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LO QUE CALLAMOS LOS TÍMIDOS


Una estrenduosa canción interrumpió tu momento de lectura. Genial. Maldijiste para tus adentros. Te levantaste del suelo y dirigiste escaleras abajo. El ruido parecía provenir de la sala de ensayos que se encontraba en el piso más alto del edificio.

Era temprano, demasiado temprano para que alguien irrumpiera tu paz. El lugar estaba vacío a esas horas usualmente, y eso te agradaba. Sin estudiantes merodeando por ahí, podías leer tranquilamente en la azotea del colegio. El único ruido perceptible, era suave y para nada molesto, tan solo el personal de limpieza haciendo sus labores de primera hora.

Pero hoy, hoy había sido diferente, ya que la canción de "Let it go" de Frozen retumbaba por toda la planta alta.

"¿Por qué Frozen? Existiendo tantas canciones, deciden arruinar mi día de tal forma"

Te paraste a un lado de la puerta de la sala de ensayos, la cual se encontraba abierta.

"Pero, qué demonios"

Observaste a un chico que llevaba sobre su uniforme un vestido largo azul, característico del personaje de Elsa. Agradecías que por lo menos no llevara peluca. Danzaba de un extremo a otro de la sala de prácticas con una coreografía algo peculiar. Lucía como un completo lunático.

Una risilla escapó de tus labios, cualquier otro ser humano se hubiese carcajeado sin cesar ante tal ridiculez; incluso tú lo hubieses hecho, si solamente esa canción retumbando en tus oídos a todo volumen no te resultara irritante hasta la médula.

-Disculpa. - dijiste sin elevar tu tono de voz.

Tu personalidad era algo introvertida, por lo que te costaba hablarle fuerte a alguien, sobre todo cuando se trataba de un completo extraño.

Pero, ninguna respuesta vino de aquel muchacho, quien seguía inmerso en su mundo. ¿En verdad no había notado tu presencia? Podías ver bien tu reflejo en el gran espejo que cubría toda la pared.

-Disculpa. - intentaste llamar su atención de nuevo.

No funcionó.

-¡Disculpa! -exclamaste con un grito.

-¡Oh! Hola.

El chico paró la música y caminó hacia ti con una amplia sonrisa pegada a su rostro. Su cabello anaranjado tenía aspecto desordenado apuntando a direcciones opuestas, tal como un personaje de anime.

-Creí no habría nadie a estas horas en el colegio.

Su expresión de entusiasmo de "porrista" te hacía recordar el videoclip de Twice "Cheer Up". Sí, irritante hasta la médula.

-Bueno, estaba leyendo un libro pero me he desconcentrado. ¿Será que puedas ensayar o lo que sea con la música a un volumen más bajo?

Sí, aquel chico era fastidioso.

Sí, su música a todo volumen era una falta de respeto.

Sí, querías mostrar el enojo que te había causado.

Pero era algo que tu personalidad introvertida no te permitía.

-Te ofrezco disculpas. En verdad pensé que no habría gente tan temprano. Por eso decidí venir antes al colegio y practicar para mi papel de Elsa de la obra escolar. Por si te preguntabas el por qué de mi vestido. - dio vueltas sobre su propio eje. - Mi hermana menor enfermó y ya no podrá interpretar el papel. Así que yo lo haré por ella. Ya que su archienemiga era la suplente, y no quería que se saliera con la suya.

Lo que Callamos los Tímidos (One-Shot)Where stories live. Discover now