CAPÍTULO 02

31 0 0
                                    

Amber

Primer día, ¿cómo definir eso?, yo les daré un ejemplo, basura. No es que lo pase tan mal en la escuela, para nada, sólo soy floja y que digamos, me da mucha flojera estudiar, hay que ser honestos. Podría definir mi vida como una perfecta, sin embargo, no lo es. Tengo novio; el cuál es el capitán de equipo de fútbol, muchos amigos que me quieren y unos padres preocupados por mí, al final, el dinero, este me sobra. Aunque todo eso suene perfecto y encantador, por dentro me siento un poco vacía, no sé porque, hay gente que me ama por como soy, pero eso no me contenta, siento que soy muy exigente conmigo misma, eso suena fatal... no puedo seguir hablando de cosas incoherentes hasta que escucho mi celular vibrar.

-¿Hola?- es lo primero que pregunto.

-Amor ¿quieres ir sola o te llevo?- es Dylan, mi novio.

-Si no puedes venir, voy sola.

-Espérame, ya voy. Te quiero- se despidió.

Pasaron exactamente cinco minutos y Dylan ya estaba en la acera de mi casa, se nota que me quiere.

-Hola, linda- dice mientras me da un pequeño beso en los labios.

-Hey, estoy un poco cansada- dije haciendo un puchero. Me miró para después sonreír.

-No importa. Sube al auto.

El camino fue callado, siento que algo va mal entre Dylan y yo, siento una maldita tensión que me está martillando fuertemente la cabeza. Lo siento incómodo y la conversación no fluye entre nosotros, no sé lo que nos estará pasando, pero podremos salir de esto, definitivamente esto no se puede ir a la borda. A la hora que llegamos, ambos bajamos, pero él no me toma de la mano como solía hacerlo, así que voy sola a recoger mi horario.

-Buenos días- digo con una sonrisa a la secretaria de la escuela, Rose. Es una mujer de unos cincuenta años con un carácter fuerte.

-Hola, Amber ¿tu horario, no?

-Sí, Rose. Como siempre.

-No te veo con el muchachito deportista- dijo bajando un poco sus lentes por el puente de su nariz.

-Oh, él se quedó conversando con unos amigos- terminé de hablar con una sonrisa falsa.

-Claro, buena suerte en tu primer día.

Salí del lugar incómoda, traté de buscar a Dylan, pero al parecer se había adelantado yendo a la clase. Llegué y lo vi sentado hablando con una rubia de ojos verdes, se me revolvió el estómago, era Katherine, ella no tiene muy buena reputación, que digamos

-Hey- fue lo único que pude decir, que patética, Amber. De repente, Katherine clavó sus ojos en los míos y se rió un poco ¿acaso era un payaso?, Dylan ni se inmutó en voltear, así que con un humor de perros, me senté en mi silla.

Mi día ya había comenzado horrible y para completar, me tocaba matemática. Maldito horario, maldita escuela, malditos profesores, maldita educación, maldita... maldita la vida y sus complicaciones. Todo para mí está maldito, desde ahora. No estaba muy concentrada en clase y de mal humor, ¿para qué vivir?, en eso escucho como todos ríen, decido levantar la cabeza para ver lo gracioso. Un chico, ha de ser nuevo, nunca en mi vida lo he visto.

Obvio que es nuevo, ¿no lo ves parado al frente, presentándose?

Esperen, ¿esa fue mi conciencia?

Lenta...

¿Me acabo de llamar lenta?

Me faltó decir tarada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 30, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Llegaste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora