Passion. III «Emmett X Bella»

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«En el exterior, mirando donde solía pertenecer. Encuentra el refugio para comenzar de nuevo.»

—Mark Provart- Circle Backwards

Bella llevó a Renesmee para que se quedara con Jacob por unas horas, ya que así podría ir con Edward a la "Despedida de Emmett y Rosalie".

Después de dejar a la niña con el hombre-lobo, la pareja se encaminó a su destino, el cual los llevo a un club nocturno, que no fue del agrado de Bella.

—Si hubiese sabido antes que su despedida sería en este lugar, no iría vestida así, es más, ni siquiera habría ido.—habló Bella, quitándose el cinturón de seguridad.

—Cariño, luces hermosa.—contestó Edward.—Sé que no te gustan estos lugares, pero diviértete un poco, ¿sí?—dijo Edward, quién iba a besar la contextura de los labios de Bella.

Bella volteó su rostro, y en ves de sus labios, Edward besó su mejilla. Incómodo por la actitud de Bella, decidió bajar del coche rápidamente.

Bella bajó del coche igualmente y ambos entraron al club. Más adelante, encontraron a los demás integrantes de La Familia Cullen.

—¡Que bueno que llegan! Los estábamos esperando.—exclamó Esme, saludando a la pareja, al igual que su esposo, Carlisle.

—¿Dónde están los demás?—preguntó Bella, buscando a Emmett con la mirada.

—Jasper y Alice están en la barra, Emmett y Rosalie se fueron a bailar.—contestó Carlisle.—Ya sabes, quieren disfrutar la noche al máximo, Bella.—dijo Carlisle.

Al cabo de unos minutos llegaron los demás.

—Edward, Bella... Al fin están aquí.—habló Alice.

Edward saludo a Alice y a Jasper, con un pequeño abrazo, Bella también hizo lo mismo, no quería ser descortés. Su esposo se dirigió hacia la otra pareja, Emmett y Rosalie.

—Chicos, esta noche será genial.—habló Edward, dandole un fuerte abrazo a Emmett, quien no apartó sus ojos de la castaña.

—Así es, Eddy...—dijo Emmett.—¡Hay muchas margaritas que beber!—rió Emmett.

Bella se sintió un poco feliz. Había pasado mucho tiempo sin escuchar una broma de doble sentido o algún chiste tonto de Emmett.

—Bella, muy elegante tu vestido.—dijo Rosalie, besando una de las mejillas de la castaña.—Luces genial.

—Gracias...—dijo la castaña con incomodidad.

Bella se cruzó con la mirada de el peli-negro.

"¿Lo saludo, o no?"—pensó Bella.

Si no lo hacia, levantaría sospechas. Vio que Emmett no hizo un esfuerzo por saludarla. Ella se dirigió hacia a el y lo rodeó levemente con sus brazos.

Emmett la olió. Su perfume lo embriago. Colocó sus manos lentamente en la espalda de Bella.

—Hola...—dijo ella en voz baja.