El Despertar

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Pasaban más de las diez pm, en la noche de año nuevo el comienzo de a un cambo para los tres los hermanos, herederos del poder de Alexander Corvinus, aquel ser, el primer ser sobre natural del mundo, los tres jóvenes que aun vivían en la tierra, escondidos de los humanos, pues era eso lo que debían hacer, mantener al mundo protegido del desequilibrio de razas, que aquellos que usaban a los seres humanos de alimento o de diversión no se sobrepasaran, y así formaran un caos.

En tanto la noche pasaba, Alexis, la mayor de los hermanos en edad, pero la menor físicamente, trataba de apreciar la vista del único pueblo que tenían cerca de lugar donde se encontraban gobernando y cuidado del equilibrio, claro ella era la única que sentía aprecio por la vida humana, puesto que para que sus otros dos familiares eran solo una pequeña hormiga en su camino de vida, en tanto ella observaba aquellas escenas de celebración, suaves sonidos de placer se sentía en el otro extremo del palacio dentro de aquel monte, eran los otros dos hermanos Ángelus junto con Army, su gemelo y su hermana menor:

—Por dios Army...Que rico se siente... —musitaba Ángelus en un jadeo ronco, acariciando los cabellos de su hermana, quien se encontraba entre sus piernas dándole suaves lamidas a la hombría al único hombre entre los tres herederos, la chica lamia aquella parte intima como si esta fuera una paleta de helado.

Pasando desde la base a la punta, bajando y subiendo el prepucio mientras lo hacía, en un ritmo lento — Mmmhhh...Tú eres toda una Diosa — dice mientras corre los cabellos de ella y así verle los ojos, luego aquellas palabras, Army, forma una sonrisa en su rostro alejando así la boca del pene ajeno —

—An... estoy deseosa de sentir que sentirte entrar, se siente que estas muy duro...—deja el falo de su hermano de lado para así ir en busca de lo que deseaba de su acompañante, así que se acomoda sobre el contrario, separando las piernas, toma de nuevo la virilidad del contrario ubicando este entre sus piernas haciendo que entre con cuidado en su interior —Aaahh...que...que rico — gime en levedad hasta que aquel glande tocara el interior de su cuerpo en un ahogado grito, cuando este ya llega a su punto de placer, comienza a dar leves saltos haciendo comenzando a subir y bajar sobre el órgano masculino de su hermano —

Los movimientos del que ambos realizaban retumbaban todo el monte, el joven cambio la posición para así el llevar el control del ritmo, tomando a la chica, colocándola debajo de sí y haciendo que esta chocara su pecho con lo frio de la pared, Los sonidos y jadeos de ambos se escuchaba por todo el cuarto y más por todo el cuarto en donde ellos se encontraban en pleno coito, en tanto la joven Alexis aburrida de tanto bullicio decide salir hacia la cuidad, sin hacer ningún tipo de sonido, que diera paso a ser descubierta por sus hermanos emprende salida hacia aquella luminosa cuidad que celebraba el nuevo año.

Tras haber escondido de aquel lugar donde se refugiaba con sus hermanos, llego a la ciudad en la que las personas celebraba, aunque tenía muy claro que en aquel lugar no eran los únicos seres sobrenaturales que vivían en la tierra, dentro de aquella salida esa era la mayor preocupaba era ser descubierta por otro ser. Al cabo de unos minutos tras su salida, ya eran casi media noche, solo faltaban 5 minutos. Luego de haber pasado esos cinco minutos, los juegos artificiales comenzaron a salir, llenando el cielo de luces y formas hermosas.

— Para ser algo creado por los humanos, con algo de ayuda de un vampiro, me recuerdan a las luces que hacía con Anhubis, para mí, a espalda de mi padre. — Ese fue el pensamiento que surgió en la cabeza de Alexis mientras se delataba con el espectáculo de luces que había en el cielo. De un momento a otro la joven demonio, gira su vista para darse cuenta así que una luz resaltaba de entre los humanos, claro, ella era la única que podía percibir aquella presencia, ya que, para los humanos era algo invisible pues lo sobrenatural, estos seres se mantenían escondidos entre ellos solo se mostraban para alimentarse y/o disfrutar de algunos placeres que estos tienen. El olor de este chico le llamaba mucho, se notaba que era un ser de luz, algo celestial, ella siendo un ser de oscuridad, un demonio, se acercó sigilosa al él y tomándolo por el cuello lo llevo hacia una lugar escondido de la vista de quienes presenciaban los juegos artificiales.

Tres Destinos un PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora