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Londres, 2017.

Eran las 7:30 am, hora de comenzar un nuevo día.

Como todas las mañana me levanto primero y preparo el desayuno para ambos, y hoy es un día muy especial para uno de nosotros, hoy es el cumpleaños número 17 del pequeño omega que vive en mi departamento hace ya cuatro años.

Ya todo preparado para la sorpresa decido ir a levantarlo y al entrar tengo la mejor vista del mundo un "pequeño" niño de pelos azules al igual que sus hermosos ojos y no olvidemos ese esquisto olor qué posee... Pero, ¡¿Qué estoy diciendo?! Yo ya tengo una pareja estable quién trabaja juntó a mí en la jefatura de Policía y Ciel le agrada Nathaly, a su manera claro. Ella es un alfa al igual que yo y estoy enamorado desde que entre a trabajar como policía.

-Ciel, es hora de levantarse para ir al instituto.- Le dije mientras abria las cortinas de su habitación.- Sebastian... cinco minutos más.- Como siempre no se quiere levantar, suspire ya resignado.-Tengo una sorpresa para ti, pero si no las quieres se la regalaré a Alois.~-Se lo dije para luego irme a la cocina.-¡No!- Grito desde su lugar.-Quiero mi sorpresa, ¿Donde está?.-Dijo con su todo ya sarcástico, tipico de él.- feliz cumpleaños pequeño, espero que te guste tu desayuno.- Dije con una sonrisa en la cara, el desayuno consistia en uno de sus té favoritos, Earl grey, y una tarta de mousse de chocolate con crema.

--Gracias Sebastian...-Pude ver su cara sonrojada y sus feromonas un poco más fuertes-Pero ya no soy un pequeño y creo que tú lo sabes más qué nadie.--Dicho esto se sentó en la barra para poder empezar a degustar una parte de su sorpresa de cumpleaños.--Dijo con la boca llena de comida.-

Luego de desayunar alfa y omega fueron para sus respectivos caminos. Ciel fue por Alois y de ahí camino a sus últimos días de instituto, mientras que Sebastian, en su Lamborghini negro, fue en busca de Nathaly y luego ir directo a la jefatura para resolver un caso inusual.

 Ciel fue por Alois y de ahí camino a sus últimos días de instituto, mientras que Sebastian, en su Lamborghini negro, fue en busca de Nathaly y luego ir directo a la jefatura para resolver un caso inusual

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En otro lugar, mas precisos en un instituto, el "pequeño" cumplañero era fastidiado por Alois quien solo quería que festeje su cumpleaños.

Estaba ansioso por terminar esa semana y al fin graduarse de esa cárcel llamada escuela y de sus fastidioso compañeros, siempre era acosado por ellos, lo burlaban por su fragil e inocente cuerpo y de omega.

-Ciel anímate, no solo por tu cumpleaños sino también porque estamos a una semana de terminar la preparatoria.-Dijo con su tono alegre de siempre.

Alois Trancy mi hermano del alma, lo conozco desde que estuve en ese lugar muy parecido al infierno, ahora mi compañero en el instituto. Desde nuestra huída estuvo viviendo con el mejor amigo de Sebastian, Claude Fausto, un tipo sin muchas emociones y nada alegré todo lo contrario a Alois, todavia no puedo creer que son pareja. Si, ellos son pareja desde hace un año y medio, ya que todo empezó con un simple celo y una sorpresiva declaración por parte del mayor.

-No me molestes, rubio tenido.- Ya arto de todos y todas Ciel decidió levantsrce e ir por un refresco o cualquier cosa.

En la jefatura se encontraba un joven jefe sentado en su escritorio ordenando todo el papeleo acumulado que tenia por toda su pequeña oficina

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En la jefatura se encontraba un joven jefe sentado en su escritorio ordenando todo el papeleo acumulado que tenia por toda su pequeña oficina. Sebastian con solo 23 años de edad, aunque no lo crean, llegó a ser jefe con su duro trabajo como policía y también sus referencias por parte de la academia donde estudió años atrás.

