Clay
-¿Puedo pasar?- escuché caminar y quitar el seguro de la puerta.
-Jeff y Hannah se fueron hacia una hora- dije, cerrando la puerta nueva mente, se detuvo.
Caminé hasta ella con ayuda de las muletas, se volteó hacia a mí.
Tenía los ojos un tanto rojos, sonreí de lado y ella me imitó.
Posó sus manos en mis brazos, aún mirándome con la sonrisa forzada, la cual cambió por una cara de immensa tristeza, desesperación y frustración.
Cayó al suelo, inmediatamente me dejé caer también dejando las muletas a un lado.
La abracé sobre los hombros, mientras ella se aferraba desesperada a mí.
Me dolía verla así, más que cuando la vi por primera vez.
¿Cómo es posible que esa mujer haya hecho algo así?
Quiero estar con ella para que sufra más, pero esto es algo que no puedo controlar.
No se merece esto.
Su respiración se hacía irregular.
La abracé más fuerte, cerré mis ojos y deposité un beso en su cabeza.
-Estoy aquí- le susurré acariciando su cabello. -Yo estoy aquí.
Se apartó de mí. Acaricié su cara y con uno de mis dedos sequé la última lágrima.
Me sonrió.
-Gracias- sus pupilas se dilataban.
-¿Estás mejor?- asintió, abrazándose a mi cuello.
-Me alegro- dije abrazandola nuevamente. -___(tn)...
Me miró.
-Te quiero- sentí que me sonrojaba.
Te quiero
Te quiero
Te quiero
Te quiero
Se repitió en mi cabeza como eco.
Tomé su cara entre mis manos y la besé.
-Te quiero- dije volviéndola a besar.
No quiero que nadie más la lastime nunca.
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Todo estará bien. -Clay Jensen.
RomanceNo sabía por qué llegaste a mí, tal vez era obra del destino o una simple casualidad. Pero debo admitir que, eres la casualidad más bonita que llegó a mi vida.
