No Soy Él ( Onnie x Bonnie) Fnafhs

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(Lo que ocurrió en el futuro.)

Cuando aquel gira tiempo se detuvo ellos pudieron ver que estaban en la sala de la casa de su tío Oxy, rápidamente dejaron el objeto mágico en su lugar antes de ir al patio donde de suponía que debía estar Onnie hablando con Maggie.

— ¿Creés qué allá funcionado? — pregunto el chico de Ojos rojos.

— No lo se. — Victoria salio primero y vio como Onnie estaba de brazos cruzado peleando con un peli morado  que estaba dándole la espalda a ellos. Por como movía sus hombros se notaba que estaba llorando.

— PE..perdón..— se escucho su voz quebradiza.

— ¡¿Perdón?! ¡¿PERDÓN?! ¡CÓMO MIERDA PODES PEDIR PERDÓN!  — la cachetada sonó por todo el lugar.

Maria salio corriendo para abrazar a Bonnie que anteriormente cayo al piso, no entendía lo que estaba pasando.

— ¡¿Por qué hiciste esto?! — le grito Victoria enojada.

Onnie sólo bufo sin tomarle importancia alguna, estaba enojado y tenia que preocuparse por otra cosa en ese momento.

— N..no se preocupen chicos, ya les dije que soy inmune a los golpes. — se levantó con la ayuda de la castaña y Jack, se sentía débil, hace un par de días que no come algo.

— ¿Por qué su preocupan tanto por él? Es un maldito inútil, ni siquiera puede llevarlos al colegio sin descomponerse en el camino.

Su amor ya ni existía, en lo único que se preocupaba era en las prostitutas que se le acercaban y la plata que podría estar gastando en alcohol.
Algunos recuerdos iban apareciendo en la mente de ellos 3, todos esos eran de como Onnie golpeaba a Bonnie.

— Vamos a dentro, papá. — dijo Maria algo feliz por tener al peli-morado con ella.

— Yo no termine de hablar, ustedes mocosos vayan adentró, pero Bonnie no se va a ningún lado.

— PE..pero.. Quiero estar con mis hijos. — la voz del mayor se quebró, ya no aguantaba más la situación.

— Podrás estar junto a ellos cuando me vaya. ¿Y ustedes no me escucharon? ¡Entren ahora!

Maria soltó el brazo de su papá y se fue con la mirada gacha, Jack miraba con los brazos cruzados por la ventana junto a Victoria.

— Hay que volver, prefiero un padre muerto que uno maltratado.

— Concuerdo contigo. — lo apoyo la mayor.

(La razón de la pelea).

Bonnie estaba acostado en una hamaca que estaba atada al árbol, se había mareado nuevamente, el cáncer había despertado hace ya mucho tiempo y lo esta tratando lo más que puede, ese mismo día había ido al médico y la dijeron que lastimosamente le quedaba poco tiempo de vida.
Él para no preocupar a su familia prefirió quedarse callado, aunque no esperaba que el doctor que lo atendía llamara a Onnie para contarle sobre esto.
El peli-azul había venido hecho una furia para hablar con el mayor, no tenia el derecho de ocultarle algo así de importante.

— ¡¿Cómo es eso de qué te queda poco tiempo de vida?!

— ¿Eh? Y..yo..

— Yo nada. ¿No te das cuenta la gravedad del asunto? ¿No pensaste en tus hijos? ¿No pensaste en lo qué sucedería cuando alguno de nosotros te encontremos muerto por hay?

Onnie se cruzo de brazos mirando enojado al menor de estatura el cual se le estaban cristalizando los ojos, no había pensado en eso, fue egoísta.
Poco a poco sus ojos se iban cristalizando y lágrimas resbalaban de estos, comenzó a sollozar ante la mirada desinteresada de su esposó.

— PE..perdón.

Y eso fue todo lo que había pasado, ahora Bonnie estaba en su cama acostado durmiendo y Onnie mirándolo atentamente. Se preguntaba como había llegado a esa situación, juró y prometió no golpear o levantarle la mano jamás en la vida a su conejito... Pero con los años se fue olvidando de esa promesa y le fue infiel, con esa infidelidad nació Maria, esa niña era de Él y Toddy, en una noche de pasión y alcohol había llegado a un feto el cual no conocía a su madre aún. Bonnie seguía creyendo que ella era adoptaba todavía, lástima que la cosa fuera de otra manera.
Onnie caminó unos pocos pasos de manera lenta hasta la cama, se arrodillo frente al chico que estaba ante sus ojos, a pesar de los años mantenía las mismas facciones delicadas que alguna vez lo enamoraron. Alzo su mano para acariciar el pelo de su marido, seguía siendo igual de suave.

— ¿Por qué no puedo amarte cómo la primera vez?

La pregunta quedó en el aire, nadie podía responder aquello, la cosa  era fácil; Él ya no lo amaba y nada cambiara eso, nada podrá hacer que lo vuelva a mirar con los mismo ojos, nada podrá hacer que sienta un cosquilleo en su estomago cuando lo vea sonreír, nada podrá provocar que su corazón lata fuerte cuando lo tiene cerca, las cosas ahora eran distintas.
Bonnie si seguía amando al dientes de tiburón como siempre lo hizo, seguía poniéndose nervioso por la cercanía de este, seguía sonrojándose cuando este lo abrazaba o le decía cosas bonitas, seguía poniendo nervioso a su lado y también temía cuando él se ponía agresivo, lloraba por cada golpe a escondidas de todos, no quería ser visto en un momento tan deplorable.
Onnie se acerco al rostro del mayor y con mucho cuidado de no despertarlo le dio un pico, beso que ya no le daba desde hace un año casi, los besos, caricias y momentos íntimos habían desaparecido con el pasar de los meses, la hermosa pareja feliz de la que todo el mundo hablaba ahora estaba desecha.
Nada, eso fue lo que sintió al besarlo, aunque no lo admitiera él quería seguir amando a su pequeño niño, apodó que le había puesto por lo infantil que era, necesitaba amarlo nuevamente.

— Quiero amarte, deseo poder amarte... Pero no puedo... ¿Po..por qué tiene que ser así las cosas? Quiero poder retroceder el tiempo he ir nuevamente a la época donde babeaba solo por vos.

Bonnie ahora estaba dándole la espalda fingiendo estar dormido cuando de en realidad escuchaba cada parte de las palabras que él le decía, eso si dolía, dolía no ser amado por esa persona especial.

— Ya no se puede hacer nada.— le dijo Bonnie provocando que Onnie diera un salto hacia atrás del susto...

— ¡Idiota! No me asustes así..— Traro de retomar el aire que había escapado de que pulmones por el susto.

Bonnie solo se senté en la cama como un indio miro con tristeza a su pareja, se sentía mal por lo que le iba a pedir, estaba mal pero nadie podrá cambiar lo que él estaba por hacer.

— Bonnie... Quiero recuperar nuestro Matrimonio.

El oji rojo se quedo petrificado, no esperaba que el peli-azul dijera eso. Tomo un poco de aire forzado y dijo con voz clara.

— Onnie, quiero el divorció.