Su trabajo era agotador, habian casos faciles como difíciles y algunos no los dejaban dormir para encontrar una respuesta inmediata. Pero hay un caso que nunca va a poder olvidar ni desifrar, aunque tenga a todo el departamento de policía. Desde hace un años y medio se presento el asesinato de dos chicos en plena calle dentro de un vehículo, el asecino habia matado a los dos betas no con algon tipo de arma sino con unas pequeñas dagas.
Para él solo fue un caso más que debia resolver como todos los demás. No lo logro.

Aparecieron más y más asecinatos con la misma huella del asecino, pero ninguna pista. Sus compañeros y hasta su novia le pidieron que dejara el caso ya que estaba afectando su vida en todo sentido, hasta Ciel cada vez que llegaba de un día agitado lo veía mal y trataba de ayudarlo.

Dos semana después Sebastian decidió dejar el caso en el olvidó, ya que me estaba afectando demasiado y decidio darle el caso a su compañero Levi Ackerman.

El es un hombre muy cauteloso, brillante y dedicado a la hora de trabajar. Hace un tiempo le ofrecieron es puedo de jefe pero el se negó y renuncio a su cargo para poder ser un detective.

En un edificio abandonado de la calle Monck St. apareció un cadaber de una mujer de no mas de 30 años que fue apuñalada sucesivas veces en el omóplato derecho y luego para acabar con su sufrimiento un corte limpió en la garganta. Luego de sus últimos momentos de vida, como acto final, violo su cadáver y todo esto sucedió a las 2:45 de madrugada mientras ella volvía a su casa. Nuestro asesino apodado como Ten Bundy volvió a atacar después de tanto tiempo, pero a diferencia de sus otros crímenes cometidos dejo una pequeña nota en la mano de la víctima.

Queridos Policías:

Creo que ya saben que he vuelto a mi ofició como asesino, aunque creo que ya se dieron cuenta gracias a mi querida amiga ¿No?.
Pero esta vez prefiero hacérsela más fácil, yo con las negras y ustedes con las blancas. Desgraciadamente, no hay ninguna situación en la que pueda ganar solo siguiendo las reglas. Habrá caballeros que rompan las reglas, e incluso piezas que los traicionen.

Yo ya hice mi pequeña movida, ahora es su turno y les recuerdo que no les daré ninguna ventaja esta vez. 

Ten Bundy

-¿Que estas tratando de decirme mostrándome esta carta Levi?- Ya intrigado por su respuesta me levante de mi silla.- Creo que es un poco obvio lo que te estoy pidiendo Sebastian.-Tomo aire y prosiguió.- Necesito tu ayuda para este caso, si ha vuelto muy complicado para mi y mis hombres.-

Me quede atónito con su petición, yo había decidido no volver a ese caso.
Pero al ver un poco de desesperación en su mirada y su cambio de aroma no tengo otra alternativa que ayudarlo en todo lo que pueda.

-Acepto ayudarte, pero con una condición.- Su mirada lo decía todo, estaba desesperado y aceptaría cualquier cosa.- Dime que tienes en mente.- Me acerque a él con cautela.- No quiero que nadie sepa que yo estoy metido en este caso denuevo, y cuando me refiero a nadie significa que solo tú puedes saberlo. No quiero que ni mí novia ni Ciel se enteren de esto.- Lo dije con una voz muy autoritaria y a su vez con un aura diabólica.-

-Esto no saldra de esta habitación, jefe.-

Bueno esta es la segunda parte de todo lo que tengo pensado para esta historia

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Bueno esta es la segunda parte de todo lo que tengo pensado para esta historia.

Gracias a las personitas que estuvieron leyendo este fic, y me gustaria que sigan adelante.

:3

Es mi turno de salvarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora