Kihyun bajaba de las escaleras con una toalla colgada de sus hombros, visiblemente agotado. Su camiseta verde oliva estaba empapada en el estómago, el pecho y los hombros, resultado de la ardua batalla que había librado con su hijo mayor, Jung Bae, para conseguir que se bañara. Aquel niño era una verdadera fuerza de la naturaleza cuando se proponía algo, inquieto y revoltoso como él solo. Y para colmo, el bebé de la familia despertó y no pudo calmar sus llantos en toda la mañana.
Volver a asumir el rol de ama de casa estaba llevando a Kihyun al límite de sus fuerzas. El nacimiento de Young Soo, apenas tres meses atrás, fue el motivo por el cual decidió tomarse un descanso laboral. Su embarazo había sido mucho más difícil y problemático que el de Jung Bae, desencadenando un descontrol hormonal que lo llevaba de las lágrimas a la ira en un abrir y cerrar de ojos. Además, su cuerpo experimentaba cambios constantes, y había desarrollado alergias en la piel que la volvían más sensible.
Este último mes habían sido especialmente tormentosos para Kihyun. La responsabilidad de cuidar a dos niños pequeños, sumada a la tensión en su matrimonio, lo estaba consumiendo por dentro.
Hyun Woo y él se habían estado distanciando cada vez más. Las discusiones constantes habían dejado una grieta en su relación, y ahora parecían dormir enojados uno al lado del otro o, en el peor de los casos, Hyun Woo se retiraba a la habitación de invitados. Las noches se volvían largas y solitarias para Kihyun, con la incertidumbre de si su esposo volvería, y en qué estado lo haría. A veces regresaba demasiado ebrio como para estar en pie solo, otras veces simplemente no regresaba hasta el día siguiente.
El corazón de Kihyun se llenaba de temor, mientras un mar de inseguridades torturaba su mente.
¿Por qué debía ser así? ¿Qué estaba mal con ellos? ¿Estarán atravesando la etapa de enfriamiento?
Miró su argolla, aquel símbolo de amor y compromiso que Hyun Woo le había entregado con tanto cariño e ilusión. Aún brillaba con la misma intensidad que el día en que se la puso en el dedo. Kihyun la acarició con ternura, sintiendo un nudo en la garganta. "Dios..." murmuró, dejando escapar un suspiro. Sabía que seguía amando a su esposo con locura, que su amor no se había apagado a pesar de todo lo que estaban atravesando. La pasión seguía latente en su interior, y anhelaba la cercanía y el afecto de Hyun Woo.
Kihyun fue sacado bruscamente de sus pensamientos por la insistente tirada de su camiseta por parte de Jung Bae.
—Papi, están llamando —anunció el niño, señalando hacia el teléfono que había estado sonando sin cesar.
—Oh, gracias, cariño —respondió Kihyun, agradecido por la atención de su hijo. Besó suavemente la cabeza de Jung Bae antes de tomar el teléfono—. ¿Sí? —contestó, apoyándose en el marco de la puerta de la cocina—Minhyuk, lo siento, estaba bañando a Jung Bae —se disculpó, reconociendo su despiste.
—No se le ha quitado lo diablillo, al parecer —rió Minhyuk desde el otro lado de la línea—. Oye, ¿crees que pueda ir a visitarte? Necesito hablar contigo —su tono denotaba cierta seriedad.
—¿Te peleaste con tu pareja? —preguntó Kihyun, preocupado por su amigo.
—No, Kihyun... —Minhyuk hizo una pausa, eligiendo sus palabras con cuidado—. Es sobre Hyun Woo
La mención de su esposo hizo que Kihyun se tensara automáticamente.
—¿Hyun Woo? —repitió, sintiendo un nudo en el estómago—. ¿Qué sucede?
—Solo necesito que trates de calmarte y estés preparado, ¿de acuerdo? Sabes que odio estas situaciones, pero, por favor, cálmate. Te veré en 20 minutos, estoy cerca —Minhyuk colgó abruptamente, dejando a Kihyun con la mente llena de preguntas y una creciente sensación de ansiedad.
