Hyo intentó por enésima vez atar la toalla como Eun le indicaba pero era imposible.
-Esto no es lo mío Eun, ¿No podemos intentar otra figurita? Las orejas no me salen.
-Podemos jugar a las canicas-grito entusiasmado y sacó una bolsa llena de estas, le enseñó lo básico y comenzaron una ronda de interminables partidas-princesa disculpe mi atrevimiento, pero eres una negada para los juegos.
-No es mi culpa, en casa no solía hacer estas cosas.
-¿Y que hacías?
-Jugaba con Meifan y recibía clases de todo lo que debe saber una dama y cuando Meifan empezó a entrenar tambien entrenaba con el.
-¿Sabes luchar?-preguntó asombrado, Hyo asintió riendo por la expresividad del niño, le recordaba mucho a Liu, estaba segura de que aquellos dos podrían haber sido buenos amigos-A lo mejor deberías entrenar con Jung, el entrena solo casi siempre.
-¿Crees que le parecerá bien? No quiero molestarle.
-Seguro, vamos ahora-el pequeño prácticamente la arrastro por los pasillos hasta el campo de entrenamiento donde se encontraba su hermano.
-JUNG te traigo a una compañera para entrenar.
Hyo hizo una reverencia sonrojada ante la mirada del chico que estaba algo confuso- solo si no le importa, no quiero molestarle principe Wang Jung.
-Tranquila no me importa y por favor, no me trates con tanta formalidad, tenemos la misma edad.
Hyo se cambió de ropa a un uniforme masculino y las bromas de Eun y Jung no cesaron en ningún momento.
-Llevo una armadura y una espada si no quereis quedaros sin cabeza dejar de reíros de mi.
-Perdona, es que pareces..........
-Una niña jugando a los disfraces-terminó Eun la frase.
-Muy graciosos, ¿vamos a empezar a entrenar ya?
El entrenamiento no fue tan duro como Hyo imaginaba, pero tenía la sospecha de que Jung había bajado el nivel por ella y eso no le gustaba-¿Podemos hacer lo que haces siempre?
-¿Estas segura?-Ella asintió y entonces Jung cambió su posición y expresión, esa vez si que iba a ser serio, Hyo aguanto los golpes lo mejor que pudo pero nada más pasaron quince minutos cuando la espada salió volando y recibió una patada en el pecho que la hizo expulsar todo el aire y caer fuertemente hacia atrás, el golpe había sido tan fuerte que no estaba segura de si podría levantarse por si sola y tenía la sensación de haber caído sobre algo.
-Lo siento princesa, creo que me he dejado llevar demasiado-Jung se acercó corriendo a su lado y la examinó por encima-¿Estas bien? ¿Puedes levantarte por ti sola?
-No lo se, ayúdame-Jung la tomó en un abrazo y la ayudó a que quedara sentada aun en el suelo-aah duele, duele, creo que me he hecho una herida en la.....
-¿Que esta pasando?-la voz de Wang Yo sobresaltó a las tres personas que se encontraban en el campo- alejate de mi mujer Jung-Se acercó hasta ellos con pasos firmes y apresurado, su expresión no era lo que se podría decir feliz y no sabían quién se llevaría la peor parte de su enfado, si Jung o ella.
-Levántate- ordenó a la joven que permanecía en el suelo.
-No puedo, me duele-pero el mayor no hizo ningún caso y tiró de su brazo haciendo que Hyo chillara de dolor y volviera a caer al suelo esta vez de rodillas, Jung preocupado empujó a su hermano y ayudo a la chica a apoyarse.
-Te ha dicho que le duele, déjala.
-Wang Jung si no quieres que te de una paliza alejate de ella y tu-señaló a Eun que permanecía viendolo todo con preocupación- te encargué a ti que pasaras tiempo con ella, no que la trajeras con este inútil.
-BASTA-gritó Hyo mirándolo, mientras se levantaba con cuidado de no volver a hacerse daño- Yo le pedí a Eun que me trajera aqui y no hacía falta de que lo mandaras a distraerme si el no quería, ¿puedes dejar a un lado tu crueldad por unos segundos y ayudarme?
Yo la miró sin decir nada y la levantó, llevándola entre sus brazos con cuidado de no tocar la parte de la espalda dañada y se alejó hacía dentro de palacio, Hyo no dijo nada, simplemente se dejo llevar, sin tener mucha idea de lo que iba a pasar, por supuesto Jung y Eun no los siguieron.
Entraron en la habitación de Wang Yo, ella nunca había estado allí, ni si quiera en su propia noche de bodas, la sentó en la cama y le retiró las ropas de combate, dejándola solamente con la camisola que se usaba debajo de la ropa.
-Tienes sangre en la espalda, voy a curarte la herida.
-¿No vas a llamar al médico?
-Lo he hecho muchas veces, lo haré yo, no es placentero pensar que otro hombre va a ver semi desnuda a mi mujer.
-¿Ahora vas a pretender ser un buen marido?
-Aunque no te quiera, eres mía.
Hyo no dijo nada y Wang Yo sonrió satisfecho porque había causado el efecto buscado con sus palabras, rompió por completo la tela que cubria la herida y comenzó a limpiarla, era bastante profunda.
-¿Te gusta Jung?
-No.
-Puedes decírmelo, no sería raro que te gustara, a todo el mundo le gusta.
Hyo no podía verle la cara a su marido pero sabía que había algo escondido en sus palabras.
-¿Que pasaría si me gustara?
-Nada....no sería la primera vez, a todo el mundo le gusta más Jung, incluída madre.
-Le tienes envidia a tu hermano....-dijo más como una afirmación que como una pregunta y sintió como la tela que presionaba contra su herida se hundía más fuerte-Cuidado, me haces daño-rápidamente la presión desapareció y ella se giró para encarar al hombre a sus espaldas, su expresión era sombría y aunque sus ojos iban hacía ella, no estaba segura de que realmente la estuviera mirando.
-La envidia es humana, así que podemos decir que ya sabemos que eres humano-intentó quitarle hierro al asunto porque claramente a su marido le molestaba.
-¿Me tienes miedo?
-No lo se, a veces siento que podrías ser capaz de matarme con tus propias manos y otras simplemente haces cosas que me hacen pensar que a lo mejor no eres tan....
-¿Malo?
Hyo asintió mirándole a los ojos-¿Por que mandaste a Eun pasar tiempo conmigo?
-Pensé que así no te sentirías tan sola.
-Gracias.
-¿Ves? No soy tan malo-sonrió y Hyo sintió como si su estómago hubiera dado un giro completo, Wang Yo estaba sonriendo, no de manera forzada o escalofriante si no de manera sincera, casi inocente.
Hyo no se lo pensó mucho y estampó un pequeño y efusivo beso en los labios del hombre, dejandolo un tanto sorprendido y a ella completamente sonrojada e intentando no encontrarse con su mirada aunque no quería perderse aquel nuevo descubrimiento que era la sonrisa de Wang Yo.
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Lady Of The Dynasty (Scarlet heart ryeo/Wang yo)
FanfictionSi tuvieras que decidir entre cumplir con tu responsabilidad o salvar a quién quieres ¿que harías?