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Me encontré con Daniel dos semanas después. Dos semanas en donde permanecíamos hablando durante horas, y ya no tanto sobre sexo, sino charlas en donde sin querer nos conocíamos un poco más; sobre nuestros gustos, nuestro pasado, y entre otras cosas que hacían que empezara a crearse cierto lazo.

Tardé como tres horas en arreglarme. Sentía que nada me quedaba bien (aunque sin tratar de ser egocéntrico, a mi todo me queda bien). Tenía que sorprender a Daniel, la primera impresión es lo importante y me había encargado de cada detalle. Me puse mi mejor traje dándole un toque casual, y me esforcé en peinar mi cabello para que los rasgos de mi cara guapa resaltaran aún más. 

Eran las ocho y cincuenta, perfecto. Faltaban menos de diez  minutos para ver a Daniel, y estaba demasiado nervioso, ¿y si no le gustaba? me preguntaba insistentemente. 

—Hem, hola... —Esa voz, la reconocía. Levanté la cabeza rápidamente y empecé a ver hacia todos lados, pero no encontré el origen— ¿Seongwoo? —Preguntó Daniel, ¡pero no lo veía! miré hacia atrás, pero tampoco estaba ahí. Entonces, sentí que tocó mi hombro.

»Hey, hola —Saludó un chico grandulón, con sus ojos escondidos en dos lineas tras unas gafas de marco grueso, mientras sonreía. No, no podía ser él

»¿Llevas mucho tiempo esperando? —Volvió a preguntar, pero me encontraba estupefacto. El Daniel de mi mente era elegante, atractivo y encantador, no como el que tenía en frente ¿quien usaba camisa de cuadros con pantalón deportivo? es que ni parecía que se hubiera tomado el tiempo de peinarse ¡que horror! 

Lucía demasiado inocente para mi gusto, tenía la apariencia de un cachorro. No podía asimilar que el chico que tenía en frente era con quien había tenido sexo telefónico tantas veces, el que me decía que era su puta, y yo por supuesto estaba de acuerdo. Bueno, eso fue innecesario, jé.

Por supuesto, la cita fue un desastre. Estaba enojado, todo el tiempo que gasté en arreglarme fue para nada, y lo que pensé que iba a ser una noche de fiesta sin control, terminó siendo una salida a un café, en donde el único tema de conversación fue el gusto de Daniel hacia los gatos ¡vamos, que interesante!

''La pasé muy bien hoy, me agradaste mucho😸''

Fue el mensaje que me envió luego de que me acompañara a tomar el metro, y nos despidiéramos (claro, yo sonriendo por compromiso). Me encontraba tan decepcionado, que además de ignorar su mensaje, bloqueé su número del teléfono.   

Luego de esa noche, no volvimos a hablar. Pero después de un mes empecé a extrañarlo, y me aterraba la idea, porque no creía que fuera precisamente por las sesiones de sexo por teléfono.


Bueno, Seongwoo es un pinche superficial, y Daniel es tan Daniel :'v Vamos, a ver que pasa.


 







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⏰ Última actualización: Aug 28, 2017 ⏰

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Bathroom number - OngnielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora