CATORCE

1K 144 19
                                    

¡Siguen llegando cientos de experiencias de todo el mundo! Les traigo esta historia vivida por anónimo y enviada desde México.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Actualmente tengo diez y siete años, desde hace aproximadamente ocho, mi familia y yo nos mudamos a una casa propia, pues anteriormente vivíamos en departamentos o casas rentadas. Los problemas han sido parte fundamental de mi vida desde siempre; a los tres años mi mamá se separó de quien es mi papá biológico, a los cuatro encontró una nueva pareja y tuvo a su segundo hijo, cuatro años después mi hermano menor nació y es ahí donde los recuerdos aparecen en mi mente.

Siempre he sido una persona caprichosa, que lloraba por lo mínimo y quería todo a su manera, pero también he sido esa "niña madura" que de alguna manera le hace frente a las situaciones aparentando no sentir miedo.

Hubo un tiempo en el que un familiar nos rentó su casa para vivir ahí. No era la gran cosa; dos pisos, un patio, lo normal. Pero siempre sentí que algo no andaba bien. Nunca vi nada, lo admito, aunque mi hermano a sus cuatro años dijo haber visto un niño haciéndole gestos mientras todos dormíamos. Él no se asustó y actualmente no se acuerda de dicho suceso. Aquella casa la dejamos después de que un fallo eléctrico causara un pequeño incendio. Nadie estaba ahí al momento, únicamente mi pequeña cachorro chihuahua, la cual extrañamente logro salir del lugar de manera inexplicable.

Finalmente llegamos a esta nueva casa, donde las cosas cambiarían y vaya que así fueron. Pase años tranquilos, normales, cotidianos... pero fue a los doce cuando supe que no todo era perfecto aquí. Mis abuelitos cuando se quedaban con nosotros escuchaban como se movían los trastes en el fregadero o como el garrafón de agua sonaba como si alguien se estuviese sirviendo. Eran pequeños detalles que a la larga destacaron para mí.

En la navidad del 2012 o 2013 (no recuerdo bien) el lugar de reunión sería la casa de mis abuelitos, los cuales recién habían dejado su rancho para vivir a cuatro casas de la mía pues estaban cerca de sus hijas y los veíamos más seguido. Esa noche mí prima y yo nos fuimos un momento de la reunión para ir a mi casa a tomar algunas fotos. Fui yo quien abrió la puerta mientras ella me seguía detrás y como primera vista a la izquierda se encuentra el cuarto principal que siempre está abierto, entonces puede ver como una figura de baja estatura corrió hacia la esquina de este para esconderse. Una sombra blanca, eso fue, aunque quise pensar que sólo había sido mi hermano menor buscando algo, sin embargo eso cambio cuando al regresar a la fiesta lo vi junto a mis otros primos.

Nunca me alteré, soy una persona con mucha imaginación, pero no quería hacerme suposiciones. Entonces comencé a escuchar como mi mamá contaba que mientras estaba dormida sentía que alguien se sentaba al borde de su cama o en las mañanas me preguntaba si yo había intentado despertarla. Ahí fue cuando todos empezaron a tener algo de miedo.

Yo dormía en el último cuarto, el oscuro, con la puerta cerrada y donde nada se escuchaba. Siempre me sentí segura ahí. Había un cuadro de La Virgen de Guadalupe colgado en la pared y eso me daba más calidez. Todos cuestionaban el porqué de mi encierro si al contrario debería preferir estar con la puerta totalmente abierta. Siempre les dije la verdadera razón.

—Siento que alguien me observa — esa sigue siendo mi respuesta.

No podía estar al espejo cepillando no cabello sin sentir que había alguien detrás, por eso cerraba a todo momento, por absurdo que fuera.

Paso el tiempo y la anécdota más reciente por mi mamá había sido lo que una vecina le contó:

—Dijo que vino a buscarme y que el niño le dijo que no estaba — aquello lo escuche tal cual, aunque no recuerdo a quien se lo dijo.

Raramente a la hora en que la vecina la busco, ella había salido a dejarles el almuerzo a mis hermanos a la escuela y yo estaba en la secundaria, no había nadie más.

A principios de 2015 mi casa se volvió un lugar donde los gritos y peleas eran fundamentales. Mi mamá busco ayuda de otro tipo porque creía que su pareja había sido "embrujado" para qué pensará cosas inciertas sobre ella. Una señora que vivía a unas cuadras de nosotros vino junto a su hija ya que ellas eran una especie de personas que se dedicaban a hacer "limpias" y esas cosas.

—Hay algo aquí, ¿verdad? — le pregunte sin rodeos y recuerdo verla sonreírle.

—Sí, ¿cómo lo sabes? — fue su respuesta.

Y le conté lo poco que había presenciado.

—Eres como yo, veo tu aura, por eso solo te sientes bien en tu cuarto — me dijo aquella vez —. Pero también hay alguien que baja con facilidad a cuidarte gracias a eso.

Para aquel entonces mi abuelito lamentable había fallecido unos meses atrás y yo era demasiado cercana a él.

No supe que creer.

Finalmente hizo una limpia a la casa y después de eso no volvimos a llamarla.

Los problemas continuaron, yo comencé a preocuparme por la preparatoria, y deje de prestarle atención a cualquier detalle a pesar de seguir sintiendo que alguien de vez en cuando me veía.

Hoy es 14 de Agosto del 2017, hace un par de días mi mamá me dijo que estaba dormida cuando escuchó una voz ronca, algo violenta y junto al papá de mis hermanos se levantó a ver si alguien se había metido a la casa a robar. Se asomaron por la puerta del patio y estaba cerrada, mi perro estaba totalmente dormido así que afuera nada pudo haber sido. En mi familia se cree que tantos problemas y discusiones traen malas vibras, tal vez sea cierto o tal vez no, pero mucho de lo que sucede aquí no es especialmente normal.

Entre nosotros siempre deducimos que el niño que mi hermano vio en la primera casa que estuvimos nos había seguido, pero nunca comprobamos nada, aunque aquella voz que dijo mi mamá escuchar no podía provenir de él, ¿o sí?

Entre nosotros siempre deducimos que el niño que mi hermano vio en la primera casa que estuvimos nos había seguido, pero nunca comprobamos nada, aunque aquella voz que dijo mi mamá escuchar no podía provenir de él, ¿o sí?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cripta | Colección de historias paranormalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora