Capítulo 4.

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Llevábamos 5 meses de noviazgo.

Los mejores 5 meses de mi vida. Estaba feliz, tu estabas feliz. Todos los días me levantaba con buen humor, todos a mi alrededor me veían con buena vibra, transmitía esa energía de relajación, paz y felicidad.

Siempre buscaba una excusa para verte. Si no estabas a mi lado sentía que era un pobre cachorrito perdido.

Mis sentimientos hacia ti, se transformaron en algo más fuerte. En vez de un te quiero, quería gritar un te amo.

Mis amigos me decían que chocaríamos a la velocidad tan rápida que iba nuestra relación, no me importaba si mis emociones me arruinaban. Sólo quería amarte.

Sin previo aviso y sin nada especial preparado, te lo dije. Sentí como si una carga fuera quitada de mis hombros y había sido tan liberador.

—Te amo.

Tu primera reacción fue quedarte muda, quieta, dejaste de hablar y me fijé en que hacías una mueca rara. No le di importancia solo esperaba escuchar uno por tu parte, lo ansiaba, lo necesitaba.

—Yo...también. —Y seguiste hablando como si nada hubiese pasado, como si esas palabras nunca hubiesen sido pronunciadas. Sentí un vacío por aquellas palabras.

Después de eso, te volviste fría y distante. Siempre poniendo excusas para no verme. No me hablabas ni me escribías.

Era yo quien me arrastraba como un perro, mendigando tu amor.

Peligrosamente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora