3. ¿TIENES LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS?

18 0 0
                                    

La vida se construye día a día, me refiero
a nuestros sueños, metas, proyectos, todo se construye poco a poco. Para esto es que debemos tener las herramientas necesarias. 

Cuando era niño, solía ir a la bodega de mi abuelo. Me encantaba pasar tiempo allí, pues había toda clase de cosas extrañas en ese lugar. Cuando fui creciendo, me dijeron que lo que llamaban mi atención eran sus herramientas de trabajo: un azadón, una pala, un rastrillo, una hoz; mi abuelo trabajaba la tierra, plantaba y vendía flores, por tanto en su bodega habían herramientas de un agricultor.

Mi abuelo partió de este mundo, pero dejó su legado aquí en la Tierra. Mi padre también se hizo —y tiene aún—, una bodega de herramientas con las más diversas de ellas. Debo confesar que aún recurro a él para pedirle ayuda cuando debo hacer arreglos domésticos en mi casa, y bueno, papá siempre llega con la mejor disposición y las herramientas adecuadas para ayudarme. A mi padre le encanta invertir tiempo y dinero en adquirir las herramientas, que a juicio de él, le ayudarán «en cualquier situación que se presente», hombre sabio del cual tengo mucho que aprender todavía.

Esto me recuerda un viejo proverbio oriental que dice: «Sin bueyes el granero está vacío; mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan» (Salomón). Ahora bien, la mayoría de nosotros no trabajamos en granjas como para entender esta frase. Quizá la siguiente interpretación nos ayude a entenderla: «Sin las herramientas apropiadas, el trabajo no da fruto; con buenas herramientas se saca mejor provecho». Ahora sí está mejor, ¿cierto? Pero, ¿qué lecciones extraemos de esta máxima y de qué nos sirve? Al menos dos principios.

PRIMER PRINCIPIO: Adquiere las herramientas necesarias

«Sin las herramientas apropiadas, el trabajo no da fruto». Para lograr un mejor trabajo —cualquiera sea éste—, debemos contar con las herramientas adecuadas. Ya sea un serrucho o un computador, las herramientas son indispensables para que el trabajo que realizamos sea productivo; por supuesto las herramientas deben estar acordes a nuestro trabajo: un martillo para el carpintero, pinceles para el pintor, libros para el profesor, calculadora para el contador. Y es que no hay nada más necio que trabajar con las herramientas equivocadas, hacerlo así no dará ningún fruto. Por eso, ¡consigue las herramientas necesarias, no repares en gastos!, los resultados te sorprenderán.

SEGUNDO PRINCIPIO: Tus herramientas deben estar en buenas condiciones

«Con buenas herramientas se saca mejor provecho». Todo cambia cuando las herramientas están en óptimas condiciones, de lo contrario significará pérdida de energía, recursos y dinero. Es como querer cortar madera con un hacha que ha perdido el filo, ¡que pérdida de tiempo! «No te olvides de afilar el hacha» —me dijo un mentor—, refiriéndose a mantener en excelentes condiciones mi vida. Y es que con las herramientas en buen estado, los resultados son mejores y nuestra capacidad de creer en nosotros mismos crece, ¿por qué? Muy sencillo, cuando conseguimos los logros planteados —utilizando las herramientas que tenemos—, aumenta nuestra autoestima. ¡Qué importante es tener herramientas en óptimas condiciones!

FINALMENTE...

La vida se construye día a día, me refiero a nuestros sueños, metas, proyectos. Ya sea reparar nuestro matrimonio, componer la relación con nuestros hijos, aumentar las ventas de nuestro negocio, bajar de peso, mejorar nuestra salud mental o desarrollar nuestra vida espiritual, todo se construye de apoco, pues a fin de cuentas, todos somos constructores.

No obstante, algunos preferirán mantener su status quo, no cambiar nada, pues así están felices, aunque en su fuero interno saben que algo no anda bien. Actuar así, es más cómodo porque no requiere esfuerzo, sacrificio o voluntad; es más fácil rechazar la potente consigna —«si sigues haciendo lo mismo, no esperes diferentes resultados»—, que ponerla en práctica (hay consejos que haríamos bien en oír y hacer, como el que acabas de leer). Afortunadamente hay otras personas —a los que yo llamo triunfadores—, que prefieren adquirir las herramientas necesarias para que su «cosecha sea abundante». Estas personas invierten tiempo, dinero, emociones y todo tipo de energía en conseguir los utensilios necesarios para que su vida mejore.

Herramientas tan diversas como un libro, una charla de motivación, un seminario de mejora continua, la contratación de un mentor, o simplemente cambiar sus malos hábitos por buenos hábitos harán la diferencia entre un tipo de persona y otra. ¡Los triunfadores siempre llenan su bodega con las herramientas apropiadas y en buenas condiciones!

Seleccionar, adquirir y mantener las herramientas necesarias en tu vida, conllevará sacrificio, es cierto, pero las rentas serán fantásticas. Un hombre de negocios y amigo personal me dijo en alguna ocasión: «Del tamaño de tus inversiones serán tus ganancias». Así pues, nuestros proyectos de vida serán más exitosos si procurásemos tener las herramientas adecuadas y en buen estado.

Entonces, ¿cuáles son las herramientas que necesitas para mejorar tu vida? 

ORACIÓN.

Oh Dios, dame sabiduría para hacerme de las herramientas necesarias que me ayudarán a construir una vida mejor para mí y los míos. Que las herramientas que adquiera sean las óptimas, ¡guíame Señor! 

Libro: REFLEXIONES DE UN PEREGRINAJEWhere stories live. Discover now