4

850 148 21
                                    

Guanlin gruñia mientras entraba al mismo edificio que su misión pasada.

Oye, él ya se fue — Habló la señora que había atendido la última vez.

Pero solo tocó la puerta de al frente de la señora y salió una joven muchacha aterrorizada. Lo abrazó entre lágrimas y la señora comprendió que era mejor buscar el agua bendita para lavar su puerta y sus paredes.

Sólo firma estas formas, la Señora Lee te puede explicar que páginas son mientras yo acabó con el demonio — dejó una resma de hojas que sorprendió a la muchacha por tantos papeles.

Venga, niña. Siéntense en mi sala a firmar — la señora ofreció su casa y solo Guanlin entro cerrando la puerta atrás de él.

Otra vez bolsas de comida y comida a medio comer. Él metabolismo de aquel demonio era impresionante ya que siempre estaba igual, camino con cuidado sacando su espada de una vez, no iba a dudar esta vez en su trabajo. Se iba a dirigir a la cocina cuando escuchó un tarareo en el baño y la ducha que se cerraba, no se había dado cuenta del sonido del agua cayendo hasta que se acercó a la cocina. Se dirigió al baño, un buen lugar para acabar con él ya que no había ventanas para su escape. De una patada abrió la puerta del baño y se le fue la respiración con lo que vio.

El demonio estaba usando un virgen killer, de esos suéteres tejidos con un gran desconte en la espalda que solo tapaba su trasero a duras penas y unas medias tejidas que le llegaban a sus muslos. El demonio se agachaba un poco para terminar de subirse la media izquierda y vio la sonrisa traviesa en su rostro.

Las santas son las peores, pero creo que esto me queda mejor a mi. Dime, ¿Te gusta? — se volteó pestañando inocentemente — realmente me gusta a mi, sientes la libertad de no llevar nada abajo.

Guanlin tuvo que sostenerse de la pared, aquello había sido un golpe directo y duro. Muy duro.

¿Vas a pelear con eso? — logró decir a duras penas.

¿Pelear? Pero si ya gane — señaló a la evidente bulto en los pantalones del Angel, acercándose — Eres un pevertido. — alzó sus cejas varias veces.

Tú.... — Lo señaló molesto sin saber que hacer.

Si estoy bueno, lo sé — pasó una mano por su cara — ahora vamos a tener sexo, quieras o no — se agachó y bajó la cremallera del pantalón, se lamia los labios con gula.

Pero, recibió un rodillazo en su cara, luego el ángel lo arrastró a la sala por el cabello donde lo tiro a la alfombra y lo hizó un burrito con ella. Se subió su cremallera para aplaudir y el departamento volvió a la normalidad. Cargo la alfombra para salir.

Se fue sin los papeles por primera vez en su vida, ahoria un informe que diría que solo fue un pevertido que corrió del departamento y listo. Tiró la alfombra al basurero y se fue.

Aquel solo era un simple demonio que sólo queria llamar la atención.

.
.
.
.

Tenemos que tener una intervención con Seonho. Esta jugando con algo más fuerte que él y no creo que lo entienda — Sungwoon fue a la casa de la familia KimKangOng. — Tenemos que alejarlo del ángel.

— No creo que Guanlin lo mate, solo es un niño adicto al trabajo y el papeleo — Seongwoo hacia la cena mientras Daniel limpiaba los cuartos y los mayores llegaban.

— No me refiero a eso... Han tenido "Sexo", sabes como es Seonho, sabes que es un ángel — mencionó preocupado por su hermano menor — tú te fuiste 3 horas, el ángel obvio que sabe que Seonho no va a regresar si sigue ese camino. Para algunos no se nos da él don para amar — el mayor acomodó sus lentes oscuros y vio a Seongwoo con la mirada triste por eso.

— Hablaré con Guanlin para si quiere nos vigile aqui y bañaremos la casa en agua bendita hasta que se vaya — El ex demonio buscaba resolver él problema.

— Llamaré a mamá, diré que Seonho se esta volviendo bueno. Es su orgullo y él de gula, se lo llevaran en seguida al infierno — Sungwoon pensaba en medidas más drásticas.

— Logrará escapar de ellas y cuando se de cuenta de todo, solo lo va a querer más — Seongwoo conocía bien a su hermano menor.

— Esperemos que no.

Never»»» Guanho (Wanna one) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora