Capítulo 4.

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-¿Esa es tu manera de saludar a tu esposa?-dijo la mujer en un tono burlón.- Pequeño Alex, mirate, casi eres todo un hombre.- La mujer me miro y vi un gesto de disgusto y dolor en su rostro.- ¿Y tu eres...?

-Clare. Clare Anderson.- sabia que estaba mal en decirle eso, pero yo no quería mas secretos. Yo no quería vivir mas en estas mentiras y secretos. Kate abrió la boca sorprendida.

-¿Que cosa para mas rara?-dijo Tom esbozando una pequeña sonrisa y acercándose a Kate.

-¿Q-Que cosa?-pregunto nerviosa al sentir la proximidad del hombre, quien tomo un mechón del cabello castaño de la mujer y empezó a jugar con este.

-Que he encontrada a las dos mujeres mas importantes de mi vida sin mover un dedo.-dijo riéndose. Kate se aparto de el molesta y yo di una mirada de desprecio.- Clare... Me dí cuenta que eras mi hija por tu físico. Podría decir que eres igual a mi mujer cuando esta recién tenia 16 años, pero tu tienes mis ojos. 

Ignore el comentario de Tom y observe a Kate, que me miraba. Nos miramos detenidamente a cada una. Me enfoque en los ojos azules de mi madre, hice un chasquido al darme cuenta que de no ser por mis ojos y las orejas, yo seria esa mujer cuando esta era adolescente. No era que ella era mayor, debía tener unos 33 años... Era joven para tener una hija de 17 años. No tenia arrugas pero su rostro parecía el de una mujer joven que se niega a envejecer. Cualquiera la confundiría con una chiquilla de 20 años pero su expresión de madures lo cambia todo. Tiene un semblante de determinación y seguridad para llegar a su objetivo. Vuelvo a enfocar sus ojos y veo dolor y arrepentimiento en ellos. Pero también veo miedo, mucho miedo. Creo que Tom también noto eso.

-¿Que pasa? ¿Ya te arrepentiste por haber abandonado a tu hija?-dijo Tom con un tono burlón y tomando a Kate por la muñeca para que esta le mire a los ojos. Veo lágrimas aparecer en ellos, la imagen de un mujer segura y valiente se desvanece ante  la imagen de una chiquilla de 16 con temor. Se ve tan frágil. Doy una paso dispuesta a reclamar que ella no merece un trato así, pero Alex me retiene tomándome del brazo. Tom me mira divertido.

-¿Ahora la vas a defender?-dice con una carcajada. Le lanzo una mirada severa, como diciendo si quiere que le parta de la cara ahora y comprobemos si eso se le hace gracioso. Kate se limpia las lágrimas y habla:

-Dejalo... Siempre es así... Así de inmaduro.-dice con una pequeña sonrisa. Tom se descompone pero se recupera riéndose, riéndose verdaderamente. Veo perpleja este panorama y me doy cuenta que ambos parecen un par de niños que se les ha pillado cuando cometían una travesura.

-¿Que es gracioso?-pregunto con espeto. Ambos dejan de reír y me miran fijamente. No me había dado cuenta el momento en que ambos se tomaron de las manos. Creo mi excesiva visión hacia ese punto hizo que ellos también se separaran con un bufido de molestia. 

-Creo que debería irme... Yo no he venido para encontrarme con esta reunión familiar. Yo había venido a hablar con Tom sobre algunas cosas...

-¿Que cosa?-pregunto Tom, tomando una patata y metiéndola en su boca.

-Tu sabes....-dijo Kate con incomodidad. Creo que ya sabia cuales eran las intenciones, pedir el divorcio.

-Ya veo...-dijo Tom comprendiendo.- ¿Te parece si hablamos afuera?

-No te molestes, no quiero seguir presionando. Ya he perdido bastante tiempo intentando deshacerme de ustedes pero creo que no podre.-dijo con una mirada seria. 

-Si quieren puede discutirlo en privado. Me retiro, mamá... Vamos.-dijo Alex soltándome y llevándose a Anne. 

Me dejaron sola. Mire a mis padres que se lanzaban unas miradas. Mi madre empezó a caminar hacia la sala y tomo asiento en un sofá. Tom me miro apenado y me invito a tomar asiento en la sala, con ellos. Se forma un silencio incomodo. Oigo a mis padres suspirar. Tom lanza un ultimo suspiro y habla:

Imperfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora