❌Sucker For Pain❌Lizardhat [En Edición]

-Capítulo 2-

Eran las 10:30 p.m cuando Máma Lawrence decidió que terminará la fiesta de Claire, ya era suficiente desorden por hoy así le dijo a todos que apagaran luces ya que mañana habría función y es mejor descansar para hacer un buen acto.

Claire noto algo en Máma Lawrence y se levanto de donde estaba para dirigirse a ella.

-Máma Lawrence, ¿Te ocurre algo? -le dijo poniéndole las manos en el hombro y agachándose un poco a su altura. -

-No, -y se voltio hacia ella. - para nada estoy ... -no logro terminar la frase cuando se desplomó de la nada. -

-Máma Lawrence -exclamo asustada la pelobicolor atrapando a la señora en brazos- ¡Ayuda! ¡Necesito ayuda! -grito fuerte para que la notarán.-

Los demás al escucharla se dirigieron hacia ellas y llamaron a una ambulancia.

-Tranquila, Máma Lawrence, todo estará bien. -decia Claire en bajo aún con la señora en brazos, sus nervios estaban de punta hace un rato todo estaba completamente bien. -

Cerca de ahí estaba Dave observándolo todo con una sonrisa maliciosa bien dibujada en su rostro, se podría decir que para él esa escena era mejor que cualquier show de circo que haya visto en su vida.

Una vez en el hospital, estaba Claire sola en la sala de espera, impaciente por saber que sucedía con su "Madre".

-Familiares de Rita Lawrence. -dijo un doctor pelinegro haciéndose notar en la sala con un característico porta papeles. -

-Yo. -respondió y se levanto inmediatamente de donde estaba. - Soy su hija. -añadió. -

-Está muy mal. -le dijo el doctor ya teniéndola de frente. -

-¿Qué? -reaccionó sin creer lo escuchado. - ¿Por qué? Estaba perfectamente bién hoy por la mañana.

-Pareciera que intento suicidarse o al menos así lo tomamos.

-Nunca -exclamo de inmediato, ya histérica. - ¿Por qué lo haría?

-No sé pero, encontramos un químico en su sangre para ser exactos el de una pastilla que se utiliza para la cosecha de los frijoles -Claire lo miro extrañada y sin entender mucho aún. - tal pastilla aún partida en cuatro tomándose una sola parte de ella es capaz de destruir todo el organismo de una persona en horas.

-¿Que me quiere decir con eso? -pregunto temiendo lo peor-

-Ella no sobrevivira, ya le hicimos un lavado estomacal pero, es muy tarde, la pastilla ya destruyo los riñones, el pancreas, los pulmones y el higado.

-¿Puedo verla? -dijo ya con la voz quebrada-

-Acompañeme.

No lo podía creer, como pudo haber estado tan bién tan felíz hace un rato y como ahora está muriendo la mejor persona que había conocido en el mundo.

Está muy segura que ella no quería suicidarse, ¿Por qué lo haría? Amaba la vida, amaba despertarse y darle un buen día a todo al que se le cruzaba por su camino.

-Es aquí. -le dijo el doctor sacándola de sus pensamientos-

-Gracias. -se limpio una lágrima y entro al cuarto.-

Al cerrar la puerta y ver lo que había en ese cuarto, se derrumbo totalmente, estaba conectada a unas tres máquinas que le alargaban por segundos la vida.

Se dirigió hacía ella, le tomo la mano y se puso de cuclillas para estar de la altura de la camilla.

-Lo siento -dijo llorando. - debí haber sido mejor hija -sollozo un rato en un intento casi fallido de concebir la calma. - Máma, no sabes cuanto te quiero, no sé que haré sin ti. La fería, el circo no serán lo mismo sin ti. -en ese momento se escucho una máquina de pulsos pausarse en un largo bip inundando la pequeña habitación con ese doloroso sonido. - Máma. -comenzo a llorar desconsoladamente-

Por otra parte.

Eran las 11:40 p.m y el señor Black Hat estaba frente a la ventana de su oficina viendo como llovía con su bastón de marfil de negro en mano.

Estaba analizando que había hecho con su vida en estos años, además de ser temible y respetado por todos, de manera forzada pero, eso para él funcionaba.

Había hecho tanto por ser más que todo lo demás a su alrededor que nunca pensó en lo que en verdad le hacía falta aunque sabe bién que siendo el mayor de todos los villanos en la tierra ya debería de tenerlo todo pero, no.

Aún sentía ese vacío, esa condenada molestia que muchas veces por mucho que quería ignorarla no podía.

Miro un poco hacía abajo para ver la ciudad y solto un suspiro.

-Aunque así se siente tenerlo todo, -comento viendo las luces de la ciudad a lo bajo. - se siente como tener nada... -se dijo en bajo a sí mismo. -

Se escucho el toque de la puerta.

-Pase. -dijo altivo y disimulando que estaba en la hora sad de todos los días. -

-Je, jefecito, eh notado que, que, no, ah podido dormir últimamente.

-¿Qué hará al respecto? -preguntó serio y de manera despectiva sin siquiera verlo-

-Pues, -y jugaba con sus manos por los normales nervios que le daban. - 5.0.5 le hizo un té para eso, señor.

-Dejenlo en el escritorio y retirense. -dijo aún con el mismo tono. -

-Claro, claro, señor. -decía Flug dejando entrar a 5.0.5 -

El celeste dejo el té en el escritorio y se retiro con Flug.

Apenas ambos se retiraron, Black Hat se dirigio al escritorio y se sentó.

-Dudo que funcione pero, lo intentaré -tomo la taza con el pequeño plato y le dio un sorbo al té. -