Sirvienta de un Héroe《 CANCELADA 》

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Cap 10: Cuidando de 6.0.6

Narra Dalia

Ya había pasado 3 semanas desde que empecé a trabajar en la empresa de White hat como su sirvienta, y hasta ahora creo que todo va bien, todavía me quedan muchas cosas por las que mejorar pero ya me había acostumbrado a algunas cosas.

En estos momentos estoy ayudando a Clemencia con su ropa, ella intentaba escoger cual capucha de unicornio debía usar hoy, aunque la verdad no le veía la diferencia ya que los veía iguales.

-Umm... ¿Que tal este?-pregunte apuntando el que tenía en la mano izquierda

-Es... ¡Perfecto!-dijo ella poniéndoselo-Hay~ ¡Gracias Dalia! ¡No me decidía cual ponerme hoy! ¡Gracias!-dijo Clemencia dándome un abrazo mientras daba saltitos

-Jeje, no hay de que-dije abrasándola también

En poco tiempo yo ya me había hecho amiga de Clemencia, no sé cómo paso pero ella ya me consideraba como su mejor amiga, supongo que lo dice porque cuando llegue aquí ella era la única chica que trabajaba como asistente de White hat.

Aun me sorprende que en una casa tan grande solo estuvieran cuatro personas viviendo aquí, bueno no voy a quejarme y decir que necesitan más empleados aquí.

-Dalia, ¿me harías un pequeño favor?-dijo Clemencia mirándome

-Claro, ¿Qué tipo de favor?-pregunte

-Bueno, no es mucho pero... ¿Podrías cuidar de 6.0.6?

Abrí los ojos, hablaba de cuidar al oso morado.

-¡¿C-Cuidarlo?!

-¡Claro! Así tendrás la oportunidad de conocerlo mejor-dijo Clemencia-Yo no puedo cuidarlo porque White hat dijo que reservé un lugar en...

-¡Espera! ¡N-No puedo hacerlo! ¡¿Y si me gruñe o me muerde?!-dije un poco alterada temblando un poco

-Oh Dalia ¿Tu familia nunca te han dicho de no debes juzgar a las personas por su apariencia?-me dijo Clemencia sonriendo, cruzando los brazos

-No lo juzgo, pero la verdad es que no tuve una buena impresión con 6.0.6-dije bajando la mirada

La verdad es que tenía miedo de 6.0.6, cada vez que yo lo miraba el me gruñía, y la verdad no podía dejar de ver a ese oso, daban ganas de abrasarlo pero sabía que si lo hacía podría hacerlo enojar.

-No te preocupes Dalia, el osito no te hará nada, lo sé porque ahora que trabajas aquí él no te haría daño-dijo ella mirándome, luego me tomo de los hombros-6.0.6 no es malo, solo es un oso gruñón que necesita mucho amor~... ¿Puedes?

Yo levante la mirada y vi que Clemencia tenía ojos de cachorro, suplicándome que lo hiciera.

Di un suspiro.

-No puedo decir que no a esa carita-dije sonriéndole

-¡Gracias! ¡Gracias! ¡GRACIAS~!-decía abrazándome nuevamente

-No hay de que...-dije abrasándola-¿Y dime que es lo que tengo que hacer?

-Ten, es un listado que prepare para 6.0.6-Clemencia saco un papel de su bolsillo y me lo extendió

-Oh gracias, y buena suerte en tu reservación de...lo que sea-dije tomando el papel de sus manos

-Gracias Dalia, y cuida bien de 6.0.6-dije Clemencia retirándose

Después de ver como salía por la gran puerta, yo solo suspire, ahora venía lo difícil. Empecé a buscar a 6.0.6 por los pasillos de la gran casa, para la mala suerte no lo encontraba, y eso que yo debo cuidarlo.