Capitulo dos.

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Ámbar.

Luego de ver a Simón con esa chica decidi irme, en otra parte ya estaba acostumbrada a ver como se la pasaba de chica en chica pero a pesar de todo eso me dolia porque con la unica que no ha estado es conmigo, en parte me alegra porque se que no caería tan bajo, pero tengo curiosidad en como saben sus labios, que se siente tocar su cabello o siemple, encajar mi mano con la suya y caminar por todos lados sabiendo que el es mio.

Todo eso yo lo pensaba dia a dia, tenia que sacarme esa idea loca de la cabeza porque simplemente no se metería con una pobre que no tiene donde caerse muerta.

Estaba caminando sola por el parque ya que quería refrescar la mente, Delfi y Jazmín se fueron con sus respectivos padres. Y yo tenia que caminar a mi casa ya que no quedaba tan lejos de donde estaba.

–Ámbar.–Me llaman y volteo rápidamente dejando a la vista a una señora rubia y con los ojos azules, estaba vestida fina y fue algo que me extraño porque la gente de esa clase social no habla con gente como yo.

Sabia mi nombre.

–Hola.–Sonrei amablemente mientras ella se acercaba a mi.

Tenia puesto un vestido color miel con unos tacones no tan altos, tenia un gorro en su cabeza con plumas por los lados.

–No sabes quien soy.–Afirma, yo asiento y la miro confundida.–Pero pronto lo sabras.

Dicho eso se estaciona una limosina al frente y la señora se monta rapido, arrancan y no dejan ni rastro. Quede totalmente confundida por esa actitud.

Trate de no pensar en eso y segui caminando hasta mi casa, no comentaría nada con mis padres para no alertarlos ya que eso fue sumamente raro.

Llegue a mi casa y estaba sola, como siempre. Cerre la puerta con llave y fui directo a mi habitación para acostarme y dormir un rato.

Suena el telefono de la casa, me paro y salgo volada a atender.

–¿Bueno?–pregunto cuando deslcuelgo la llamada, me siento en el sillon que esta al lado.

–Hola.–Dice una voz completamente desconocida para mi.–¿Se encuentra el Señor Smith?

–No, ¿Quien habla?–pregunto.

–Necesito es hablar con el. Lo siento pero Adiós.–Trancan sin dejar que hable, me paro furiosa y pongo el telefono en su lugar.

Camino en direccion a la cocina en busca de comida pero como casi todas las veces, no hay.
Miro una nota que esta en refrigerador, es de mi mama.

  "Mi amor, deje dinero en la gabeta de la cocina para que vayas al supermercado y compres de comer. Te llamare por si nos quedamos."

Trate de no confundirme mas, fui a la gabeta que me dijo y como dijo, había dinero algo raro por cierto. Agarro mi bolso y salgo para el supermercado de cerca.

Llego y busco una cesta para meter lo necesario para hoy y mañana, quería agarrar una sardina pero estaba muy alta, me estaba estirando pero no llegaba. Siento un cuerpo detrás de mi estirando la mano para agarrar la sardina, me volteo para dar las gracias pero mi corazon dio un vuelco cuando vio quien era.

–Pide ayuda.–Dice amable, me lo entrega y sonrie.– Soy Simón–se presenta.

Claro que se quien eres, eres mi crush por muchos años pero aja, me acabas de hablar sin ese tono arrogante que siempre usas hacías las personas y lo peor, acabas de hacer que me enamore mas de vos.

–S-soy Ámbar.–Digo tartamudeando y me golpeo mentalmente por mi mediocridad, le estiro la mano y el la toma.

Corrientes recorrieron mi cuerpo por su tacto, el no dejaba de sonreír y yo no podía ni articular ni una sola palabra.

–Bueno Ámbar, me tengo que ir.–Se despide y se va hacia el otro pasillo.

Suelto todo el aire que tenía retenido y suspiro.
Una sonrisa sale inconscientemente y niego como una estúpida enamorada, claro eso es lo que soy.

Pago lo que compre y camino de vuelta a mi casa, no dejaba de pensar en su hermosa sonrisa y de lo lindo que habla.

Cada vez me enamoro mas y eso me asusta.

Llegue y no había nadie aun, dejo las cosas en donde van, me dirijo a mi habitación y me pongo la pijama ya que es tarde.

Suena el telefono y salgo corriendo a atenderlo, era mi papa.

–Vamos mas tarde.–Me informa.

si..esta bien.–suspiro–si ok, ya cerre todo.–tranco.

Voy a mi habitación y me acuesto para pensar un poco mas en esa sonrisa que me deja enbobada, su mano es tan suave, el es tan perfecto que se que nunca se fijaría en una fea como yo y mas si soy pobre.

Apagó la luz para asi dormir ya que mañana tendría colegio, sentía mariposas en mi estomago y la sonrisa que tenía no abandonaba mi rostro.

«Estaba sentada en el suelo de una casa muy grande para mi parecer, tenia dos coletas y una braga de animal prin. Estaba jugando con unas muñecas y una casa de barbie.

–Amor.–Dice un señor al cual no le puedo identificar el rostro.

–¿Mm?–Digo mientras aun juego con lo susodicho.

–¿Verdad que hay gente mala?–Yo lo miro y asiento sin aun ver su rostro bien.–Ellos te quieren hacer daño y por eso.....

No siguió hablando porque llego una señora con galletas y jugo en manos, su rostro tambien lo veía borroso.
Ella me abrazo y dijo que jugaría con ella, le di una muñeca y fue asi como estábamos nosotros tres reunidos en una casa muy grande.»

Me despierto confundida por lo que acabo de soñar, miro la hora y eran las tres de la madrugada. Me paro para ver si mis padres llegaron y no, no han llegado.

Vuelvo a la cama para tratar de no pensar en nada y poder dormir porque sino llegaria con unas tremendas ojeras mañana.
Cierro los ojos y en cuestión de segundos vuelvo a caer en un profundo sueño.

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Me encantaría saber su opinion de como voy😊.

Besos.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2017 ⏰

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Mi única Razón.[SIMBAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora