Frank ya no era él mismo desde la pelea de hace una semana, donde nos gritamos y demostramos tanto desprecio.
Hoy se levanto tarde, mientras yo tomaba mi café con lágrimas en los ojos todavía, no podía creer que él hombre de mi vida se estaba yendo. Mi alma duele.
Bajo a desayunar sin decir ni una palabra, sin mirarme. Después de desayunar se arreglo, se tomo todo él tiempo que quería, no le importaba que tenia que ir yo al baño o si no, ya no le importaba.
<<Tu día empieza, te duele el alma, aún oyes todas sus tiernas palabras, cuando el ya no te necesita.
Se despierta, se arregla.
Se toma su tiempo y no cree que tenga que darse prisa, ya no te necesita>>