No te alejes de mi

No te alejes de mi (VI)

Dos días más tarde. Azotea del colegio Namimori.

Pues sí Gokudera ha conseguido a Tsuna, porque yo no a Kyoya. Pues aquí estoy, en la azotea de su colegio con el látigo preparado por si me atacaba. No sé qué le diría pero debe actuar rápido, no quería enzarzarme en una pelea (otra vez).

Por fin se abrió la puerta y él apareció con su típico gesto de mala leche habitual. Me gustaría ver una sonrisa en su cara. Seguro que con el Décimo habrá sonreído y más de una vez. Me entraron los celos de nuevo.

-¿ Qué estás haciendo tú aquí mentecato?- Se puso en posición de ataque.

- Lo primero, No me llames mentecato. Me llamo Dino y segundo he venido a por ti.

No dijo nada. Sólo levanto una ceja y bajo las tofas.

-Vaaale Diiinooo... ya me había cansado de Tsunayoshi. Además quiero comprobar cuánto ama el de la dinamita a Tsunayoshi.

Me quedé estupefacto. ¿Se había cansado de Tsuna? ¿Por qué? Y lo peor de todo. ¿Acabaría cansandos de mi y abandonandome?

-¿Y por qué te has cansado de Tsuna?

- Nunca sentí nada por él, excepto odio... Al contrario que a ti, siento odio y tal vez amor.

Pude notar leve rubor en Kyoya. Era muy feliz. No podía creer que hubiera sido tan fácil convencerle.

- Mañana comprobaré mi teoría.

Me encantaba el espíritu de justicia de Kyoya. Me alegra que Tsuna le eligiera a Kyoya como su Guardián de la Nube.

Acabamos luchando como siempre pero esta vez fuimos más suaves con el otro. No sé qué le pasó a Kyoya por la mente que se me tiró encima y... Me dominó. Ahora sí sabía que era mío y yo era suyo.

- La próxima vez te dominaré yo. Te ataré con el látigo sí hace falta.

- Me gusta la idea. Cada vez que quieras inventar atarme ven aquí a por mí.

Me debí poner muy rojo porque Kyoya se empezó a reír. En verdad, pensaba hacer eso, pero que lo dijese me había pillado desprevenido.

- Lo haré. No lo dudes.

CONTINUARÁ...