El Despertar de los Guerreros de las Gemas.

Un dia con sorpresas desagradables.

-¡¡Laila...!!
Mía grito mi nombre preocupada,  y al voltear me di cuenta de que tenia al monstruo con el que luchab justo detras de mi; el monstruo me golpeo tirandome al piso,  yo me intentaba parar pero el monstruo me agarro con las dos manos y me intento partir a la mitad.
-¡¡Mía...!!
Grite con todas mis fuerzas viendo como los otros monstruos tenian a Mía toda ensangrientada. Entoces una muchacha con una espada aparecio.

-¡soy Coral, la guerrera de la luz,  y prometo que tu dia termina aquí!.
Eso fue lo que grito aquella muchacha al aparecer con la espada en la mano, no se porque,  pero me parecio haberla visto antes.
-los montruos estaban distraidos,  asi que dandole una patada en la cara me liberé de aquel montruo.
-¡¡Trueno Diamante!!.
Dije apuntandole a uno de los monstruos que sontenia a Mía.
-¡Laila!, ¡¡Trueno Guardian!!.
Dijo Mía apuntando hacia mí,  yo rapidamente agache la cabeza y le grite.
-¡¡Oye loca, pensabas matarme!!.
-¡No seas estupida, el monstruo te iba a traspasar con la espada!.
Dijo ella molestas,  yi mire hacia atras y ví que era verdad lo que decia.
-¡Bueno,  Gracias Mía!
-por nada.
El otro monstruo se acercaba a Mía cuando derrepente aquella muchacha con la espada lo corto por la mitad.
-ok, ahora purificalos
Me dijo Mía señalando a los monstruos.
-si, ¡¡cora...
-¡¡Ahh...!!
Justo cuando lo iba a purificar oí el grito de Ann, y vi como uno de los monstruos se la llevaba.
-¡¡Ann!!.
-Laila, tienes que purificarlos rapido.
Me dijo Mía algo nerviosa,  creo que me voy a enterar de algo desagradable.
Aquellos montruos empezaron a crecer,  y ademas lanzaban fuego; y por otro lado tengo el problema de que uno de los monstruos rapto a mi mejor amiga,  nada puedes ser peor.
-¡¡señorita del corazón de Diamante,  le recomiendo que me entregues el diamante o voy a destruir frente a usted a uno por uno de los alumnos de esta institución!!
Me dijo una mujer que era sostenida por un viento oscuro,  al analizarla bien,  me di cuenta de que era la misma mujer que me ataco la primera vez.

Mire hacia donde se encontraba Ann y luego hacia Mía.
-Tranquila Laila,  tu encargate de esto,  yo voy por Ann.
Le afirme y empeze atacar a aquella mujer.
-¡¡Trueno Diamante!-¡¡Corazón de Diamante,  tranquila yo me encargo de los otros dos monstruos que crecieron!! .
Dijo aquella chica de la espada. Yo le afirme,  Mía estaba peleando con todas sus fuerzas para rescatar a Ann y la chica de la espada para vencer a aquellos monstruos, estaban dando lo mejor, pero no se si yo pueda pelear así,  quizas no pueda ser corazón de Diamante.
Enredada en mis pensamientos me destransforme y aquella mujer se acerco a mí.
-entregame el Diamante y nadie saldra herido.
Intente transfirmarme nuevamente pero no podia.

-No puedo, ¡No puedo transformarme!
dije casi entre lagrimas, Mía aparecio delante de mi recostando a Ann en mis piernas.
-¡Tranquila,  estoy aqui para ayudarte no te preocupes!
Dijo sonriendome,  entonces llego la otra muchacha y se paro al lado de Mía para luchar junto a ella.
Mía le hablo a la muchacha al oido.
-ok,  entendi.
Dijo la muchacha alejandose un poco de allí.
-¡vistr lo cobardes que son "tus amigo"?!.
Me dijo la mujer acercandose a Ann,Mía y a mí.
-¡¡Relampago de Amor!!
Dijo Mía haciendo que aquella mujer  saltara hacia un lado, y entonces la espada de aquella muchacha la corto por la mitad.
-¡Nunca,  nunca me llames cobarde bruja!
Dijo la muchacha de la espada despues de escupir sobre la ropa de aquella mujer.
-¡Hola,  es un honor conocerlas,  me llamo Coral.

-Hola Coral, me llamo Mía.

-¡y yo soy Laila!

-tu eres la portadora de el Corazón de Diamante,  ¿verdad?.
-si,  soy yo aunque no se porque no me pude transformar.
Sentamos a Ann en una banca y nos fuimos de allí.
-Bueno,  la gema esta cpnectada a tu ser,  osea lo que tu sientas ella lo siente.
Me dijo Coral.

pies verdad Laila,  ademas si eres negativa eso piede afecta tu transformación.
Despues de oirlas me acorde de lo que pense.
"Yo no creo poder ser Corazón de Diamante".
La verdad aun no estoy muy segura, sin poderes no podria pelear como lo hacen ellas,  aunque mas bien me refiero a Coral,  ya que Mía si usa poderes.
-Bueno,  es que despues de verlas pelear,  no creo ser la indicada para se Corazón de Diamante,  ademas,  todo estos problemas pasan por ser la poseedora del Diamante.
Les dije mientras me sentaba en una banca que vi.
-Laila,  luchamos porque tu estabas en peligro,  porque diste lo maximo y queriamis hacer lo mismo, quizas no quieras ser corazón de Diamante, pero con o sin gema eres una guerrera.
Me dijo Mía a la vez que me abrazaba
-ok, ¡ahora vayamos a clases,  que ya van a comenzar!.
Todas nos dirigimos a nuestros salones.
-ok muchachos,  hoy tenemos examen.
¡¡Hay Dios!!,  se me olcido estudiar para el examen,  estoy frita.

*Al terminar las clases.
-Leila ¿quieres comer conmigo?
Me dijo mi amiga Ann corriendo hacia mí.
-Claro,  vamos.
Le dije acompañandola a la cafeteria.
Yo me estaba comiendo un pan con queso y estaba tomando una chocolatada,  mientras Ann se estaba acabando su pan con jamón y una malteada de vainilla.
- oye,  queria hablar contigo algo que vi hoy.
Me dijo Ann mirandome a los ojos y tomando de su malteada.
-si,  claro dime.
-Es que hoy,  vi a una mujer pelo morado,  que vestia oscuro,  y me secuestro.
-y no te hizo nada,  ¿verdad?
-la verdad no, pero me llevi a un lugar y allí vi a unas mujeres pelo blanco pero,  no vi bien su cara nada mas su pelo ya que era largo,  despues quede inconciente y no recuerdo mas nada.
-Bueno,  lo bueno es que estas a salvo.
-si,  y siento que es gracias a esas mujeres,  quisiera poder darles las gracias.
¡Dios mio!,  yo crei que me habia descubierto,  aunque me preocupa mas Mía  ya que ella no cambia de imagen como yo,  bueno,  almenos que se transforme en alguien chibi.
Hoy a sido un dia pesado,  primeros los monstruos esos,  despues el secuetro de mi amiga,  depaso el examen para el cual se me olvido estudiar y por ultimo casi Ann nos ve a Mía y a mí.
Pero soy una guerrera y debo pensar como tal,  no voy a derrumbarme por cosas como estas.