Kihyun se quedó unos segundos en silencio, asimilando la información que acababa de recibir. El nombre de Hyun Woo resonaba en su mente, desatando una oleada de emociones encontradas. ¿Qué podía estar pasando? ¿Qué había sucedido para que Minhyuk lo llamara con tanta urgencia?
Revolvió angustiado su cabellera y decidió darse un baño rápido mientras Jung Bae estaba entretenido jugando y Young Soo dormía.
Al abrir la puerta, se encontró con la corta y pelinegra cabellera de su amigo. Lo dejó pasar y Minhyuk saludó con entusiasmo a los niños antes de sentarse en la gran mesa central de la cocina. Sin embargo, su rostro serio y una mueca en su expresión lo hacían ver extrañamente antipático, lo cual resultaba confuso considerando su usual y brillante personalidad.
—Preparé café americano, ¿quieres?—Minhyuk asintió y Kihyun le pasó la taza color mostaza al otro hombre frente a él.
—Gracias...—Minhyuk lucía tenso, como si estuviera conteniendo algo importante —Kihyun, lo siento mucho, pero necesito que te prepares para algo difícil de asimilar. Escúchame hasta el final—dijo Minhyuk con voz grave—Hyun Woo... Él... Lo vi con una mujer. Ayer por la noche, iba saliendo de ese restaurante italiano que tanto le gusta a Ha Jun. Estaban peleando. El problema es que era Ryu Chaewon, sí, esa Chaewon. Ella se aferraba a él con tanta insistencia que, por lo menos, Hyun Woo tuvo la decencia de apartarla e irse. Había rumores sobre una nueva socia en la compañía, además de ser la cliente directa del nuevo proyecto de tu esposo, el hotel en Gangnam. Sí, es ella. Tuve que reunirme con ella esta mañana
Kihyun dejó la taza con brusquedad, sintiendo cómo su cuerpo comenzaba a temblar. Cerró los ojos por un momento, luchando contra las lágrimas que amenazaban con escapar. No podía ser cierto...
—¿Có-cómo es posible? —balbuceó, con la voz entrecortada por la información—. No estaba ella en Francia, ni siquiera me había mencionado su nuevo proyecto —golpeó su mano contra la mesa de granito, sintiendo una mezcla abrumadora de dolor y tristeza—. Por eso vuelve tan tarde a casa...
Minhyuk dejó de lado su taza y se levantó para abrazar a su amigo, sintiendo la angustia de Kihyun en cada temblor de su cuerpo.
—Kihyun, será mejor que lo enfrentes —dijo con suavidad, transmitiendo apoyo con su gesto—. Sé que es duro, pero llevan tiempo casados. Estoy aquí para ti en cualquier momento. También es difícil para mí decirlo, sabes que no soy un entrometido, pero tú eres mi amigo
—Lo sé, es solo que todo este tiempo, solo quería que él me lo dijera —dijo Kihyun afligido, apretando los labios con fuerza para contener el dolor que sentía. Una lágrima solitaria resbaló por su mejilla, reflejando la tristeza que lo embargaba.
Minhyuk le ofreció un pañuelo con delicadeza, y Kihyun lo aceptó agradecido, limpiando su rostro con gesto cansado. Había guardado esperanzas de que Hyun Woo le hablara sobre cualquier problema en su matrimonio, pero ahora se enfrentaba a una realidad dolorosa y desconcertante.
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¿Un Marido Infiel? || 𝒮𝒽𝑜𝓌𝓀𝒾
FanfictionUn solo error fue suficiente para que el mundo de Kihyun se desmoronara como una burbuja. No había espacio para explicaciones o justificaciones; inseguridades y dudas inundaron el entorno de Kihyun y su esposo. ¿Hyun Woo había sido infiel? ¿Cómo pod...