✨16

100 3 3
                                    

Zayn

Caminé por las calles de una residencial bastante elegante, según Nash, por aquí debería estar su casa.

Me dijo el número de su casa y así se me haría más fácil encontrarla, pero llevo díez minutos y nada.

Entré por un callejón y dí con otra residencial, ésta era aun más elegante que la anterior. Caminé por ésta y ahí la ví, la casa de Nash.

Me paré frente a ella y caminé por el pasto hasta llegar a la entrada principal, una gran puerta de color marrón se abrió antes de que yo tocara.

Una señora de ojos azules intensos me recibió con una gran sonrisa, parecía ser muy simptica.

—Tu debes ser amigo de Nash. —Dijo y se apartó para permitirme entrar.

—Buenos días señora Grier, soy Zayn. Y efectivamente soy amigo de Nash, vengo a hacer tarea con él. —Le Sonreí por cortesía y la señora asintió.

—No me digas señora, puedes llamarme Graciela. Pasa, pasa. Estás en tu casa.

—Muchas gracias, con permiso. —Entré a la casa, que no parecía ser una casa, más bien tenía facha de ser tipo mansión, no tenía ni idea de que Bella fuera de una familia tan prestigiosa, y es así como mis posibilidades con ella disminuían un 70%

—Le diré a Nash que has llegado, toma asiento Zayn. —Asentí con una sonrisa y me senté en uno de los sillones que tenian en su pequeña sala. (Notarán que es sarcasmo).

Unos diez minutos pasaron y ví a Nash bajar con sus libros y libretas, caminó hacía mí y me dió dos palmadas en la espalda.

—Hola ¡has llegado! —Saludó.

—¿De verdad? Creí que aún estaba en mi casa.

Él sonrió y yo hice lo mismo.

—Vaya sentido del humor, ¿Empezamos? —Preguntó y asentí.

Comenze a poner al corriente todos los apuntes, notas, y tareas que Nash no había hecho en éste semestre. El chico no había hecho absolutamente nada este semestre.

Él estaba sentado a lado de mí mientras revisaba sus redes sociales, cuando su madre bajaba hacía como sí también escribía, lo cuál me causaba bastante risa.

—¿Que edad tienes Zayn? —De repente preguntó.

—18 —contesté sin dejar de escribir.

—¿18? ¿No deberías estar en la preparatoria todavia?

Sonreí y asentí, todos me dicen lo mismo.

—Me adelantaron dos años por excelencia académica. —Contesté con orgullo, porque éso era, yo estaba muy orgulloso de ser tan dedicado con el estudio.

—Wow, genial. Muchas felicidades.

Seguí escribiendo sin darme cuenta que había pasado una hora desde que llegué.

La mamá de Nash bajó a preguntarnos que si deseábamos desayunar algo, a lo que no me podía negar, porque de verdad moría de hambre.

—El desayuno ya está listo chicos. —Nos avisó una señora, que parecía ser trabajadora en esta casa.

Nash y yo nos levantamos y caminamos al comedor de la casa, nos sentamos y esperamos a que nos sirvieran.

—¿Tu hermana ya ha despertado? —Le preguntaron a Nash, y yo sólo sentí como mi corazón comenzó a latir a mil por hora.

—Sí, desde temprano.

—Subiré a decirle que baje a desayunar... —La señora se fué y miré a Nash.

—¿Me reconocerá? —Pregunte nervioso a Nash y el sonrió.

—Relájate Zyan, todo saldrá bien.

Los minutos se me hacían eternos, verla me ponía los pelos de punta, era la primera ves que me ponía así por alguién.

Escuché el sonido de las escaleras sonar, y unos pasos se aproximaron.

Baje la mirada, no quería voltear, no quería hacerlo.

—¿Que hay de comer? —Habló una voz femenina, ésa debería ser su vos, ¡Diablos! ¡Su voz! ¿Que acaso todo de ésta chica era perfecto?

—Asómate y vé lo que és, ¿o también quieres mandar a Rosa a revisar por tí? —Nash habló, parecían estár peleados.

—Eres un grosero.

Alcé la mirada y la ví. Por dios...
Era muy hermosa, no creí que de cerca fuera más hermosa.

Bella se sentó del otro lado de la mesa sin ni siquiera voltear a verme, parecía que yo era invisible. Mantenía su ceño levemente fruncido mientras leía algo en aquel apantallante celular.

Nos sirvieron el desayuno, y la señora Graciela nos acompañó en la mesa, el silencio no fué nada agradable, los cuatro comíamos callados y éso me incomodaba un poco.

—Y dime Zayn, ¿Que estás estudiando en la universidad? —La señora Grier Habló, y ví como Bella de inmediato me volteó a ver con los ojos abiertos, y algo bastante sorprendída.

—Administración de empresas, quisiera ser un empresario. —Me límite a contestar.

—Que bueno, te vez bastante joven. ¿Que edad tienes? —Parecia que ésta familia se interesaba bastante por mi edad, y era algo que no me molestaba en lo absoluto.

—Justamente le comentaba a Nash, que me adelantaron dos años por excelencia academica, y es por eso que luzco más joven que los demás universitarios. Tengo 18 años señora Grier. —Bella se mantenía algo seria, pero no dejaba de verme y me ponia muy nervioso, preferí bajar la mirada y continuar con el desayuno.

—¡Eso es algo maravilloso! ¡Debes ser bastante inteligente como para que te hayan adelantado dos años! —La señora se expresó con orgullo como ninguna otra persona lo había hecho antes, ella parecía ser mi madre más que mi propia madre y no estoy exagerando.

Normalmente a mi madre nunca le importamos, mis hermanas dependen de mí, su futuro está en mis manos y es por éso que me estoy esforzando tanto en ser alguien en la vida.

—Supongo. —Contesté algo sonrojado por el alago.

—¿Cuánto tiempo estarás viniendo por acá? A nosotros nos encantaría invitarte a comer mas seguido, puedes venir todas las veces que quieras Zayn, estás en tu casa.—Sonreí.

—Me encantaría. —Miré a Bella a los Ojos, y ella desvío la mirada lo más rápido que pudo.

—¡Perfecto! Y así podrías darles algunas asesorías a Bella, últimamente está muy mal en el colegio, y eso no puede seguir así...

—No las necesito mamá... —Interrumpió la castaña.

—Oh, Claro que las necesitas Elisa. Y no estoy pidiendo tú opinión.

Apreté los labios para no sonreír, ahora me acababa de enterar del segundo nombre de Bella, me encantaba, sonaba tán bién.

—¿Podrías asesorarla con algo, Zayn? Claro, si no es mucha molestia.

¿Cómo podría negarme a ésta señora? Era tán linda conmigo, tan amable, todo lo que su hija definitivamente no era.

—Por su puesto, sólo si su hija está de acuerdo. —Sonreí cínicamente mirando a la castaña que rodó los ojos fastidiada de la situación.

—Ella está completamente de acuerdo, ¿No es así Bella? —La señora la miró y Bella solo asintió.

—Claro.

*

WhatsApp | Zayn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora