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Young mi lee.

Ya solo faltaba dos horas para que Tae entrara a la sala de operacion, pedí para ir a verlo por última ves y me cedieron.

Entre a la habitación y lo vi sentado jugando con sus dedos, estaba nervioso.

-Campeón?- llame y este miro en mi dirección con una sonrisa.

-Sabia que vendrías, ya falta poco y estoy muy nervioso.

-Lo he notado, tranquilo. Esta vez todo ira mejor que nunca.

Tome sus manos y las acaricié.

-Nose que sería sin tu apoyo en todo esto- dejó caer algunas lágrimas.

-Tae..-trague saliva- ¿Puedo tomarme una foto contigo ahora?

-Si, claro- soltó unas risitas un poco confundido.

Me tomé una foto donde le besaba la mejilla y él me abrazaba. Ahogue mi llanto que amenazaba salir y lo volví a abrazar.

-Te deseo toda la suerte mi campeón, nunca te olvidare Tae. Eres y serás mi pasciente favorito aunque ya no vengas al hospital, nunca olvidaré esa sonrisa y rostro hermoso que tienes. Nunca te olvidare, recuérdalo.

Deposite un beso en su mejilla y él me volvió a abrazar fuerte, cuando nos separamos me despedí y salí de allí.

-¿Le dijistes la verdad?- hablo mamá.

-No puedo hacerlo- inquirí antes de salir corriendo.

Fui hasta el baño para cambiarme, mire mi teléfono donde estaba nuestra foto y lloré.
Pronto su pesadilla acababa y su sueño se realizaría.

AÚN PUEDO VERTE | Kim Taehyung. (EN CORRECCIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora