Capítulo 4

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Como un hombre lobo, que le diera un infarto sonaba poco probable por decir imposible, pero cuando Stiles estaba cerca todo le parecía posible. Estaba fuera de su control y lejos del de su imaginación, ese chico lo sorprendía cada día aunque a veces deseaba no tener este tipo de sorpresas.

Realmente no quería este tipo de sorpresas.

Por eso las primera palabras que se formaron en su mente una vez que lo vio fueron: ¿Qué es lo que esta haciendo aquí?

La segundas palabras que pudo pensar luego fueron: debí atarlo a una silla.

Se supondría que dejarlo en su casa lo mantendría a salvo de los peligros, lejos de las malas intenciones de las personas a las que combatirian pero olvidó que se trataba de Stiles de quien estaba hablando y que un simple "no" no iba a detenerlo si quería ayudarlos.

Debería haberlo visto antes, que cediera tan rápidamente de quedarse resguardado y dejarlos ir sin agregar más palabras a sus argumentos debió darle una pista pero se concentró más en calmarse pensando que lo había persuadido bien. Lo más probable era que después de ver que no podría salirse con la suya, ideada aparentar que fue convencido por ellos y que se quedaría quieto sin intervenir en un plan que ya estaba hecho y que se llevaría a cabo sin él.

Había sido un tonto, un completo tonto.

Pero mas tarde podría reprocharse por eso, lo más importante ahora era sacarlo de inmediato de allí antes de que algo malo sucedería. Era secillo cambiar de objetivo cuando sabía cuál era su prioridad.

Y como si estuvieran conectados telepaticamente el resto de la manada tuvo el mismo pensamiento.

Erica fue la primera en acercarse a Stiles por ser la más cercana, intentando convencerlo de que no era un buen momento para aparecerse alli y que tenía que ponerse bajo resguardo. Un bate común y corriente no iba a servir de nada, era fácil de destruir y no dañaria a nadie además de que no podría protegerlo, así que cuando vio que las palabras no lo convencerian lo tomó del brazo intentando llevárselo.

Derek pensó que tan sólo con llamarlo bastaba, no era necesario mantener contacto físico. Ella tenía a Boyd, si quería tocar a alguien bien podría moverse un par de metros y poner sus manos sobre el otro lobo. Él debería ser el que tocara a Stiles, no ella.

Aún asi el castaño se negó tercamente en moverse como era de esperar e irremediablemente comenzó a llamar la atención de las personas que no debería. Cuando vio a la bruja poner sus ojos sobre el chico vio la codicia y la satisfacción de encontrar tan rápidamente otro sacrificio para su ritual, el último que le faltaba para lograr hacer más fuerte su magia.

Sintió su cabello ponerse de punta y un escalofrío correr por su espalda, sabía que si no se movía y hacia algo las cosas acabarían mal por lo que avanzó a toda velocodad hacia donde estaba Stiles, cuando lo tuvo en frente separó el agarre de Erica del chico y sin darle opción para negarse lo cargó sobre su hombro como si fuera un costal de papas con la intención de sacarlo de una buena vez por todas del bosque.

Su lobo interior estaba tan inquieto que lo único que podía pensar era en ponerlo a salvo en un lugar en donde nadie más pudiera alcanzarlo.

-sueltame sourwolf-lo escuchó gritar desde su espalda mientras intentaba soltarse de su agarre-sueltame en este mismo instante, se lo que estoy haciendo. Yo también puedo pelear, no puedes llevarme cargando a ningún lado sin mi consentimiento eso se llama secuestro

-guarda silencio-fue lo único que le contestó mientras ignoraba los golpes que el menor le propinaba, ninguno le dolía pero tampoco le hacían sentir aliviado.

-Derek cuidado-escuchó gritar a Malia no muy lejos de ellos.

Giro la cabeza sólo para ver al hombre lobo Alfa enemigo viniendo hacia él. Fue demasiado tarde para esquivarlo por lo que sólo pudo recibir la tacleada y caer al piso con fuerza llevándose consigo al humano que cargaba.

A pesar del lobo que tenía demasiado cerca suyo, volteó la cabeza buscando a Stiles y encontrandolo rápidamente no muy lejos de ellos, pudo escuchar como se quejaba del golpe mientras intentaba ponerse de pie insultandolos muy a su manera. Eso fue más que suficiente para saber que el chico estaba bien, se levantó de inmediato concentrándose en el otro hombre mientras se ponía en guardia listo para atacar. No podía permitir que el otro se acercara ni un centímetro al chico.

Como no podía manejar la situación tan rápido como quería ya se encontraba bastante cabreado, decidió entonces que lo mejor sería descargarse contra el otro hombre al mismo tiempo que lo derrotaba, cuando más rápido lo venciera más rápido podría sacar a Stiles de allí.

Su contrincante lanzó un fuerte rugido e intentó taclearlo de nuevo pero esta vez no pudo derribarlo como la primera vez, sólo pudo arrastrarlo hacia atrás algunos pasos como mucho.

Derek rugio a su vez viendo las garras del contrario intentar alcanzarlo inmediatamente atacó sin darle tiempo a reaccionar correctamente, sintió sus propias garras tocar el cuerpo ajeno causándole una herida superficial que rápidamente se curaria. Si se detenía podría ponerlo en desventaja y no pensaba dejarle las cosas tan fácilmente a su oponente.

Sabía que con eso no podría vencerlo pero le haría saber al otro lobo que no sería tan sencillo.

No tuvo el suficiente tiempo para pensar en una manera rápida de vencerlo cuando sucedió.

Demasiado rápido para creerlo posible. Tan sólo unos segundos lo tenía entre sus brazos y ahora estaba tirado sobre el suelo, inconciente y demasiado lejos de donde había caído originalmente la primera vez por culpa del enemigo.

Escuchó a varios integrante de la manada gritar su nombre como si estuvieran muy lejos, asustados por lo que había visto.

Luego escuchó a Lydia gritar y sólo pudo pensar que lo peor había ocurrido.

Consiganse otro humano, Stiles es mio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora