➸ 003

825 44 9
                                    

Cuando Taeyeon se sentó a su lado y tomó su mano entre las suyas en silencio, lo comprendió todo. Bajó la mirada hacia sus manos, delicadas pero firmes, y allí encontró la respuesta que había estado buscando.

Ahora lo entendía. Esa noche, Taeyeon estaba sola.

Sabía que era más fuerte de lo que aparentaba. Sabía que era muy independiente. Pero, aún así, eso no lo hacía sentirse mejor. Sus vidas eran solitarias por definición. Nadie lo sabía mejor que ellos. Pero, a pesar de que ambos parecían haberlo aceptado hace mucho tiempo ya, Jiyong sabía que Taeyeon era especialmente proclive a sentirse sola. Después de todo, eso era lo que había hecho que se sintiera atraído hacia ella en primer lugar: esa extraña mezcla de fortaleza y melancolía que formaba parte integral de su ser.

A partir de ese momento, su vida se había vuelto una maraña de momentos inesperados. Pero no podía dejar de sentirse de esa manera. No quería tener que hacer de cuenta que no la conocía. No quería hacerla sentir aún más sola. Pero, ¿cuáles eran las opciones con las que contaba?

Jiyong alzó la mirada y descubrió que ella estaba observándolo con tranquilidad. Él recordó que algunos de sus amigos se habían sorprendido al saber que habían comenzado a salir. "Sus personalidades son demasiado diferentes", le habían dicho. Y a pesar de que ninguno de los dos desconocía ese hecho, habían encajado desde el primer día. Taeyeon tenía la calma que él necesitaba en momentos como ese. Sus ojos no hacían más que transmitirle serenidad, razón por la cual se había acostumbrado a recurrir a ella en primer lugar cuando se encontraba en medio de una tormenta.

— No es nada... —suspiró. Ella lo miró sin inmutarse, en una clara invitación a que siguiera hablando—. Es que... olvídalo. Pensarás que soy un idiota.

— Eso no es novedad alguna, así que dime qué te sucede.

Taeyeon se dio cuenta de que esas palabras habían salido de su boca sin previo aviso, por lo que se sintió aliviada cuando el sonido de su risa llegó a sus oídos. No sabía qué se había adueñado de Jiyong, pero fuera lo que fuera no evitaba que pudiera seguir festejándole las ocurrencias.

— Es que... —Jiyong dudó durante unos segundos—. Me gustaría poder sentarme en tu mesa, contigo —Taeyeon alzó ambas cejas, genuinamente sorprendida por lo que acababa de escuchar. Sabiendo que si no se explicaba mejor ella no lo comprendería del todo, él se removió en su asiento y la miró—. Ya sabes... para que no tengas que estar sola.

Taeyeon pestañeó un par de veces, procesando la respuesta que había obtenido. Al cabo de unos segundos, bufó, comprendiendo qué era lo que realmente se ocultaba detrás de ese comentario aparentemente casual.

Jiyong, habiendo interpretado correctamente su gesto, se respingó y abrió la boca para decir algo, pero se vio interrumpido por los labios de Taeyeon, que se hicieron con los suyos en una fracción de segundo.

En contraste con su "respuesta", Taeyeon lo besó con dulzura, sintiéndose conmovida por la naturaleza amable de Jiyong. La morocha tenía que admitir que una parte de su ser efectivamente se sentía incómoda siendo el centro de todas esas miradas y flashes. Se había mantenido mirando hacia el escenario con determinación para no dejar que su ansiedad social la dominara, repitiéndose una y otra vez que todo estaría bien. Era una profesional y contaba con una carrera que abarcaba casi la mitad de su vida. Podía manejarlo. Pero muy pronto se había dado cuenta de que la figura que se encontraba a sus espaldas ejercía un efecto tranquilizador en su persona. Jiyong, claramente, no era consciente de lo mucho que su sola presencia la influenciaba. Cuando había tomado asiento, sabiendo que ese par de ojos marrones no abandonarían su espalda, se había sentido extrañamente reconfortada por el hecho de que él también estaba allí. En determinado momento se había volteado a mirarlo con disimulo, pretendiendo querer ver a los fans que se encontraban hacia esa zona, y sus ojos habían captado el destello de su sonrisa. Al voltearse de nuevo hacia el escenario, ella también tenía una sonrisa plasmada en el rostro.

"Camarín 18. No preguntes por qué." (GTAE - G-Dragon/Taeyeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora