No te alejes de mi

No te alejes de mi (I)

-¡¿QUE?!

Ninguno de los presentes podíamos creer lo que Gokudera-kun nos acaba de anunciar.

-Lo que han oído. Me marcho a Italia mañana. Sólo quería avisarles

Me sentí roto por dentro, pero no lo entendía. Gokudera-kun eres mi amigo y le quería como tal... ¿no? El resto no se fue sin antes desearles un buen viaj pero yo, me quedé en el sitio. Necesitaba una explicación.

-Judaime... Perdóneme pero he de irme.

Me quedé destrozado cuando empezó a andar y desapareció en la primera esquina. Caí al suelo de rodillas. De mis ojos empezaron a caer lágrimas. Lágrimas amargas, llenas de dolor. ¿ Tal vez fuera porque mi amigo se marchaba? No, para mí Gokudera-kun era más que un amigo tal vez me había enamorado de él.

-¡ No puede ser!

Me levanté y me dirigí cabizbajo a casa. Lo más probable es que Reborn me pateara toda la tarde por no poder concentrarme. Sin darme cuenta, llegué a casa. Suspiré entristecido. Hacía tan sólo unos pocos días que pudimos volver del futuro y en ningún momento Gokudera-kun dijo nada de irse. ¿ Qué había pasado para que el cambio era tan rápido de idea? Todo era muy raro.

- Ya estoy en casa...

Subí a mi cuarto y encontré a Reborn durmiendo. Menos mal, no quería que me echará la bronca justo ahora. Pasé el resto de la tarde tirado en la cama, mirando el móvil, dudando si llamarle o no y pegado al pecho una foto en la que salía con mi querido Gokudera-Kun. Un momento... ¿ cuando se había convertido en eso? Tal vez... me había enamorado de él.

Me quedé dormido antes de poder darme cuenta de que era cierto. Yo Sawada Tsunayoshi me había enamorado de Gokudera Hayato.

Cuando desperté, debían ser las diez o las once de la mañana. Salí corriendo hasta la casa de él, con la esperanza de que aún estuviera allí pero se lo encontré a Bianchi, su hermana. Según me dijo ella, hacía 15 minutos que se había marchado hacia el aeropuerto.

Corrí todo lo rápido que pude, pero no llegué a tiempo. El avión que iba a Italia. El avión dónde estaba Gokudera-kun, acababa de despegar.

No podía ser cierto. No podía serlo. Había perdido a Gokudera-kun. Acaba de perder a la persona que amaba.

Volví a casa más triste que nunca. Esto había sido un grandísimo palo para mí. No sabía si podría recuperarme de esto...

CONTINUARÁ...