Capítulo 3

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Hyun Woo estaba sentado en la silla de la cocina, observando con ternura a Jung Bae mientras ayudaba al pequeño cachorro a manejar los palillos. Aún era descuidado al usarlos. Jung Bae estaba alegre y feliz, especialmente esa mañana, disfrutaba de su desayuno favorito y charlaba animadamente con su padre alfa. Sin embargo, Young Soo estaba irritado y adolorido por cólicos que lo hacían llorar sin cesar.

—¿Crees que deberíamos llevarlo al médico? ¿Necesitas que te lleve? Puedo llamar a la oficina...—ofreció Hyun Woo, preocupado

—No, ya hablé con su pediatra, Jooheon. Dijo que unos masajes podrían ayudar a calmar el dolor. Gracias... —respondió Kihyun simple y sin verlo a los ojos

Justo en ese momento, el niño interrumpió con su voz dulce:—Papá, ¿Me llevarás a la escuela hoy? No lo has hecho en estos días y quería presentarte a mi nuevo amiguito—Jung Bae lo miró con esos ojitos idénticos a los de Kihyun, que tenían el poder de convencerlo de cualquier cosa.

—Por supuesto, príncipe. Lamento haberte dejado de acompañar estos días. Después de que termines de desayunar y estés listo, nos iremos juntos, ¿De acuerdo?

El pequeño asintió emocionado y extendió su meñique hacia su padre:—¿Promesa?—preguntó con una sonrisa traviesa.

—Promesa, niño bonito—respondió Hyun Woo, uniéndose al gesto y sellando así su compromiso con su hijo.

Después de terminar el desayuno con su hijo mayor, el alfa se aseguró de que estuviera listo, cepillándose los dientes juntos antes de dejarlo esperando en la sala. Luego, entró en la habitación donde su esposo cuidaba al bebé, quien parecía un poco más tranquilo.

—Nos vamos, —Acarició la cabeza de Kihyun y dejó su mano reposar allí —. Si necesitas ayuda con el bebé o en cualquier otra cosa, llámame, ¿Sí? Mi número de oficina sigue siendo el mismo —añadió, mientras acariciaba el cabello de su esposo.

—De acuerdo, espero no quitarte demasiado tiempo con Chaewon

—Ki, por favor, no empieces —gruñó —. No quiero pelear contigo, ¿Entendido? No aquí, no con él presente. Tus y mis feromonas podrían ponerlo ansioso

—Como quieras—respondió Kihyun, retirando la mano del alfa de su cabeza —.Ten cuidado en el camino.

Con un suspiro, Hyun Woo salió de la habitación, seguido de cerca por Jung Bae, quien ya se había despedido previamente de su padre y su hermanito.

Kihyun se sentía un poco más tranquilo al quedarse solo en casa, con la compañía reconfortante de su bebé, quien ahora dormía plácidamente. Sin embargo, al despertar, notó la ausencia del cálido abrazo de su esposo, la falta de sus manos envolviéndolo o su pecho robusto presionado contra su espalda. La pelea de la noche anterior aún resonaba en su mente, dejándolo aturdido y perturbado.

Hyun Woo le había mostrado un lado de sí mismo que rara vez exhibía: Enojado y frustrado, hablando sin tacto y con brusquedad. Ambos se habían gritado mutuamente, y las palabras aún reverberaban en su cabeza.

El nombre de Ryu Chaewon resonaba como un eco en su mente, un fantasma que lo atormentaba. Recordaba claramente su rostro. Sabía que ella había sido la "amiga" y compañera sexual de Hyun Woo durante su tiempo en la universidad.

¿Cómo había logrado colarse entre los pantalones de su marido?

No necesitaba mucho para darse cuenta de la belleza de la mujer, con facciones delicadas y esbeltas. Tal vez ella le estaba ofreciendo algo que él no podía.

¡Maldición! La frustración y el dolor lo abrumaban. Kihyun no pudo contener las lágrimas que se acumulaban en sus ojos y resbalaban por sus mejillas. Lloró, una vez más, por el dolor de sentirse atrapado en una situación tan incierta, como si estuviera caminando sobre una cuerda floja, sin saber si caería o lograría mantener el equilibrio. La angustia y la desesperación lo envolvían mientras dejaba que sus emociones fluyeran libremente, sin poder contenerlas.

¿Un Marido Infiel? || 𝒮𝒽𝑜𝓌𝓀𝒾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora