"Nunca Me Olvides" ||Alan Navarro.|| Sin Editar.

Capítulo 12: "¡Vamos anda! Ve tras ella".

Cuando llego a su salón guiado por un chico, tomo asiento al lado de este.

–Espera Navarro, tu asiento es con ________ este es el de Lisa –dijo aquel moreno.

Alan lo miro resignado y se paró, fue hacia donde se encontraba su enemiga. _______ se encontraba sacando las cosas que utilizaría cuando sintió la presencia del chico.

Narra ________.

Otro lunes, sé que este sería diferente muy diferente al resto de los lunes que he pasado, cuando llegue al salón los compañeros que tenia se encontraban platicando sobre lo bien que se la pasaron en sus vacaciones.

Llegue a mi lugar y me senté. No tenía con quien hablar, él único que entablaba conversación conmigo era Alan, pero él ahora... ya no está. Bueno, si esta pero ya no me habla.

Faltaba un minuto por empezar la clase, cuando veo a Alan entrar al lado de un compañero. Fue directamente a su lugar a sentarse.

Suspire.

Lo comprendo, eso de no querer tener problemas con Paola iba enserio. Decidí ignorar que Alan se encontraba a unos metros de mí y empecé a sacar las cosas que utilizaría. Saque mi cuaderno, lo puse en la mesa cuando siento la presencia de alguien.

–Ese lugar ya está ocupado –digo seria sin voltear a mirar a la persona. Me daba igual quien fuera, nadie ocuparía ese lugar.

–No hay nadie aquí sentado, además este lugar es mío –oh, Dios. Reconocí la voz al instante fue entonces cuando lo mire.

Creí que no quería estar cerca de mí, aun así no dije nada más y seguí con lo que estaba haciendo. Veo que las cosas no serán nada fáciles. Un minuto después, el profesor entro y dio inicio a la clase.

El tiempo que estuvimos fue tenso, ninguno de los dos hablaba. La campana toco dando fin a la clase, guarde mis cosas y antes de irme me gire hacia Alan, él todavía estaba guardando sus cosas.

–Alan –lo llame y él me miro fastidiado.

–¿Qué? –pregunto serio.

–Quiero hablar contigo... –me miro incrédulo. Abrió su boca y antes de decir alguna palabra hable nuevamente –... y no precisamente para que regreses conmigo, solo quiero que sepas que Paola no es quien te dice ser, sé que no recuerdas nada pero... –me interrumpió.

–Espera, ¿Qué? –Seguía con la misma mirada –________, hasta cuando vas a dejar de insistir. Paola es la chica que me gusta y nada de lo que me digas me hará cambiar de opinión... sé que estas obsesionada conmigo y te quieres aprovechar por la situación que estoy pasando, pero quiero que sepas que eso no te servirá de nada. Y si me disculpas alguien me está esperando.

Mire hacia la puerta y ahí estaba ella, mirándome con una sonrisa triunfante.

– ¡Vamos anda! Ve tras ella, eres dueño de elegir a quien tú quieras... pero ten por seguro que ya no estaré esperándote.

Alan se detuvo y giro sobre sus talones, me miro y dijo:

–Eso es lo que quiero. –y sin más se fue.

Una lagrima resbalo por mi cara no me sentía bien, con la poca dignidad que tenía me la limpie y me apresure a salir de ahí. No me daría por vencida, esta vez no le daría el gusto a nadie de verme triste esta vez lucharía por alguien que valiera la pena, porque él lo vale.

El resto del día en la escuela, cada que tenía oportunidad me acercaba a él pero él seguía con las ordenes de ella. No sería fácil pero lo seguiría intentando.

Y es que es súper loco como la vida nos une con personas que nunca imaginamos y nos aleja de otras que pensábamos que siempre iban a estar ahí.

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Iba a actualizar mañana, pero las quiero consentir, gracias por seguir apoyándome.

No se olviden de votar, bonita noche.

Las quiero chicas.