LOS5

El comienzo

Estoy borracha, muy borracha.
Es una de mis primeras veces que salía a un club nocturno. Miro vagamente las luces de colores en el techo. La música retumba en mis oídos. Estoy bailando eufóricamente.
Puedo oler nebulosamente el alcohol y sudor impregnado en el ambiente. Una fuerza me lleva hacia la salida y note que era uno de mis compañeros de fiesta. Afuera del lugar me reuní con mis otras 4 amistades, nos subimos al auto y supe que era momento de irnos al ver el reloj del auto.
4 am.
De camino a casa, lo único hacemos es bailar y cantar sin control. Observo como las 3 casas antes de llegar a mi casa. El carro se detuvo con un golpe muy fuerte. Me baje con alguien a mi costado. Llegué a la puerta y me dio un beso en la frente para después de esperar varios minutos en el portal de la puerta, veo cómo me reciben mis padres. Entro a mi casa tambaleándome un poco, pero un estruendo muy fuerte me sobresalta. Escuche un estrepitoso ruido, como vidrios chocando contra una superficie dura. Salgo corriendo hacia la calle con mis padres detrás. Y lo veo, el auto de mis amigos estaba impactado contra otro carro estacionado en la esquina de la calle. Empecé a correr, con la poca visibilidad que el amanecer me podía ofrecer divise a lo lejos dos cuerpos esparcidos en este duro y frio pavimento. Me falto el aire y me detuve a un metro de distancia de la horrible escena que mis ojos presenciaban en ese momento. No sé qué hacer. Veo como los ojos curiosos salían de sus casas. Escucho a alguien llamando a emergencias, pero me quedo helada. No puedo dejar de mirar aquellos cuerpos tendidos en el suelo. Mientras también pienso en los otros cuerpos que aún siguen dentro de ese deformado pedazo de aluminio que hace unos minutos aún se podía llamar vehículo. Veo como la sangre salía de los cuerpos y formaba un charco inmenso de aquel fluido rojizo que alcanzo mi zapato. Están perdiendo mucha sangre. En ese momento la idea que más me asusta me amartillo el alma. No sobrevivirían, nadie lo haría. Escucho a lo lejos las sirenas de la ambulancia. Llegaron los paramédicos y tengo que alejarme unos metros mientras mis padres me sostenían para no caerme al suelo. Sé que les tomaron los signos vitales al tocarle sus muñecas a cada uno de las 5 personas. Segundos después se dispusieron a colocarles una sabia blanca encima de cada uno de ellos.