Passion. III «Emmett X Bella»

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«Y no quiero decir adiós nunca, pero nena, tu vuelves muy difícil la fidelidad con los labios de un ángel. Es muy lindo escuchar tu voz decir mi nombre, suena tan dulce cuando viene de los labios de un ángel. Escuchar esas palabras me vuelve débil.»

—Hinder- Lips Of An Angel

—Oye, Edward, ¿a dónde se fue Bella?—preguntó Carlisle.

—Fue por Renesmee a la casa de Jacob.—respondió Edward, mientras tomaba un sorbo de cerveza.—Creo que no le gustan estos lugares.—rió Edward.

—La entiendo. Sitios como éste son de muy mal gusto.—habló Jasper mirando todo a su alrededor.

—Oh, vamos Jasper...—Edward rodó sus ojos.—¿En dónde quedo tu sentido del humor?—preguntó Edward

—Tal vez Jasper no tenga sentido del humor, Edward.—Carlisle rió.

—¿En donde se habrán metido las chicas?—preguntó Jasper de mal humor.

—Deben estar en el baño, retocándose, y hablando del baño, creo que yo también iré.—dijo Emmett, poniéndose de pie.

Emmett se fue por las chicas. El se topó con la salida del club, que quedaba cercana a los baños.

Emmett sintió la necesidad de ir por Bella.

Salió del club para alcanzarla. Estaba seguro de que no se encontraba muy lejos. Corrió a velocidad vampirica por la carretera, buscando su coche.

...

Bella puso un poco de música, bajó los cristales de su auto, dejando que la brisa entrara y se hundió en sus pensamientos.

Un ruido en la capota de su auto la interrumpió. Alguien entró rápido desde el cristal y se sentó en el asiento delantero, junto a ella.

Era Emmett.

—No hagas eso si quieres seguir con vida.—habló Bella, con la vista fija en la carretera.

—Tranquila, Belly Boo.—contesto Emmett, con una sonrisa ladeada.—No te molestes.—dijo soltando una pequeña carcajada.

Belly Boo... Bella sonrío en su interior, al oír que Emmett la llamo por su tonto y tierno apodo.

—Deberías estar en el club.—dijo Bella.

—Lo mismo digo de ti.—respondió Emmett.—Nessie está con Jacob. ¿Por que te fuiste?—preguntó Emmett.

—Deja de fingir tu amabilidad conmigo.—contestó Bella.

Ambos permanecieron en silencio durante el resto del camino, hasta que Bella se estacionó frente a su casa. Bella bajó del coche.

—Espera. ¡Bella, espera un momento!—dijo Emmett alcanzándola.

—¿Por qué te contradices? ¿Se te olvido que me dijiste que no me acercara a ti?!—dijo Bella, molesta.

—Olvida lo que te dije, ¿si?—contestó Emmett.

—¿Por qué quieres que olvide lo mucho que me heriste? Que fácil es para ti mandar al diablo a las personas y luego querer acercarlas a ti nuevamente.—dijo Bella abriendo la puerta de su casa.

—¡Ya basta Bella! Basta de creer que tienes todo bajo control, cuando no es así.—exclamó Emmett.

—¿De que estás hablando?!—exclamó Bella, con mucha ira.

—Habló de que aquella tarde, ni siquiera me dejaste hablar. ¡Quería decirte algo muy importante, pero tú creíste tener todo bajo control, diciéndome que lo olvidara!—exclamó Emmett acercándose a la chica.—Tú, Bella, me heriste a mí.—Emmett la miró fijamente.—Yo quería decirte que te amaba, que me había enamorado de ti y que esa tarde no había sido solo sexo para mí...—Bella no quitó su mirada desafiante de los ojos del peli-negro.

—¿Por qué no me lo dijiste cuando te encontré en el bosque?—preguntó Bella.—Cobarde.—dijo Bella, con deseos de golpear a Emmett.—

—Porque creí que lo mejor era separarnos, lo hice por ti, por Edward y Rose.—contestó Emmett.

—¿Me dejarás amándote?—preguntó la castaña.—Porque si es así, no hay duda de tu cobardía.—Bella rió.

—¿Me estás chantajeando?—Emmett sonrió de manera ladeada para Bella.—

—No lo sé. Quizá.—respondió Bella con sarcasmo.

—No te dejaré Bells.—respondió Emmett paseando sus manos por la cintura de la chica.—

—Me alegra saberlo.—Bella tomó de la nuca a Emmett y acerco sus labios.

Emmett abrió un poco su boca, dando paso a los labios de Bella.

Ambos querían sentirse uno al otro, hacer el amor...