La Protegida | 1er libro de la saga "El Pacto De La Luna" | Harry Styles

Capítulo 3

“Los sueños suelen contener inesperadas advertencias”- Anónimo

 

No le daba crédito a las ideas que se formaban en mi cabeza, parecía como si ellos estuvieran.. ¿protegiéndome?, suena absurdo, yo soy humana y por ende no soy de su manada, no esta en su naturaleza hacer este tipo de cosas pero sin embargo ellos han formado un circulo alrededor de mi. los lobos frente a mi no dejaban de gruñirle a la supuesta amenaza, y sorprendentemente el lobo de pelaje negro se marcho con parsimonia sin siquiera emitir sonido.

- vaya.. gracias-les digo a mis nuevos amigos

El mismo lobo de pelaje claro de la otra vez vuelve acercarse a mi y con su hocico frio toca mi mano, acaricio su cabeza y el parece relajado con esa caricia, todos comienzan a exigirme atención mientras que aquel dueño de los ojos esmeraldas penetrantes se mantiene alejado del resto.

- debo irme-les hablo aunque se que ellos no pueden entenderme, creo que aunque se vea estúpido me gusta creer que lo hacen

Acaricio una vez mas a cada uno y cuando quiero “despedirme” del lobo tras de mi este se voltea como si quisiera mi atención, si no supiera que es un animal diría que son celos. Me alejo lentamente de ellos volteando de vez en cuando para ver si siguen en el mismo lugar y de pronto los pierdo de vista cuando me percato de que ya estoy saliendo del bosque.. mis manos están congeladas al igual que mis mejillas y mi nariz pero puedo solucionar eso fácilmente.

La película termina y los créditos aparecen en la pantalla, decido que se merece un 9.5, siempre me ha gustado calificar las películas.. Francis y yo solíamos hacerlo todo el tiempo. Francis.. con tan solo pensar en el mi corazón se detiene, me pregunto si algún dia el dolor cesara por completo. No es muy tarde aun y estoy agotada pero mis ojos se resisten a cerrarse por alguna extraña razón, vuelvo a tomar mi cuaderno y mi lápiz para dibujar aquella mirada de indiferencia que aun me mantiene cautivada, mi mano parece desplazarse sola sobre el blanco papel volcando sobre este lo que esta guardado en mi cabeza. Termino satisfecha cuando veo el resultado y dejo todo de nuevo en su lugar.. dejo a mi pesar el calor del sofa para dirigirme a mi cama, esta fría y odio aquello pero es mas comoda, me pongo mi pijama y tiro del edredón y mis sabanas para luego cobijarme con ellas.

Por mas que lo intento el sueño no viene a mi.

Miro la hora en mi reloj y este marca las 11:27 p.m. debería estar como quien dice en mi séptimo sueño pero mi cuerpo se niega a relajarse. Busco entre mis libros, los cuales ya he leído repetidas veces pero me agrada hacerlo sin embargo, uno que me transporte a otro mundo hasta que Morfeo decida llevarme con el. Cumbre Borrascosas es el que elijo y no puedo estar mas feliz.

- Capitulo primero-murmuro mientras me coloco mis lentes en su lugar

Leo cada párrafo con detenimiento y aunque ya sepa que es lo que va a pasar mi emoción sigue siendo como la del primer dia que lo lei, no me toma demasiado tiempo llegar al capítulo 15 pero me doy cuenta que empiezo a divagar en imágenes que nada tienen que ver con lo que estoy leyendo.

De repente mi habitación se siente mas fría de lo normal y se ve mas palida, veo por mi ventana y es de dia pero el resplandor del sol parece estar encerrado aquí conmigo, me pregunto rápidamente si estoy volviéndome loca o que demonios es lo que pasa.. me quito mis lentes y estiro mi brazo para dejarlos sobre la mesita de noche junto con mi libro pero descubro que ha desaparecido y todo a mi alrededor tambien, las sabanas y edredón se han vuelto blancas como representando la misma pureza, mi pijama es reemplazado por una túnica blanca tambien y me invade el pánico, me bajo de la cama alarmada y me doy cuenta que estoy parada sobre la nieve, volteo a mirar a mi alrededor y vuelvo rápidamente mi vista hacia donde debería estar mi cama pero solo me encuentro con árboles, nieve y mas árboles. El frio comienza a envolver mi cuerpo mientas camino sin rumbo fijo, mis pies duelen y están rojos cuando llego a lo que logro distinguir como la reserva.