Mes 3

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—maldito mocoso, si es necesario te pondré un GPS en el culo, si te sigues escapando de esa forma.

—pero Leetuek, es mi futuro esposo, tengo que protegerlo de ese violador de jirafas, ¡¿Cómo no entiendes que tenía que ir a Tokio?! ¡tú harías lo mismo por Kangin! —el golpe de Kangin no se hizo esperar en mi cabeza—

—te sugiero que, si quieres casarte algún día, ¡que no le grites a mi esposo!

Era viernes, de la segunda semana del tercer mes y estaba bajo vigilancia las 24 horas del día, así como un criminal peligroso. Después de que estuvimos a solas con mi hermoso chico, pasaron dos semanas donde ponía en práctica mi perfecto plan, aunque tenía que cambiar las excusas para que mi hermano me dejara salir, de esta forma pude mantener a raya esas pequeñas manos resbaladizas de mi pequeño.

Pero todo se volvió complicado cuando mi padre se volvió loco y lo envió junto a Yesung fuera de Seúl, con la estúpida excusa que debían ir a cerrar un contrato, así que como entenderán tome el primer avión a Tokio para ir en busca de Ryeonggu, algo que haría cualquier hombre enamorado en su sano juicio, y haciendo uso de mi poder como heredero de la empresa, entre en la oficina donde se estaba realizando la reunión con un gran ramo de rosas y en la otra mano una enorme jirafa con un gran moño rosa, todos me miraban extrañados, como si estuviera loco, pero debe ser porque nunca en la vida se han enamorado. Pero a pesar de mis buenas intenciones, fui tratado de la peor manera por parte de mi malvado chico, ya que recibí un golpe seco de Ryeonggu en la cabeza y después de dos días mi hermano apareció junto a su esposo devolviéndome a Seúl de una oreja, literalmente.

—estas escuchando lo que te estoy diciendo pequeño mocoso.

—si, si, si lo que digas hyung.

—¡no entiendes que tienes que dejar de ser tan infantil y ocuparte de la empresa!, tienes que dejar a Ryeowook en paz antes de que te denuncie a las autoridades... ¡acaso te volviste loco Cho Kyuhyun!

—¡y tu no entiendes que amo a Kim Ryeowook y que no dejare de proteger al que será mi esposo! ―los ojos de Kangin se fijaron en mi en modo de advertencia lo que hizo que un frio me recorriera la espalda ante tal amenaza―

—amor cálmate, este chiquillo no entiende nada de lo que se le dice, es mejor que lo ayudemos o simplemente lo ignoremos... que tu padre se haga cargo de él, después de todo es su hijo.

Mientras seguía comiendo, vi como caminaba un sensual y hermoso chico de cabello castaño por la calle, así que sigilosamente, y con sigilosamente, quiero decir que me deslice por la silla hasta el suelo y gatee hasta la puerta para de este modo escapar de estos dos ancianos que me estaban volviendo loco con todas las cosas sin sentidos que estaban diciendo...

―cuanta belleza ven mis ojos

­―no puede ser cierto... ―se tensó en su lugar mientras giraba lentamente hacia mi― Cho Kyuhyun, me puedes decir ¿que mierda estás haciendo en este lugar?

―bueno mi bellísimo Ryeonggu, debo recordarte que precisamente este es el restaurante de mi cuñado y...

―eso ya lo sé, pero que estás haciendo acá... ―señalo con su lindo dedo el piso― me refiero frente a mí, ahora te convertirás en psicópata y comenzaras a seguirme sin control.

―eso sería una buena idea así de una vez por todas alejaría al violador de jirafas.

―al viola que... sabes que, no tengo ni el tiempo ni el ánimo de escuchar tus estupideces, solo te diere una cosa si te sigues acercando de esta manera a mí, pondré una orden de alejamiento.

―por favor Ryeonggu, tu y yo sabemos que te gusta que un hombre tan guapo como yo te persiga día y noche.

―¡hyung...! ―sentí la presencia de mi hermano junto a mi cuñado detrás de mi―

No, no, no, no arruinarían mi día, improvisado, pero mi día perfecto con Ryeonggu, lo tomé de la mano y puse en marcha el plan B, ósea salir corriendo como una estampida de animales rabiosos para alejarme de los ancianos que deseaban arruinar mi día que comenzaba a tornarme excelente.

