Bathroom number - Ongniel

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Conocí a Daniel de una manera muy extraña.

Estaba en la fiesta de mi prima, y tal vez había bebido mucho, pues mi vejiga me estaba pidiendo a gritos (claro, literalmente) que la evacuara lo más pronto posible.

Fue la orinada más larga que haya tenido.

Mientras me encontraba evacuando no pude evitar leer las barbaridades que escribían en las paredes: anuncios publicitarios, frases mamertas probablemente sacadas de internet, y por supuesto; números de teléfono asignadas a su respectiva cita, como la que me llamó la atención:

''18cm, versátil, busco encuentro casual con alguien del mismo rol, que se le mida a todo, sin miedos. No afeminados''

Me resultó graciosísimo, así que decidí anotar el número. Claro, no tenía ningún interés, pero mi curiosidad me llevó a marcar.

—Diga —Su voz era profunda, gruesa, pero tranquila.

—Encontré tu número en un cubículo —Dije, tratando de mantener la compostura. En realidad, estaba en una batalla para que las risas no se me escaparan de los labios.

—Ah...

—¿Así que eres versátil? Quiero experimentar un poco

—¿Versátil? No sé de qué estás hablando.

—Vamos, sé que te gusta enterrar ese palo de 18cm hasta el fondooo, y que también te lo entierren a ti.

—Palo, 18cm, enterrar ¿Quién eres? ¡Si esto es una broma, es de muy mal gusto!

Entonces, solté una carcajada y decidí acabar con la broma. Evidentemente alguien había anotado su número con el fin de que recibiera una llamada como esa, y lo había conseguido.

—Alguien escribió tu número en las paredes de un baño, y anotó exactamente lo que escuchaste. Ten cuidado a quien le proporcionas tus datos. Adiós.

—Oh... adiós

Salí del baño, y me lavé las manos. Tenía que regresar al recibidor, habían pasado por lo menos diez minutos desde que me ausenté y probablemente estarían preguntando por mí. Caminé hacia el umbral, pero antes de salir el teléfono sonó bajo mi bolsillo. Cuando contesté, quedé en shock.

—Ya, si fui yo el que escribió eso. Dime, ¿te gustaría intentarlo?