SÓLO SOMOS JÓVENES

Capitulo 2

'Una Inquietante Confusión'

Habían trascurrido 3 semanas, faltaba 1 semana para que se cumpliera el mes, Michelle y su madre habían seguido ahorrando, por fortuna la joven encontró un trabajo de medio tiempo cuidando a unos cachorros, alimentarlos y bañarlos, por lo que recibía un sueldo de $150 pesos.

Jesús se sentía muy deprimido su único alivio era platicar con su prima, él aún no sabía que existía la posibilidad de que Michelle se fuera a Santa Fe. Estaban platicando tranquilamente hasta que Jesús pensó en decirle un secretito a su prima pero tenía miedo de cómo lo fuera a tomar ya que ella era algo culta. Dudó y mejor espero a sentirse más seguro.

Al llegar a la casa encontró a Isaac, Carlos y Karla en casa, tenían su típico escándalo, ya le estaban hartando esas fiestecitas, no soportaba más el ruido, al llegar hizo un gesto de desagrado, botellas, basura y humo por toda la sala, se dirigió a su cuarto y encontró a Jorge con Daniela teniendo relaciones en su cama, se llevó las manos al rostro y salió de su casa.

Camino y camino, pateo piedras, se sentía miserable, continuo sin rumbo fijo y en un dos por tres escucho el pitido de una motocicleta.

Jesús: Migue ¿Qué hay?

Miguel: Andas ido ¿Qué te pasa?

Jesús: Simplemente que ya estoy harto de las fiestas de Isaac, no me deja descansar, no me deja estudiar, es un desastre ese wey.

Miguel: pero tú tienes la culpa ¿para qué le das techo?

Jesús se quedó en silencio un momento

-Creo que he sido muy considerado con él. –dijo

Miguel: -carcajeo- ¿hasta apenas te estás dando cuenta? O ¿solo te los estás recordando? Anda sube vamos por algo de comer.

Ambos se alejaron, Jesús seguía pensando, casi ni comía, estaba ido, estaba lleno de confusiones, se desconocía totalmente, Miguel se asustó al verlo tan fuera del mundo, se quedó un buen rato con él, Jesús no pronunció ni una sola palabra, solo escuchaba a Miguel que le contaba cualquier cosa para que se riera. Al cabo de un rato Miguel llevó a Jesús a su casa.

Jesús al llegar se dirigió a su cuarto, tomó todas las sabanas de su cama y cambio por unas limpias, solo de recordar a Jorge con Daniela le provocaba náuseas y dolor de estómago. Mientras aseaba escuchaba el chasqueo de la regadera y una voz melodiosa que cantaba 'I want to break free' de Queen, él estaba dispuesto a reprender a Isaac en cuanto saliera de bañarse, estaba molesto y decidido a arreglar todo con él. De pronto la voz de Isaac lo llamaba desde el baño.

¿Ya llegaste? –dijo la voz saliendo desde el baño.

Jesús: ¿Qué quieres? –respondió con tono molesto.

Isaac: olvide traer una toalla para secarme. ¿Puedes traérmela? Porfi.

Jesús sin titubear tomó una toalla del cajón y fue a llevársela a Isaac, iba en camino y al entrar olvido algo muy importante... la puerta del baño era transparente. Jesús quedó helado, Isaac le hablaba sin darse cuenta que Jesús estaba atónito por verlo desnudo, su cuerpo se estremeció al ver su delgada figura y desnuda, su corazón se aceleró a mil por hora, su respiración era intensa, su mirada era brillante. Isaac no dijo nada, solo tomó la toalla y salió del baño, Jesús se sintió avergonzado, miles de pensamientos pasaron por su cabeza, salió del baño y se fue directo a su cuarto, se sentó en la orilla de la cama y ahí lloró sin parar.

Al cabo de un tiempo, se desvistió, se puso ropa cómoda para dormir y se recostó en su cama, no dejaba de pensar, Isaac le tocó la puerta y le hablo.

Isaac: ¿no vas a cenar?

Jesús no le respondió nada, Isaac creyó que ya se había dormido y volvió a preguntar.

Jesús, ¿ya te dormiste? Preparé algo para cenar, sabes, ya sé que estás molesto y...

¡¡Cállate!! Cierra la puerta y déjame dormir. –interrumpió respondiendo con una voz quebrantada.

Isaac desconcertado obedeció, seguro todavía seguía molesto, el chico recapacito y se dio cuenta que solo le estaba causando daño. Esperaría hasta mañana a que ambos estuvieran tranquilos y pudieran platicar tranquilamente. Isaac comprendió que le debía muchas disculpas a Jesús.