Leal como perro

¿Quién soy?

Me llamo Margarett y tengo 16 años...
Soy una chica competitiva, alegre y atrevida... una gran desventaja si vives en una ciudad donde es más importante una chica que sea bonita pero no se sepa valer por sí sola.
En esta historia les contaré mi vida, mis sueños, mis locuras, de principio a fin. También de cuando me enamoré por primera vez...
Lo sé... es una historia bastante rara, pues bien, si te iteresa conocerme y conocer mi vida, adelante, tienes toda la libertad de escoger...
Si no te interesa esta historia que te cuento, por favor da marcha atrás... rebobina este momento y vuelve a tu página de inicio...
Bueno... comenzamos.

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Hoy es un día soleado. Me levanto de mi cama como siempre, un poco tarde, eso no me preocupa ya que tengo clases hasta la tarde... por lo que sé... pero no importa, hoy es mi primer día de clases en la preparatoria... ¿porqué primer día? Porque me acabo de mudar. Así de simple.
Si me lo preguntan ahorita estoy muy nerviosa y agitada, quiero y no quiero ir al mismo tiempo. No conozco a nadie y no se si yo les agrade a los chicos y chicas.
Espero y sean buenos conmigo, no quiero tener que volver a mudarme a otro lugar por un buen tiempo... ya no.
Me meto a bañar y salgo en menos de 10 minutos. No hay que desperdiciar o si??
Termino de alistarme con el uniforme... es horrible, gris apagado, blanco y más gris...
Bajo las escaleras y llego hasta la cocina, donde mi madre aguarda con un desayuno saludable, según ella.
Termino mi desayuno rápido y me apresuro a tomar mi mochila y salir de ahí... no es porque ya vaya a entrar a la escuela... no... es porque no soporto estar encerrada en mi casa. Es tan deprimente, así que me voy a pasear a una plaza cerca de donde me encuentro en este momento. Camino hacia ella y al ir perdida en mis pensamientos no noto la presencia de un chico, el cuál tampoco me había notado, así que chocamos y los dos caímos al suelo.
-¡Oye cuidado!- dije un tanto molesta.

-P-perdón... es que no te vi...- aquél chico desconocido me ayudó a pararme y yo le agradecí disgustada.

Era un chico más alto que yo, morenito y con un peinado como si fuera una brocha pero de lado, de esos cortes de "moda". El chico no tenía mala pinta, además de que se veía que le importaban más las cosas...

-Bueno... otra vez perdón... md tengo que ir...- levantó sus cosas y se fue corriendo... se veía como si fuera a trabajar y se le había hecho tarde.

Después de un rato caminando para llegar a la plaza no paré de pensar en ese chico. Se me había hecho un tanto simpático... y eso que ni lo conocía.

Seguí caminando y me metí a unas tiendas de ropa friki... ropa otaku y por último a una tienda de videojuegos.
Fue lo más divertido que he hecho en mi vida (que sarcasmo tan grande, pues estaba super aburridísima)

Cuando dieron la hora en la que se supone tenía que entrar me fui directo a la escuela, en la fila más larga que las que hay en el buen fin tardamos eternidades en pasar, ya que cada alumno tenía que mostrar una credencial para que así pudiera pasar. Muchos se quedaban fuera y tenían que volver a sus casas por aquella dichosa credencial.
Suerte que soy nueva y no la tengo... si no ya la hubiera olvidado o perdido en todo caso.
Pero bueno, al tocarme a mi presentar mi credencial le mencioné al señor (cuyo nombre distinguí que era Mario) que yo era nueva y que por esa razón no la tenía, así que como todo buen guardia fue con otro señor y le dijo algo, referente a mi obvio, como se tardaron mucho, los otros chicos me empezaron a decir de cosas... hasta que llegó la directora y me dejó entrar... mal comienzo de clases... qué puede salir peor...
Como no sabía en qué salón debía ir le pregunté a la directora que por suerte seguía ahí... pero en vez de sólo decirme mi salón correspondiente me dio un tour por todo el colegio. Yo en este punto estaba desesperada... como había dicho antes... qué podría salir peor???...
Al término de su tour me llevó al salón... donde todos se me quedaron viendo mientras yo estaba parada en la puerta junto a la directora. El profesor se dio cuenta de nuestra presencia y nos hizo señal de que entraramos.
La directora comenzó a hablar.

-chicos... ella es su nueva compañera, se mudó aquí recientemente y quiero que la reciban como se debe ok??-

Después de eso salió y yo ya me iba a sentar en un lugar cuando el profesor me llamó y me dijo que pasara al frente y me presentara.

-M-me llamo Margarett y tengo 16 años... es un gusto estar aquí con ustedes...-

Después de esa inspiradora presentación agarré mis cosas y me senté al último de las sillas... Y ahí estaba él...