nota me volvió loco completamente.

Nota...

Buenos días mi querido Diamante.

Que la fuerza te acompañe!

No más notas, no mas misterio,

Solo tu y yo.

Con amor.

-Gold-

-Mierda- susurré

-Mientras estés viviendo bajo mi techo no permitiré que hables de esa manera, estoy esperando a que bajes, no pienso cenar sola-

-Lo lamento, no me di cuenta. Nunca dejaría plantada a una dama con tu.-

No escuché sus pasos detrás de mí, giré, la mire. Luce muy cansada.

- ¿Está todo bien, má?- La miré directo a los ojos, era una mirada llena de coraje.

- Kim Ki Bum, me puedes explicar ¿qué es esa marca en tu nuca? -

Tiró del cuello de mi playera para ver mejor aquel morado que tenía marcado desde hace días, pero por supuesto, que le ocultaba.

- Quiero que me expliques, ¡ahora mismo!-

-Espera, no pienses mal, mamá. Estando en la casa de WooHyun, entre a tomar una ducha y me recosté en la bañera, resbalé un poco hacia el fondo y me golpeé. Pero no es nada de qué preocuparse-

Subí al escalón donde estaba ella, deposité un beso en su frente.

- Si frunces el seño seguido, te saldrán arrugas a tu edad, y ni pienses en tomar de mis cremas para ocultarlas.-

-¿Tan vieja luzco?- tocó su frente delicadamente.

-Por supuesto que no, eres hermosa. No te enojes, fue mi error no haberlo contado antes. Vamos a cenar, muero de hambre.-

Mientras estábamos cenando ninguno de los dos volvió a decir algo, estábamos tan absortos en nuestros pensamientos. Nos sobresaltamos al escuchar el timbre de la casa.

-No te molestes, yo iré, K.- se levanto para recibir a quien timbraba.

-¡Señora Kim! Pero que linda luce esta noche-

-¡Dios santo! WooHyun, me asustaste. No era necesario gritar.-

Giré para ver que entraba mi mamá al comedor, seguida de WooHyun, quien se adelantó para cederle el lugar en la mesa a mi madre, como siempre, queriendo aparentar ser niño bueno ante ella.

-Hacen bonita pareja, Woo, ¿Quieres ser mi padre?- Seguí el juego de WooHyun.

-Con gusto, con una madre tan bella, hasta te daría la dicha de ser hermano mayor.- Coqueteó un poco con mi mamá, lo que ocasionó que esta se pusiera nerviosa.

-JA JA JA, que graciosos. Y Woo, ¿podrías dejar de acosarme? Niño, tengo la misma edad de tu madre, eso es completamente extraño, pero halagador a la vez.- Acomodó elegantemente un mechón de su largo cabello por detrás del hombro.

Los dos nos echamos a reír, nuestras carcajadas se escuchaban en cada rincón del comedor.

-¿Deseas cenar con nosotros, padre?- Bromeando le cuestione a Woo, quien al parecer vino directo después de su práctica de fútbol.

-Si, querido hijo, el trabajo me ha dejado muerto. Pero dime cariño.- giro hacia donde estaba mamá.- ¿Cómo estuvo tu día?- Tomo asiento en la silla que estaba a un lado de la mía.

-Deja de portarte así. Pero para ser sincera, estuvo horrible, el jefe me pidió viajar de nuevo a la otra fábrica, ya saben, los mismo de siempre - Bufó un poco.

Miré a WooHyun quien al escuchar eso sonrió de una manera muy singular, yo sabía lo que significaba, con una simple sonrisa le contesté mientras caminaba de la cocina hacia su lugar con el plato de su cena.

-¿Cuánto tiempo te irás, má? De nuevo me quedaré solo – le dí un mordisco a la hogaza de pan.

-Solo serán dos días, pero es muy agotador.-

-No se preocupe, puede ir tranquila, sabe que mi madre estará feliz de cuidar de "K" mientras usted se encuentra de viaje.- la tranquilizó Woohyun

-Cierto, má, sabes que me puedo ir a dormir con ellos esas dos noches, solo son 2 casas de distancia, pero estaré más seguro.-

-Estoy de acuerdo, pero no quiero que se descontrolen con otra fiesta mientras no estoy.- Nos señalo con el tenedor lleno de pasta.

-Oh cariño, no te preocupes, puedes confiar en que mantendré vigilado a nuestro retoño y lo castigaré si es necesario.- Woo posó su mano izquierda sobre la mano derecha que tenía sobre la mesa mi madre.

-Ya detente, cariño. ¡No dudaré en castigarte a ti también!- Contesto mi mamá algo sarcástica y a la vez siguiendo el juego de mi amigo.

Pero no sabía en absoluto a lo que Woo se refería con castigar, ni por nada del mundo le contaríamos, es nuestro secreto de hermanos.

Sweet Addiction  (JONGKEY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora