La Justicia De Dios

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Que desierto tan árido y frío, no puedo ver bien el rumbo de mi camino. - Un gran viento del sur nos obstaculizó el rumbo. Decidí acampar con mis acompañantes. - Tome la posición de centinela y de lejos divise una luz, me levante en posición de defensa y pregunte: Quien es? Una vez mas pregunte Quien es? -Y la persona respondió: Sama soy yo la reina Liu, he venido sola! Para hacerte entrega de estos odres de oro. - Me sorprendí e hice reverencia y con pocas palabras, exprese mi ausencia en el reino. Pero la reina no me dejó hablar, solo me dejó los odres y toco mi cabeza. Al instante desapareció en medio de la luz. - Me dije Dios esta conmigo, ha enviado a la reina para entregarme en mis manos la victoria.

Al amanecer decidí ir solo para enfrentar al ciberlord Mob, no dejare que se derrame mas sangre, esta guerra es conmigo.

El viento del sur volvió y esta vez con más fuerza que me dejo sin ver nada, no lograba abrir los ojos, así que camine sin rumbo

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El viento del sur volvió y esta vez con más fuerza que me dejo sin ver nada, no lograba abrir los ojos, así que camine sin rumbo. De lejos escuche un estruendo fuerte, una voz potente que decía: - Has venido a mi hijo de Age. Gobernaré sobre tu vida y tu generación de ejércitos.

Jamas lo había visto, era una especie de robot en forma de ojo que giraba entre ondas magnéticas, pero tenia un poder sobre el viento, podía controlar la arena y las rocas. En medio de su fortaleza lograba atacarme sin poder defenderme, esta batalla se me escapaba de las manos. Él había golpeado gran parte de mi cuerpo, y ya no me podía levantar. Tirado al suelo y sin fuerzas. Él levanto mi cuerpo con el viento y se disponía a destruirme y de repente un gran destello de luz salio delante de mi. Eran los odres de oro, estos odres se colocaron alrededor del ciberlord, y al instante los odres  se abrieron para rociar agua que se veía dulce. El agua que salia de los odres empezó a pudrir las capas del ciberlord y este empezó a descontrolarse. Y logró lanzarme lejos.

Debajo de Mob había un cofre de cobre rojizo, con mis pocas fuerzas logre desplazarme hasta el cofre, lo abrí y vi el calzado y el cinturón de la armadura de Dios. Los tome y me los coloque, al hacerlo vi la Justicia divina de Dios y el ciberlord se evaporó en el viento. Salvo la reina Liu Dios le doy su tercera victoria.

Armor: La Ciudad De DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora