Ahora Soy Uno de ELLOS [Creepypastas y tu]

Capitulo 8

~Narrador Universal~
Tiempo actual, manicomio

Aquel señor viejo, miraba atento a aquella chica, cuando le había enseñado su marca había dejado de hablar haciendo que la habitación entrara en un silencio total, solo se oí las respiraciones de los dos. Este soltó un leve suspiro para empezar la conversación.

–Bueno (__) – solo puso su codos en la mesa – podría seguir contándome su historia.

Está no reaccionaba... parecía aturdida, solo cuando esté tosió fuertemente reaccionó.

– ¿Eh? – está miro un momento a aquel sujeto – claro, perdón no se qué pasó.

–No importa, por favor continúe.

Está solo asintió para seguir con su historia. La verdad ya le empezaba doler la cabeza.

– veamos....

~Narró yo~

Aquella marca era un dolor de cabeza, siempre la cubría, mis papas eran un caso que habían desaparecido y eso que antes no era así, no era lo peor, tenía tanta frustración que falte un mes al instituto. Aunque ese no era uno de mis mayores problemas, recuerdo que un día que venía de regreso de comprar el súper había escuchado algo raro, al acercarme más a ese lugar que está cerca de mi casa pude oler a óxido, era sangre pero demasiada ya que pude notar un poco de ella.

– Yo soy la justicia.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, alguien había susurrado en mi oído, respire hondo y gire lentamente pero nada.

– Tienes suerte – al mirar al frente note una hermosa chica, pelo corto rubio, piel como porcelana y unos ojos.... completamente negros, y eso era algo asombroso y eran hermosos – eres pura e inocente, eres la que vive hoy.

– ¿En serio la dejaras vivir? – oí como una voz que salía de aquel lugar, tenía una máscara blanca con una línea roja, una bata azul, pantalones negros y un cuchillo se acercó a dónde estábamos – Judge, eres muy bondadosa.

– No lo haré, la espada habla y yo soy la justiciera si ella es inocente no puede morir,

Este bufo, para luego mirarme sentía una mirada penetrante, este se acercó para rozar su cuchillo en mi mejilla.

– Ya pareces muerta – pude sentir que tenía una enorme sonrisa formada aunque no podía verlo – no es necesario matarte.

Este se alejó con aquella chica, sentí que volvía a respirar, más no era lo único, tenía un rayón en mi mejilla y la sangre recorría hasta caer al suelo, también que había dejado una nota, un dibujo.

[Hola, gato curioso.]

Esas palabras, esas simples palabras hicieron que me hiciera sentir mal, la única que persona que me había dicho así era.... aquel chico con sonrisa tallada, sentí que me había puesto más pálida de lo normal, respire hondo y tome aquella nota para irme a mi casa. Hoy había sido un largo día.  

                                     [•••]

Después de aquel acontecimiento, guardaba aquel pequeño dibujo, era un bosque y podía verse a alguien, una chica y encima de uno de esos árboles había un gato, en la esquina estaba aquella frase, solo lo pegue en mi cuarto y así como si nada fuera pasado,  era ya sumamente frustrante no saber que hacer ya, estaba atascada. No solo eso, aquel pueblo corría miedo, temor y todo por estas personas, Allison al parecer se mudaría y Jenny pues estaba en las mismas, no era raro a decir verdad, ahora estábamos un poco más unida, contando que habíamos faltado un mes por razones que habían matado a dos profesores. Ahora me encontraba con Jenny en su casa, iríamos a un orfanato a alégrale el día a los niño.

– Tienes todo – está llevaba algunas cosas para este lugar – no se te olvide nada.

– Tranquila, aquí está todo.

Después de una hora habíamos llegado, este lugar no era la gran cosa, terrorífico, macabro, como cualquier otro lugar, al tocar la puerta una señora de una edad muy avanzada nos abrió la puerta dándonos una sonrisa, nos hizo pasar y fuimos a la parte de atrás que pegaba la busque, Jenny me dijo que me quedara aquí que era lo mejor y asentí. Estaba en el comedor viendo desde la ventana todos.

– ¿Por que estás aquí adentro? – había pegado un brinco, al voltearme pude notar a un niño – pensé que estarías jugando con los demás.

– Me sentía mal.

– Ya veo.

Solo asentí y este se vino a sentar a la par mía, era pequeño, piel pálida, pelo castaño casi parecía canche, ojos azules y algo juguetón pero tímido.

– Bueno, este lugar es muy aburrido – solo sonrió – pero tengo un amigo que hace todo sea muy divertido aquí.

– ¿En serio? ¿Quién es?

– No te lo puedo decir, es un secreto.

Solo reí para soltar un "está bien"

Al rato, ya cuando nos íbamos a ir este se fue corriendo para traer con algo, solo me la entregó, una pequeña caja musical, algo descuida.

– El es mi amigo – dijo – y ya está algo sucio y roto ¿podrías arreglarlo por mi?

Solo tome aquel juguete para dedicarle una sonrisa.

– Claro, mañana lo traeré como nuevo.

–Muchas gracias, señorita.

Solo le desordene el pelo para voltearme y poder irme.

–Espera – me giré de nuevo para verlo – ¿como te llamas?

– Me llamo (___) – dije dándole una sonrisa – ¿y tú?

Este sonrío ampliamente pero su sonrisa me daba miedo, solo ignore eso.

– Un gusto (___) – oí como Jenny me llamaba – yo me llamo Isaac.

XOXOXOXOXOXO

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