Tres Destinos un Poder

Revelaciones del Pasado

         Anhubis condujo varios kilómetros alejados de su actual guarida, Iván dan aquí el auto sólo a su acompañante albino, por un segundo sacó de entre sus ropas una fotografía pero trataba el momento de su boda con la princesa menor.

– Aún sientes algo por ella no es así?- preguntas más poderoso de los dos en el vehículo y la ando con algo de ternura a su acompañante de reojo.

– Siendo sincero amo, una parte de mí en un segundo de mía de que usted quisiera tocarla, así como lo ha hecho con varias mujeres que han estado con sus ayudantes- agregó Yura cabizbajo pues sabía que había tenido un todo y unas palabras que podrían tomarse así como un enfrentamiento a quién él decía llamar amo.

– Para serte muy sincero pequeño, la princesa Army no es de mi gusto ciertamente a cualquiera se le pasaría por la mente el que llora decías igual que su hermano mayor, pero no es así... La atracción que siento hacia Alex, va más allá de una atracción física. Puesto que ella me ayudará a ganar un gran puesta en el infierno cuando éste llegue a la Tierra y todos los seres en esta desaparezcan más que sólo aquellos que seamos más fuertes. - agregó bastante tranquilo al mayor, pegando una sonrisa tranquilizadora, qué ondas cabello se viste para tranquilizarlo. - pregunta ahora sería ¿si aún la amas porque no estás con ella?

No la tengo a mi lado porque Le prometí a Ángelus que jamás volvería a ser para ella una vez que él se enteró que tú me creaste, pero ciertamente el cariño y amor que siento por Army, cualquiera pensaría que podría superar incluso El amor que siento hacia ti como mi amo... Una parte de mí desea que solamente destroces pronto el corazón del príncipe... Y que solamente es el poder estar junto quién realmente siento amar.

Anhubis suelta una suave sonrisa ante los comentarios de sus subordinados, más en ese segundo recorrido en vehículo había terminado, llegando a una mina abandonada a las afueras de Shibuya, Japón.

– Nuestra conversación se volvió un tanto romántico. Pero créeme que te entiendo las palabras y sentimientos de celos de mi sobrino, puede llegar a ser el mayor miedo para cualquiera, más con un poder celestial tan marcado como el que tiene Ángelus.

Al estacionar por completo el vehículo, ambos hombres bajan de este y se dirigen hora entre los que estaban aledaño a ellos, recorrieron varios minutos a pie hasta llegar a una barrera invisible, al cruzarla pegando una gran mansión en cuya entrada los esperaba una figura alta, pálida y sin ojos.

– Por lo que veo nos estaban esperando, Alice ¿está dormida?, ve y dile a ella que su amo Anhubis está aquí... - comento al hombre en la entrada, a lo que Yura mira a su amor, reconociendo el nombre de quien fue nombrada por su amo.

– Pensaba que la señorita Alice había sido asesinada, por los gemelos... ya que ella no es una de la reencarnaciones de la princesa ¿no?

– Pues ciertamente lo es, si lo estuvo, estuvo muerta por casi dos minutos, antes de ser revivido por... - no logra acabar la frase ya que una chica con la apariencia de Alex se acerca a ellos.

– Señor Anhubis, mi amo lo estaba esperando, sabía que vendría a esta entrada del infierno pronto...- agrego la chica mirando a ambos hombres.

– Te agradezco la cálida bienvenida Alice, al parecer Asmodeo te ha dado muy buenos cuidados... Estás cada día más espléndida. - agrego Anhubis tomando la mano de la chica y haciéndola girar sobre sí misma.

Tras aquello la chica muestra una pequeña sonrisa, a soltar la mano del más alto entre los tres comienza a caminar delante de ellos haciendo una leve seña para que éstos le sigan, camina por los pasillos de una gran mansión, que al entrar por las ventanas se veían los confines del infierno. Al llegar a una gran puerta, la chica golpea la puerta y entra con cuidado.