Narra Andrea.
Ya íbamos en el avión, ya le habíamos dicho adiós a todo y tocaba empezar algo nuevo. La primera semana en Londres teníamos pagado el hotel, pero después tendríamos que apañarnos nosotras y buscar alguna casa de alquiler o algo.
*Se oyen unos ruidos*
-¿Y esto? -Dijo Ani pegando un respingo-.
-Ya estamos aterrizando, por fin hemos llegado.
-Pero... ¿ya? ¡¿tan pronto?!
-Estabas durmiendo y ni si quiera te has enterado.
"Atención señores pasajeros, acabamos de aterrizar. Ya pueden coger sus pertenencias y dirigirse a la salida para bajar en orden"
-Bueno, pues vamos.
Narra Ani.
Me dormí mientras llegábamos así que no me enteré de nada y, cuando me desperté el avión acababa de aterrizar. Al bajar del avión vimos que había un taxi esperandonos para llevarnos al hotel. Llegamos y fuimos a la habitación, estábamos en la misma así que era mejor. Una vez que colocamos todo, nos sentamos y empezamos a asimilar todo un poco. Como empezamos y donde estamos ahora, tan solo teníamos 18 años. Bueno, yo aún no los tenía, pero ya me faltaba poco para cumplirlos. Si habíamos llegado hasta ahí era porque nos lo merecemos y hemos hecho un duro trabajo, con esfuerzo y con ganas, estábamos muy orgullosas de nosotras. Queríamos salir a dar una vuelta por la ciudad y empezar a conocerla, pero el cansancion que teníamos encima no nos lo permitía, así que decidimos descansar y al día siguien salir a ver la ciudad.