Wolf // The Omega

Capítulo 1

LA ESCUELA

***

Eran las once de la noche en Nuddle Lake, un pueblo no muy pequeño, pero no tan grande, uno de esos lugares donde
—usualmente— todos se conocían.
Adam, un chico de diecisiete años que estaba a punto de entrar a su escuela junto a su mejor amigo Alex. ¿Por qué entraban? Fácil, iban a investigar. ¿Investigar qué? Hace poco en la escuela estrella de este pequeño pueblo, hubo un supuesto asesinato, suicidio, nadie sabe. Por eso entran, quieren ver la escena. Y sí, hay policías, algo que a estos chicos parecía importarles poco.
Según estos chicos sabían, la escena del crimen era un tanto... extraña. Habían cosas bastante perturbantes, ellos no sabían qué eran esas cosas.
En Nuddle Lake, había sheriff, oficiales de policía, a veces hasta el FBI iba a "visitar" —aunque todo el pueblo tenía en claro que iban solamente a husmear y a restregarles en la cara a los oficiales, que ellos eran el FBI—. Era el primer caso tan, espeluznante, por así decirlo. En este pueblo pocas veces ocurrían robos, asesinatos o cosas relacionadas con eso.

Llegando a la entrada de la escuela, Adam y Alex se dieron cuenta de que no había rastros del sheriff, de algún policía o siendo más extremos, del FBI, simplemente no había nadie.

—¿Por qué crees que no hay nadie? —preguntó Alex un poco confundido.

—No lo sé, pero hay que entrar. De verdad tengo mucha curiosidad —contestó Adam.

Alex lo miró aún más confundido, luego hacia el frente y se dispusieron a entrar.

Al abrir la puerta de la escuela, obviamente por el horario, estaba todas las luces apagadas. Alex temblaba del miedo, y a la vez de la ansiedad por saber como era la famosa y perturbadora escena del crimen. Ambos chicos caminaron hacia el salón de química, donde habían matado a la profesora While. Llegando a este salón escucharon un ruido que provenía dentro de este. Adam miró con confusión —más miedo que confusión— a Alex y este parecía sentir lo mismo que él.
Adam miró por la pequeña ventana que adornaba la puerta, y lo que vió fue nada más, que el cuerpo de la profesora contra el escritorio. Suspiró y abrió la puerta.
Ambos chicos entraron con sumo cuidado para no hacer ruido, miraron directamente hacia la profesora que estaba rodeada por la cinta de "escena del crimen". Pasaron por debajo de esta y observaron:
Rasguños, mordidas y huellas de sangre en el suelo bastantes más grandes que un pie normal.
Estaban mirando cada una de todas las cosas, la escena, los rasguños, las mordidas.

Alex giró hacia la derecha, y lo que vió lo dejo completamente inmóvil.

—Adam.. —habló Alex—. Es mejor que nos vallamos de aquí, ahora.

—¿Por qué lo dices? —Adam miró y el miedo se apoderó de su cuerpo.

Una criatura con forma de humano, lleno de pelo, garras largas, con la boca llena de sangre y a su alrededor unos cinco cadáveres de policías, de sus ojos un brillo color rojo. Adam lo miró fijo, como ocultando su miedo.

—¡Adam corre! —le gritó Alex mientras él ya había salido del salón.

Adam lo siguió, corrió pero las garras del hombre-animal le rasguñaron la espalda, Adam cayó golpeándose la cabeza contra el piso, y gritó, pero sabía que nadie podía oírlo, excepto Alex, que ya se había ido, intentó escapar pero por la fuerza del animal que lo sostenía con seguridad le fue inútil. Adam pateó la cara de este, y el animal lo mordió, justo en el tobillo. Y Adam gritó, como si de eso dependiera su vida, le dolía, le dolía mucho.

«Va a devorarme» pensó Adam. Pero al contrario, el animal luego de morderlo, se fue, dejando a Adam solo en el pasillo de la escuela. Él se levantó como pudo y corrió al auto de Alex.

—¿Te encuentras bien? —le pregunto Alex, Adam con preocupación lo miró y le mostró su mano cubierta de sangre para luego mirar a su tobillo. La mordida era profunda, bastante como para ser normal, seamos sinceros, hasta ahora nada había sido normal—. Tu no tenías permiso de venir aquí, es mejor que te curemos en mi casa y luego te vas ¿Entendido?

—Dalo por hecho, Alex. Mi madre va a matarme si se entera de esto —Alex encendió el auto, y se fueron directo a su casa.

Al llegar tuvieron que ser muy precavidos, la mamá de Alex también podía reaccionar mal. O tal vez muy mal.
Adam se sentó en el sofá mientras su amigo venia con alcohol, algodón y vendas.

—¿Alcohol? ¿Es broma? Eso va a arder como el infierno —le dijo Adam a Alex.

—¿Te atreviste a entrar a una escuela para ver un cadáver de noche, y no vas a aguantar un poco de alcohol? Debe ser una broma —contestó Alex, a lo que Adam solo asintió, en gesto de que estaba de acuerdo.

Alex mojó el algodón en alcohol y contó:

—Uno, dos, ¡tres! —y colocó el algodón con alcohol encima de la herida

Adam solo se aguanto las ganas de gritar por el dolor que le causaba la distancia encima de su piel lastimada. Alex puso una benda en el tobillo de Adam y lo llevó a su casa.

Se saludaron con unas palmadas en la espalda y un abrazo fraternal, acto seguido Adam entró a su casa, pero ahí estaba su madre, sentada en una silla mirando a la puerta, sin expresiones.

***

Instagram:  xx.lumy.xx

Espero que les guste!