Un solo error fue suficiente para que el mundo de Kihyun se desmoronara como una burbuja. No había espacio para explicaciones o justificaciones; inseguridades y dudas inundaron el entorno de Kihyun y su esposo. ¿Hyun Woo había sido infiel? ¿Cómo pod...
La noche en Seúl era especialmente fría, con el viento que parecía calar los huesos. Hyun Woo había estado en su oficina tanto tiempo que ya ni siquiera recordaba la hora que por última vez había marcado. Suspiró cansado y cerró la computadora en la que había estado trabajando todo el día. El proyecto del hotel en Gangnam representaba un gran avance en su carrera como joven arquitecto, pero también significaba una presión aún mayor.
Constantemente tenía reuniones y salidas con el equipo y el cliente, y cada detalle del proyecto recaía sobre sus hombros. A pesar del cansancio, Hyun Woo se sentía emocionado por la oportunidad de dejar su marca en el skyline de Seúl con un proyecto tan significativo. Sin embargo, el precio que estaba pagando en términos de tiempo y energía personal era cada vez más altos.
Su vida matrimonial también se veía afectada por su dedicación al trabajo. Las constantes peleas con Kihyun, el difícil embarazo de Young Soo y cómo todo había cambiado antes y después del nacimiento de su pequeño bebé. Hyun Woo amaba a su hijo, claro que amaba haberlo esperado nueve meses junto a su esposo, haber corrido al hospital mientras llovía y cómo había podido arrullarlo entre sus brazos.
Miró con anhelo las fotos en su escritorio. Una era de su boda con Kihyun, sencilla y rápida pero llena de amor. Otra mostraba a Jung Bae de bebé, recién nacido, y la tercera los tres juntos, una familia unida y feliz. Sin embargo, se dio cuenta de que estaba perdiendo el tiempo de calidad con su familia debido a las demandas de su trabajo. Aun así, él creía que lo hacía por ellos. Quería darles todo, el mundo y el cielo si se lo pidieran.
Estaba perdiendo la comunicación con Kihyun. Sabía que su esposo estaba irritado por el bebé, la lactancia tardía y cómo nuevamente se había convertido en el señor del hogar. La frialdad con la que a veces su esposo lo trataba o lo hosco que podía llegar a ser, incluso consigo mismo, lo preocupaba. Desde que este proyecto comenzó, las horas de descanso eran escasas y sus jefes exigían respuestas casi inmediatas. Además, constantemente lo obligaban a ir a lugares para hablar de los planos y, en ocasiones, los ancianos lo citaban a clubes de striptease.
Hyun Woo también se estaba enojando constantemente por los errores continuos en la empresa. Y para empeorar las cosas, Chaewon seguía molestando constantemente, yendo y viniendo. Ni siquiera se lo había mencionado a Kihyun, y eso lo estaba jodiendo profundamente. La distancia entre ellos se estaba haciendo cada vez más grande, y Hyun Woo no sabía cómo resolverlo.
Se levantó de su escritorio con la cabeza latiendo de dolor y salió de su oficina. Al bajar del ascensor, justo cuando esperaba poder irse tranquilamente, se encontró con Chaewon esperándolo abajo con una sonrisa.
—Tardaste más esta vez, Hyunie —se acercó intentando tomar su brazo.
Hyun Woo la apartó con hastío y enfado.
—¡Te dije que me dejaras en paz, Ryu! —se alejó de ella y siguió avanzando—. No vuelvas a llamarme así nunca más, eso es pasado.
—Como tú digas, Hyun Woo. Eso no dijiste cuando te lanzaste sobre mí la vez pasada —respondió Chaewon con una sonrisa burlona.
Hyun Woo detuvo sus pasos y la miró con una expresión seria y molesta, la ira chispeando en sus ojos. Sin pensarlo dos veces, la tomó de la barbilla con fuerza.
—¡Te dije que cierres la boca, Chaewon! Vuelve a decir eso y no seré amable contigo, ¿entendiste? —apretó sus manos en su barbilla antes de soltarla con rudeza y marcharse.
A pesar del dolor en su rostro, Chaewon sonrió, demostrando que la actitud desagradable de Hyun Woo no le afectaba en absoluto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