No sé cuánto corrimos o cuán lejos estábamos de mi hermano, casi no tenía oxígeno en los pulmones por el esfuerzo que había hecho, que tuviera un cuerpo sensual no significaba que fuera una persona que se ejercitaba, después de todo la perfección no se pule. Después de haber descansado un momento para recuperar el aliento estaba un poco desorientado porque realmente no tenía planeado llevarlo a algún lugar específico, así que después de mirar a mi alrededor, lo único que tenía claro era la sensación de la mano de Ryeonggu en las mías y la suave briza que nos refrescaba. Sin decirle nada e ignorando el constante forcejeo que hacía para soltarse de mi agarre, lo lleve hasta mi lugar favorito de aquel parque, no era la gran cosa, pero para mí era hermoso, así que deseaba compartirlo con él, después de todo sería mi sexy esposo.

―y-ya... Kyu-hyun, no puedo más ―respiraba rápido mientras tenía las manos apoyadas en las rodillas―

―Ryeonggu no te parece hermoso este lugar.

―Kyuhyun con suerte puedo respirar y quieres que contemple todo.

―vamos Ryeonggu, es mi lu...

―quieres callarte de una maldita vez, no te das cuenta de que no puedo res-pi-rar...―no sé si es posible enamorarse otra vez de la misma persona, pero diré que me acabo de enamorar de Kim Ryeowook, por segunda vez― Kyuhyun esto es hermoso.

―sabía que te gustaría, mi mamá siempre nos traía aquí con mi hermano cuando éramos pequeños, aunque después de que ella muriera Leetuek no volvió aquí.

―porque me trajiste hasta aquí.

―no me mires así cariño, yo solo quería correr de esos dos viejos que intentan alejarme de ti, pero ya que estamos aquí pensé que sería buena idea mostrarte este lugar.

El lugar seguía siendo tan hermoso como lo recordaba, no había vuelto venir desde que mi madre murió hace cuatro años atrás, pero me alegraba que estuviera todo igual a como lo recordaba, hermosos y frondosos árboles, patos en la pequeña laguna y por sobre todo la paz que siempre me transmitió este lugar, aunque en estos momentos al estar al lado de la persona que amaba lo hacia un lugar mucho más especial. Caminamos, hablamos y almorzamos juntos, Ryeonggu escucho todo lo que tuve que decir respecto al accidente que había provocado la muerte de mi madre y la razón de que mi padre ahora utilizara un bastón para ayudarse a caminar, le conté hasta el más mínimo detalle de mí vida y por primera vez desde que comencé estos meses de conquista, sentí que realmente estábamos conectado.

A la media noche y después de haber pasado todo el día juntos lo llevé a su casa, algo que definitivamente nunca hice, por nadie, nunca nadie me había interesado lo suficiente como para preocuparme de llevarlo a casa, pero por él podría saltar de un acantilado si me lo pidiera, pero nunca se lo diría después de todo era capaz de pedírmelo, también fue un gran avance que Ryeonggu me hubiera permitido que me acercara a su casa, lo que debo decir que hacía mejor a cada momento de este increíble día. Nos quedamos un momento en la puerta de su casa mientras que el solo miraba sus manos y yo en cambio solo deseaba besarlo.

―cariño, es mejor que entres ―levanto su cabeza mirándome fijamente a los ojos―

―que sorpresa, no dijiste una de tus estupideces.

―Ryeonggu, te estoy enviando adentro solo porque se me está haciendo extremadamente difícil mantener mis manos lejos de tu sensual cuerpo.

―eres un puerco Kyuhyun, no puedo creer que solo pienses en sexo nada mas.

―pero Ryeonggu, me ofendes ―ya les dije que amo esos hermosos ojitos― también pienso en casarme contigo, en nuestros hijos, en la comida, en lo hermoso que eres, en la comida, en tu cuerpo y en la comida...

―me vas a decir que no estás pensando en sexo en estos momentos.

― ¿Qué?, claro que si, ya te lo he dicho varias veces que eres hermoso, cualquiera querría tener sexo contigo, pero como dice Kangin, tengo que ir con calma contigo.

― ¿y porque le harías caso a Kangin hyung?

―porque yo, Cho Kyuhyun, te amo...

6 Meses... (Kyuwook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora