CAPÍTULO 37

1 0 0
                                    

'' ¿te quieres casar conmigo?''

Isaac comenzó a notar que ya no iban a dónde habían dicho y comenzó a reír nervioso, volteo a ver a Jesús y este le apretó más su mano.

Jesús ya lo tenía planeado todo, en cuanto llegaron Michelle y Miguel los dejaron solos y se fueron a otra mesa un poco cerca de la de Jesús e Isaac.

-Con estos detalles me dan ganas de hacer lo mismo –dijo Miguel mirando fijamente a Michelle.

Ambos tomaron asiento, Isaac estaba muerto de felicidad que no dejaba de sonreír.

Isaac: Amor, pero... ¿Qué estamos festejando? –sonrió nervioso-

Jesús: ¿celebrar nuestro amor te parece poco? –Sonrió aún más-

Llamó al mesero que había ya pedido la orden de los otros chicos y se acercó a Isaac dejándole un plato con una servilleta que por lo que se percibía un pequeño bulto.

¿Esto qué es? –dijo Isaac emocionado.

Jesús: es el platillo fuerte cariño, recetas de Chuy. –Rio-

Isaac: ¡no seas payaso amor!

Jesús: bueno pues ¿Qué esperas? Mira lo que hay.

Isaac pensaba lo que era pero algo no le permitía creérselo, desenvolvió lentamente la servilleta y ahí estaba una argolla de plata fina y pura acompañada de una tarjeta escrita por Jesús con la leyenda: '' has desenvuelto una vida nueva junto a mí, ¿te quieres casar conmigo?

Su mirada brilló aún más, no lo podía creer y lágrimas de felicidad inundaron sus mejillas.

¿Es en serio Jesús? ¿Es verdad? ¿Me estas pidiendo matrimonio?

Jesús: En mi vida había estado tan seguro, es lo que quiero y espero que tú también lo quieras. Has llegado a mi vida para ponerle sentido a todo, a pesar de creencias, filosofías, me has aceptado durante este tiempo pero... ahora amor quiero que lo aceptes para toda la vida. Isaac ¿Te quieres casar conmigo? ¿Quieres que nos hagamos felices para toda la vida?

Isaac no dudó un instante, rápidamente se levantó de su asiento e inundó a Jesús en besos, ambos entre lágrimas disfrutaban de su momento, algo que jamás olvidarán mientras vivieran.

-Si, Tonto, claro que quiero, eres todo para mí. Te amo, te amo tanto.

Michelle: -suspiro- míralos amor, están felices.

Miguel: Vaya que Jesús se ha volado la barda. Yo tenía el temor de que esto iba a acabar en cualquier momento pero que gusto que haya estado equivocado.

El joven sonrió y se acercó para darle un beso a Michelle.

Esperaron unos minutos y se acercaron a felicitar a sus primos. Isaac inmediatamente abrazó a Michelle, de verdad era un momento hermoso. Después de todo cenaron y se fueron a dormir a casa.

A la mañana siguiente se levantaron muy temprano para desayunar e irse al colegio, realmente Isaac estaba de buen humor, en la vida había estado tan contento, tan feliz. Jesús de igual manera estaba muy feliz, el hecho de estar comprometido lo dejaba más tranquilo, más seguro, empezarían los preparativos.

Michelle: ¿ya pensaron donde van a casarse?

Jesús: Pues, en eso estamos, queremos que sea a principio de año ya que existe la posibilidad de que se apruebe la ley aquí.

Isaac: Si no será en Canarias, es cerca. Puede que sea más pronto.

Jesús: Si por mi fuera seria hoy mismo. –Rio-

Michelle: De verdad me encanta verlos felices, son la mejor pareja gay que conozco.

Isaac: Claro. Somos la envidia pura.

Todos rieron, limpiaron y se fueron a la escuela. 

SÓLO SOMOS JÓVENESWhere stories live. Discover now