Súplica dolorosa

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Despertó en un cuarto blanco, ¿estaba muerto?

Definitivamente no.

El olor en el aire le recordaba a los puestos de comida local en Namimori y a los cerezos florecientes.

Pero había otro aroma escondido.

¿Sangre?

Miró su atuendo, estaba completamente manchado del líquido carmesí.

¿Qué había pasado?

De repente, escuchó las voces de gente nerviosa y algunas que gritaban su nombre.

—Mi nombre.

¿Cuál era su nombre?

Sintió un dolor terrible en su pecho, el cual le hizo caer.

¿Porqué duele?

El blanco se tornó negro y comenzó a llorar.

¿Porqué hay que derramar lágrimas?

Gritó, corrió en busca de una salida.

¿Habrá acaso una salida?

—Alto, Décimo.—Una voz le hizo detenerse.

Buscó al dueño de la voz, y efectivamente era quien creía.

Primo...

•••

Le dolía la cabeza, abrió los ojos y se encontró recostado en una cama.

El olor le recordaba a un hospital.

Miró a los lados y confirmó su duda.

La habitación era de un color beige pálido, una cortinas de color azul cielo adornaban las ventanas, y a su lado había una mesita donde reposaban medicinas, un teléfono celular y un camaleón que al verlo se arrastró hacia el hitman.

—León—Habló con la garganta seca—¿Dónde está...Tsuna?

El animalito bajó su cabeza y se durmió en su cuello.

—Ya veo...Dame Tsuna, más vale que no mueras.




***


—¿En verdad eres Primo?

El dolor en el pecho de Tsuna había cesado, pero no la duda que le carcomía mientras.

El primero se acercó lentamente al décimo cielo y puso una mano sobre su frente, el castaño cerró los ojos y sintió su cuerpo pesado.

Décimo Vongola, o Neo Décimo VongolaTsuna se tensó con el último nombre—Últimamente te has enfrentado a varias dificultades como esta. Sin embargo, tu enemigo sigue al tanto de la situación y vendrá a buscarte, y a asesinarte si es posible.

Tsuna tragó saliva.

Sin duda, la traición es la peor verdad que puede existir.

El castaño abrió un poco sus ojos, dejando ver unas cuantas lágrimas.

—Es que no lo entiendo—murmuró el décimo cielo—¿Porqué quisiera traicionarnos? Sé lo que Vongola le hizo pasar, pero yo le prometí que no volvería a ocurrir y sería tratado como de la familia...

Las lágrimas se debatían entre dolor y tristeza. Pero su corazón le indicaba que no era ninguna de los dos.

Falta de confianza, abuso, depresión...

Tsuna siempre fue el centro de atención de sus compañeros, pero no era su culpa que no entendiera las lecciones y se equivocara.

Hasta que cierto tutor llegó.

La relación entre tutor y alumno fue creciendo para Tsuna, aunque el primero no de diera cuenta. Luego de la batalla por los arcobalenos, todos se empezaron a llevar como antes.

Pero Reborn, Tsuna sabía que tenía aún sentimientos por Luce, la portadora original del pacificador naranja.

Eso pasó hace muchopensó.

Levantó su mirada llena de determinación hacia Primo, esos ojos miel que se tornaron anaranjados brillantes con el paso del tiempo.

Primo, prometo en nombre de toda Vongola, que encontraré la forma de solucionar esto sin ninguna muerte.

El primero sonrió pacíficamente.

Eso creo. Suerte, décimo.

Y todo se desvaneció.




•••


—¡Reborn! ¡Despiertaaaaaaaaa!—Lambo meceaba el brazo del Hitman para despertarlo.

—Lambo, no creo que sea una buena idea levantarlo así.—Fuuta sintió una presión en el lugar.

—¿Por qué no? Hyajajajaja. Tonto Reborn, ¡si no despiertas me comeré toda tu comida!

—¡Lambo!—llamó I-pin— ¡Deja de hacer eso!

Lambo la ignoró y siguió meceando su brazo, hasta que notó algo brillante justo fuera el ojo del Hitman.

Una lágrima.

Fue cuando dejó de hacerlo.

—Eh, hasta que por fin obedeciste.—Ni Fuuta ni I-pin se percataron de eso.

—Oye Fuuta, ¿hasta el asesino más fuerte en el mundo puede llorar?




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Corto, corto. Si.
Bueno, esto casi llega al final x2

-NI YO SABIA QUE REBORN PODIA LLORAR PUTA MADREEEEE-

-CMP🌸

Asesino de Corazones [Reborn x Tsuna]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora