Amores Injustos

CAPITULO 1: Todo Iba Genial Hasta Que...

Era un día cualquiera, todo iba genial, Peter estaba jugando con la consola, mama estaba viendo la tele y yo estaba esperando a una amiga muy especial, si, mi novia, cuando llegó nos fuimos a mi cuarto a ver una peli.
Llegó mi padre.
Empecé a oír llorar a mi madre.
Preocupado bajé corriendo y le dije a Ro, mi novia, que se quedase en la habitación, cuando llegué a la cocina me encontré a mi padres llorando, yo, aturdido y sin saber que hacer recogí valor y pregunté
-¿Qué pasa, por qué llorais?
-Hijo... - Dijo mi padre -Acabo de llegar de la revisión del médico, me han diagnosticado cáncer de corazón, estoy en un estado muy avanzado del cáncer, mi única probabilidad de curarme es ir a Seatle, allí me tratarán y me cuidarán, pero si me voy, os quedaréis solos y no tendréis dinero, no se lo que hacer, creo que me quedaré con vosotros lo que me quede.
Cuando se fué Ro llamé a mi madre y le dije que viniese a mi habitación
-Mamá... No quiero que papá muera, todo es por nuestra culpa, si no fuese por nosotros lo intentaría - Le dije entre lágrimas.
-Hijo, no es tu culpa, es su decisión y no podemos hacer nada.
Me quedé pensando durante un rato.
-¿Porqué no hablas con papá e intentas hacerle cambiar de opinión?.

Aquella noche...

-Cariño, por favor, piensatelo, Erick ha hablado conmigo y está muy mal por todo esto, no quiere que por nosotoros no lo intentes almenos, estaría dispuesto a hacer lo que fuese por ti.
Peter estaba en la habitación de al lado y oyó la conversación, se levantó y fue a la habitación de al lado a hablar con sus padres.
-Papá... Mamá... ¿Y si... Nos mudamos los cuatro a Seatle?