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''Ok, ahora imagina que me estás montando, Seongwoo ¿lo estás haciendo?''

—Hum, si.

''Ahora sube y baja lentamente, hasta tenerlo todo dentro de ti''

—¡Ahh, Daniel!

''¿Lo puedes sentir?''

—¡Si!

''Demonios, me vengo''

—¡Yo también!

Y efectivamente lo hice, el teléfono que tenía en la mano echado a un lado. 

Lo sé, fue vergonzoso, y se preguntarán como terminé así. Pues, luego de unas cuantas llamadas ambos coincidimos de que eramos unos sucios, pero unos miedosos para llegar a tal punto de vernos en persona. Fue de esa manera como empezamos a hablar por teléfono, llamadas que al principio comenzaban sobre temas banales, y que luego se convertían en conversaciones mucho más calientes. 

No era fanático del sexo por teléfono, pero era diferente con él, su voz grave y sus palabras obscenas me volvían loco. En definitiva si alguien me grabara mientras me encontraba en esas, y lo subiera a Internet, estaría exiliado toda mi vida de la sociedad por la vergüenza. 

Fue graciosa la manera en como me enteré como se llamaba. Al comienzo se hacía llamar 'Kittie', pero una noche en nuestras sesiones de sex-phone, alguien lo sorprendió, y el gritó de sorpresa fue tal, que me enteré incluso de su apellido. Es que hasta supe como se llamaba esa persona:

''¡Jisung! ¿Qué estás haciendo aquí?'' Había exclamado Daniel, antes de cortar la llamada. 

Las llamadas continuaron al rededor de dos meses. Daniel era increíble, la imagen que tenía sobre él se encontraba en un pedestal: alto, guapo, elegante, y con un aura encantadora.

Era momento de conocerlo, pero...








Bathroom number - OngnielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora