¿Comienzas a sumergirte en la escritura y quieres mejorar? ¿O solo quieres ampliar tu campo informativo sobre ella?
En esta obra encontrarás consejos desde gramaticales y teoría sobre el arte de las palabras, hasta maneras de inspirarte para escrib...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El comenzar a estructurar tu novela, es un proceso creativo que puede resultarte un verdadero calvario si no sabes estructurarla ni planificarla adecuadamente. Ten en cuenta que a veces, conforme se va avanzando en el proceso para construir tu escrito, el resultado puede ser distinto a lo que tu tenías planeado —en el buen sentido—, pero conservando la esencia inicial de la obra. Pondré de ejemplo el proceso de la novela mejor estructurada que tengo hasta el momento: The Luxman. La trama original era una completamente distinta a la actual. Sin embargo, conserva ese toque que se tenía desde el inicio: el odio de un hermano hacia el otro. Lo que hizo que la trama tomara un rumbo completamente distinto al inicial, fue el comenzar a bocetar la historia. Ojo, no confundas un borrador con un manuscrito, pues son muy distintos. El boceto es el ensayo que realiza el artista antes de iniciar su obra; a diferencia del manuscrito oficial, que es la obra en sí ya terminada.
¿Y porque sucede esto?
El cambiar, añadir o hasta omitir ciertas cosas de tu manuscrito es normal y hasta es un buen avance; pues te vas dando cuenta sobre cosas que no encajan, que no tienen sentido o al contrario: cosas que serian muy útiles dentro de tu obra.
Como ya tienes algunos personajes junto con sus problemas distintivos, conflictos que impulsaran a la trama y hasta algunas escenas, lo único que resta es poner todas esas ideas sueltas en orden. Pero antes que nada, recuerda la ecuación básica para la creación de cualquier historia: Historia> mundo > personajes. Si esta ecuación es alterada, ten por seguro que tú historia será un completo desastre. Por ejemplo, no puedes construir a un personaje piloto sin antes saber si, en el mundo de su residencia, no sabes ni siquiera si hay aviones. Esto aplica mayormente al género fantasía y sus derivados. Para poder ordenar todas esas cuestiones, debes saber qué tipo de escritor eres: mapa o brújula. Para ayudarte a saber qué tipo de escritor eres, el próximo apartado tratará sobre ello a profundidad. Si tienes algún comentario u opinión sobre esto, no dudes en hacérmelo saber. ¡Nos leemos!
