La Sacerdotisa y El Espiritu Zorro TERMINADA

CAPITULO 15 FINAL

El tiempo paso rápido, Chuuya convenció a su abuelo que celebrase una boda a sus cortos 18 años la pelinaranja contraería matrimonio junto a la persona que más amaba Dazai Osamu, un espíritu Kitsune cualquiera ¿Cualquiera? NO era el amor de su vida la persona a la cual le entregaría toda su vida con tal de ser felices.

Ya era hora de que la ceremonia comenzara, solo estaban ellos tres. Eran más que necesario tener a más gente que no compartiese su felicidad.

La ceremonia comenzó, Chuuya acepto a Dazai y viceversa, el abuelo de la pelinaranja los declaró marido y mujer, se dieron un beso.

Luego de esto el tiempo paso volando, la pelinaranja, ahora estaba embarazada de gemelos, todo estaba listo para que entrara en labor de parto. Pero al darlos a luz la pelinaranja perdió el conocimiento, a Dazai por un momento se le paso el peor de los casos por su mente, que su adorada esposa hubiese perdido la vida al dar a luz a dos niños sanos y hermosos, de repente el cuerpo de la exhausta madre comenzó a brillar iluminando la habitación, pasaron unos segundos y esta abrió los ojos. Viendo como su esposo derramaba lagrimas por ellas.

- Dazai, muéstrame a mis hijos. -Pidió la mujer exhausta, pero con la suficiente energía para poder ver a sus preciosos hijos recién nacidos.

- Son preciosos nuestros hijos. -Expreso el castaño con lágrimas de felicidad en los ojos, ya que al fin tendría su propia familia a la cual cuidar, amar y proteger.

- Cariño, que bueno que no moriste en el parto. -Expreso su el abuelo con lágrimas en los ojos. -Lo mejor será que te dejemos descansar Dazai. Yo cargo a uno de los bebes y tu  a la pequeña. -Ambos salieron de la habitación en la cual descansaba la pelinaranja.

Luego de ese momento la pelinaranja descanso por un mes, al despertar llamo decesperadamente  al castaño, pensaba que estaba en el cielo, que había muerto y que había dejado atrás a sus bebes y a su amado esposo, al escucharla gritar subió lo mas rápido que pudo las escaleras abriendo la puerta corrediza entrando a la habitación desesperado pensando que algo le había pasado a su esposa, al ver entrar a su marido lloro, pero no fueron lagrimas de tristeza o por que se hubiese muerto si no por que era una señal de que todavía estaba viva, podría ver a sus bebes crecer.

- Dazai ¿Quiero ver a nuestros hijos? -Esa fue su primera petición, el castaño afirmo y bajo las escaleras en busca de la parejita ya que era un varón una mujer, no alcanzaron a pasar ni cinco minutos cuando llego el castaño y su abuelo con los bebes uno en los brazos.

Al ingresar la pelinaranja no lo podía creer sus retoños eran idénticos a ellos como dos gotas de agua, eran prácticamente idénticos a ellos, Dazai dejo al bebe que traía al lado de la pelinaranja mientras iba a buscar a la pequeña que traía el abuelo en sus brazos.

- Son hermosos, se parecen demasiado a nosotros dos. -Respondió Chuuya.

- Son hermosos por que se parecen a su madre. -Respondió el castaño orgulloso de tener unos hijos tan bellos como los que la pelinaranja le había dado.

- Dazai mi amor tu también eres hermoso por eso me enamore de ti. -Contesto la pelinaranja reposando su cabeza en la almohada del putón, Dazai dio una pequeña sonrisa recostando la bebe que traía consigo  el de igual manera se dejo caer junto a su esposa era una imagen preciosa a la vista del abuelo quien decidió salir de la habitación y no molestar a los nuevos padres.

        El tiempo paso, los bebes crecieron sanos y fuertes. Solo que uno tuvo la misma costumbre que su padre las vendas, pero aun así Chuuya amaba a sus pequeños retoños, uno de los retoños se parecía a Dazai y el otro a Chuuya sus ojos eran idénticos eran como dos gotas de agua.  

BUENO CHICAS, ESTA A SIDO LA NOVELA HASTA AHORA, ESPERO LES ALLÁ GUSTADO, QUE LA DISFRUTARAN Y SI LES SACO ALGUNA LAGRIMA DÉJENME DECIRLES QUE NO FUERON LAS ÚNICAS. YO IGUAL LLORE AL ESCRIBIRLA YYuYY